martes, 1 de abril de 2008

El proyecto Z, el narco-alcalde y otras historias verdaderas

López Zavala rechaza el reto de Carlos Meza

Molesto, el titular de la SDS dice que no es el “delfín” del gobernador

No quiso firmar ante notario público el compromiso de no buscar la gubernatura y de no utilizar la Secretaría de Desarrollo Social como trampolín político para su carrera por Casa Puebla

Efraín Núñez Calderón/Cambio

 

Javier López Zavala no aceptó el reto que le lanzó el notario público Carlos Meza Viveros de firmar ante notario público que no utilizará la Secretaría de Desarrollo Social en el estado como trampolín político para llegar a la gubernatura.

Visiblemente molesto, el funcionario marinista reiteró que “no es el delfín” del gobernador Mario Marín para sucederlo en 2011.


En breve entrevista, tras asistir el sábado pasado a una gira de trabajo por la unidad habitacional San Jorge con la presidenta Blanca Alcalá, López Zavala, quiso evadir las preguntas de Cambio sobre las acusaciones que hizo Meza Viveros en su contra, al revelar que el ex secretario de Gobernación se promueve como el sucesor de Mario Marín Torres:


—El notario Carlos Meza asegura que usted se promueve como el delfín del gobernador.
—No tengo opinión.

—Lo reta a que firme ante notario público que no utilizará la secretaría como trampolín político

—Yo estoy trabajando y los invito a que trabajemos juntos.

—¿Qué opina de las declaraciones de Carlos Meza? —se le insistió pero el funcionario contestó al reportero haciendo con su mano un ademán de agradecimiento. Cuando terminó su recorrido se le volvió a cuestionar al respecto:
¿Es o no el delfín del gobernador como asegura Carlos Meza?

—No soy delfín de nadie —dijo visiblemente molesto.

—Él asegura que lo amenazó para obligarlo a que lo apoyara en su campaña —López Zavala contestó esta vez con una expresión de asombro y luego subió presuroso a su camioneta.


Javier López Zavala es el autoproclamado delfín de la sucesión a Casa Puebla, aseveró Carlos Meza Viveros semanas después de denunciar públicamente la existencia del favorito de Mario Marín Torres.


En entrevista con Cambio, publicada el viernes pasado, el bartlista Carlos Meza retó a López Zavala a firmar ante el Consejo de Notarios una carta en la que se comprometa a no buscar la candidatura del PRI al gobierno estatal: “Si en verdad hay un delfín, Marín está atentando contra la democracia del partido”.


Respecto de la supuesta carta que 23 diputados priistas firmaron a favor de las aspiraciones del secretario de Desarrollo Social, revelado por Meza en su artículo llamado “Síndrome de Estocolmo”—publicada el martes pasado en La Jornada de Oriente—, Meza Viveros aclaró que el documento se trata de una carta compromiso privada que el propio López Zavala le mostró en un encuentro.


Carlos Meza le puso nombre por primera vez al delfín marinista: “Yo retaría al delfín a que si de verdad no va a utilizar la Secretaría de Desarrollo Social, que así lo declare ante el Consejo de Notarios y que firme públicamente que no aspira a la gubernatura.”


En otra de sus columnas, el secretario de Gobernación en el sexenio de Manuel Bartlett, denunció que López Zavala lo amenazó para que apoyara sus aspiraciones. Tras esta presión Carlos Meza tachó de “pipitilla” a los miembros de la burbuja marinista.


Por otra parte, Javier López Zavala rechazó dar su opinión respecto a la detención en Estados Unidos de Rubén Gil —alcalde de Izúcar de Matamoros— quien es considerado zavalista: “como funcionario público espero que todo se resuelva bien, es lo único que puedo decir. No tengo datos de si es cierto o no”.

 

Puntos de Vista

El narco infiltró campaña priísta en 2007: PAN

Pilar Pineda /Status                                                

 

Sin más prueba que las versiones periodísticas de diarios norteamericanos que difundieron la detención del edil de Izúcar de Matamoros, Rubén Gil Campos, por narcotráfico, el Partido Acción Nacional (PAN) presumió la infiltración del crimen organizado en campañas electorales del PRI, incluida la del hoy gobernador Mario Marín Torres por el apoyo que recibió del también líder de migrantes en el vecino país del norte.

 

Lo anterior se dio cuando este domingo cuando el dirigente estatal Rafael Micalco Méndez, el líder de la representación poblana en San Lázaro, Guillermo Velásquez Gutiérrez, y el coordinador de la fracción parlamentaria en el Congreso del Estado, Eduardo Rivera Pérez, ofrecieron una postura sobre la situación que guarda el munícipe.

 

Ahí el legislador federal Guillermo Velásquez, expuso que la bancada solicitará a la Secretaría de Relaciones Exteriores un informe detallado sobre la situación jurídica del edil.


La participación incluirá la presentación de un punto de acuerdo en la máxima tribuna del país para que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias.

Al mismo tiempo su homólogo local, Eduardo Rivera Pérez, puso el dedo en la llaga al lanzar la conjetura de que en las campañas políticas del 2007 el narcotráfico se infiltró en las actividades proselitistas de candidatos priístas como Rubén Gil y Eleazar Pérez Sánchez, de Atlixco.

 

Por eso insistirán en que el gobierno del estado “de la cara” para ofrecer una explicación ampliada y detallada sobre la situación jurídica del munícipe de extracción priísta en el vecino país del norte.

 

“Los diputados locales, en coordinación con los federales y la dirigencia estatal, coincidimos en que se debe investigar hasta las últimas consecuencias los vínculos y las relaciones porque definitivamente reprobamos que se haya infiltrado el narcotráfico en las campañas políticas y que se le pretenda tomar el pelo a la ciudadanía con promesas y buenas propuesta y a final de cuentas empiecen a salir todos los trapitos al sol”.

 

El panista coincidió con la tesis que ofreció su compañero de legislatura Melitón Lozano (PRD) en el sentido de que la gravedad del delito, y dado que el suplente es cuñado del edil y tesorero de la misma administración municipal, requiere de convocar a elecciones extraordinarias.


Asimismo refirió que solicitarán, mediante punto de acuerdo en la sesión permanente del jueves, que el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFISE) audite cuanto antes la gestión de Rubén Gil Campos para descartar que el crimen organizado haya trastocado los programas del gobierno municipal, en la solicitud esperan contar con el apoyo del resto de fracciones parlamentarias incluyendo al Revolucionario Institucional (PRI).

 

En su turno al micrófono el dirigente estatal, Rafael Micalco Méndez, apoyó la tesis de su diputado local y fue más allá al consentir la posibilidad de que el narcotráfico pudo haberse infiltrado en la campaña del entonces candidato a gobernador, Mario Marín Torres, a través incluso del propio Gil Campos.

 

“Si se comprueba que Rubén Gil uso dinero del narcotráfico en su campaña, no se descarta la posibilidad de que hubiera ocurrido lo mismo con Mario Marín”, sentenció.

De hecho para apoyar la tesis, el equipo de comunicación del comité estatal distribuyó un par de fotografías de la reunión que, como líder de migrantes, Gil Campos le organizó al hoy gobernador en el hotel Radisson Midtown de los Ángeles, California.

 

Las imágenes fueron acompañadas por notas de prensa del 21 de agosto del 2007 relacionadas con la difusión de un comunicado del Centro de Comunidades Poblanas radicadas en Estados Unidos.

 

En una parte del texto firmado por Pedro Rodríguez se le advertía al gobernador sobre la peligrosidad del entonces candidato a edil que presuntamente enfrentaba una acusación por fraude de 12 millones de pesos.

 

“No vaya usted a caer en su juego, porque tal vez ya como presidente lo vaya a involucrar y usted vuelca a ocupar las páginas de sociales a nivel mundial por apoyar a delincuentes. Tenga usted cuidado”, enfatiza.

 

Por otra parte ayer mismo, María de los Ángeles Herrera, esposa del polémico edil, leyó un comunicado en el que confirma la detención del munícipe pero, aún cuando no aclara los motivos, niega la imputación de los delitos de narcotráfico así como la confiscación de sus bienes por órdenes de las autoridades estadounidenses como se ha difundido.

 

“Debido al delicado estado de salud de mi marido, viajamos a la ciudad de Los Ángeles, California, para una segunda opinión médica ya que padece de problemas renales y está a punto de ser sometido a un trasplante de riñón.
Cuando llegamos al aeropuerto, al pasar por la aduana de inmigración, él fue interrogado por agentes, quienes le informaron que existía una acusación en su contra en el estado de Nueva York, por lo que fue custodiado hasta un nosocomio en California”, refirió sin ofrecer mayores detalles.


Cabe recordar que el pasado 30 de noviembre de 2007 el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, reveló que habían detectado indicios de la infiltración del narcotráfico en las campañas políticas de Michoacán y Tamaulipas.

Para el uno de diciembre del mismo año en Xochitepec, Morelos el Presidente Felipe Calderón apremió a las fuerzas políticas del país a cerrar filas para evitar la participación del crimen organizado en la vida política.

 

El Mandatario lanzó su llamado un día después de la ejecución del ex alcalde de Río Bravo, Tamaulipas, Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, quien, como candidato en el pasado proceso electoral en ese estado, denunció amenazas del narco.                        

 

 

Al portador

Los partidos en Puebla juegan con fuego

Alejandro Mondragón /Status

 

El escándalo del alcalde de Izúcar de Matamoros, Rubén Gil, implicado en el traslado de 11 kilogramos de cocaína a Estados Unidos entró este fin de semana en el pantanoso y peligroso camino de la infiltración del narcotráfico en las campañas políticas en Puebla.

 

Dirigentes del Partido Acción Nacional aprovecharon la coyuntura para lanzar un venenoso dardo en el corazón del Revolucionario Institucional y de pasó golpeó al Instituto Estatal Electoral, responsable de la revisión de los gastos de campaña.

 

El problema es el mismo dardo puede tener un efecto boomerang, debido a que existen sospechas razonables de que personajes ligados a este tipo de mafias habrían respaldado con fondo la campaña de una abandera azul a diputada local por un distrito de la capital.

 

Y es que todo apunta a que quien juega con fuego puede terminar quemado.

 

Para nadie es un secreto que el edil de Izúcar de Matamoros resultó todo un pájaro de cuenta y que su posición resulta indefendible ante el cúmulo de evidencias en los Estados Unidos.

 

Por supuesto que el análisis de los lazos políticos que llevaron a Rubén Gil a la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros resulta indispensable para entender cómo la negligencia de las áreas de inteligencia que indagan perfiles de aspirantes trae graves consecuencias.

 

El asunto se complica cuando se involucran datos sueltos, inconexos y descontextualizados, pues se fomenta la especulación política que permite señalar sin pruebas.

 

Quizá sea el propio Instituto Estatal Electoral el responsable de explicar a la opinión pública cómo se manejaron los fondos, sobre todo el origen de las aportaciones a la campaña de Rubén Gil.

 

Pero también el Partido Revolucionario Institucional está obligado a explicar por qué propone a los ciudadanos personajes como Rubén Gil a cargos públicos sin investigarlos o practicarles, lo que ahora parece ya necesario, el antidoping.

 

En este análisis no se escapa el Partido Acción Nacional, pues está claro que sus líderes si cuentan con las pruebas del financiamiento del narco a la campaña priísta deben presentarlas a la brevedad posible.

 

De contrario, los poblanos viviremos otra vez en el fangoso escenario de la guerra de lodo que por lo visto a nadie beneficia.

Respuestas, señores, respuestas.

 

 

Pedirá PAN a SRE que investigue a narcoalcalde

Además Rafael Micalco exigió al gobierno que se diga la verdad del alcalde de Izúcar

“Creo que el Gobierno del estado está tratando de tapar el sol con un dedo, y no le alcanzará ese dedo. O dan información objetiva y verídica a los poblanos, o después se van a evidenciar, porque la realidad va a salir” sentenció Rafael Micalco

Olivia López Pescador/Cambio

 

El Partido Acción Nacional (PAN) dejó entre abierta la posibilidad de que en la campaña del propio gobernador Mario Marín Torres hubiera dinero del narco, debido a que el edil de Izúcar de Matamoros, Rubén Gil Campos, apoyó su campaña política en 2004, y existe la presunción en Estados Unidos de que este presidente municipal tiene vínculos con el narcotráfico, expresó Rafael Micalco Méndez, dirigente estatal del PAN, tras exigirle al Gobierno del estado a que presente información oficial y verídica en cuando a la situación legal del alcalde en lugar de que estén implementando una estrategia para ocultar la realidad.


“La estrategia del gobierno es la de tratar de ocultar la realidad, todavía el día viernes dijo que estaba enfermo (el edil), 6 días antes habían detenido al alcalde de Azúcar. Creo que el Gobierno del estado está tratando de tapar el sol con un dedo, y no le alcanzará ese dedo. O dan información objetiva y verídica a los poblanos, o después se van a evidenciar, porque la realidad va a salir”.


En tanto, Guillermo Velázquez Gutiérrez, coordinador de los diputados federales poblanos del PAN, adelantó que van a presentar un punto de acuerdo ante el Congreso de la Unión para solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores que les informe sobre el caso y a la AFI que les amplíe la información.


Por su parte, en la misma conferencia de prensa, Eduardo Rivera Pérez, coordinador de los diputados locales del albiazul, se pronunció a favor de que se valore la posibilidad de convocar a elecciones extraordinarias en el municipio de Izúcar de Matamoros y comentó que van a impulsar un punto de acuerdo, para que el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) investigue hasta el último centavo del erario de la administración de 45 días del edil de ese municipio, porque sería lamentable que la campaña y gobierno de éste estuviera vinculado con el narcotráfico.


Luego de que hace unos días Rubén Gil Campos, presidente municipal de Izúcar de Matamoros, y fundador de Casa Puebla de Los Ángeles, fuera detenido en los Estados Unidos, al ser acusado de cargos criminales, y después de que el Gobierno del estado de Puebla sostuviera durante días que el edil se encuentra en la Unión Americana por cuestiones de salud, el Rafael Micalco Méndez exigió al gobernador que a través del secretario de Gobernación, Mario Montero, realice las diligencias necesarias para que los ciudadanos de Izúcar conozcan la situación jurídica del alcalde, pero con información oficial, verídica, objetiva y no con versiones que no corresponden a la realidad.


Es importante comentar que desde agosto de 2007 el Centro de Comunidades Poblanas Radicadas en los Estados Unidos advirtió a Mario Marín Torres sobre la peligrosidad de Rubén Gil, sobre un posible fraude de 12 millones de pesos cometidos por éste, y por haber sido detenido al portar un arma de fuego y por amenazar a los aspirantes a la alcaldía.


Micalco Méndez luego de pronunciarse a favor de que Carlos Olamendi, Alto Comisionado para la Atención del Migrante Poblano, renuncie a su cargo al ser vinculado con el alcalde de Azúcar, no descartó la posibilidad de que el Gobierno del estado tenga la intención de tapar alguna posible ilícito o una serie de complicidades en este caso, si se confirmara que Rubén Gil tiene vínculos con el narcotráfico, una vez que éste apoyó al gobernador Mario Marín en su campaña de 2004, según consta en unas fotografías que mostró en donde se observa al gobernador durante su campaña y a Rubén Gil.


Guillermo Velásquez añadió que las acciones que van a emprender como legisladores es solicitarle a la Secretaría de Relaciones Exteriores que investigue y proporcione toda la información que tengan.


“Pediremos también a la Agencia Federal de Investigación (AFI) que amplíe la investigación del alcalde, todas las relaciones que pudiera tener. Tenemos la información de que uno de los socios comerciales de Rubén Gil, allá en Estados Unidos, es el actual edil de Atlixco, Eleazar Pérez Sánchez. No sabemos qué vínculos, qué relaciones comerciales pudiera tener con el edil o ex edil de Izúcar de Matamoros”.


En otro tema, al preguntarle sobre la aseveración de Ana Teresa Aranda, subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos, de que el Comité Directivo Estatal del PAN (CDE) está al servicio de las aspiraciones a la gubernatura de Rafael Moreno Valle Rosas, Rafael Micalco sólo se concretó a contestar que como líder está al servicio de todos los panistas.

 

Gil ocupó su empresa de fletes para mover coca

Autoridades norteamericanas lo buscaban desde el 2005

Los documentos oficiales indican que “El Gavilán”, el alcalde priista de Izúcar de Matamoros detenido el fin de semana pasado, es acusado de utilizar su empresa de fletes y mudanzas Gil Moving & Storage para trasladar 11 kilogramos de cocaína pura a la ciudad de Nueva York.

Edmundo Velázquez /Cambio

 

Rubén Gil Campos, alias “El Padrino” o “El Gavilán”, era buscado desde 2005 por las autoridades norteamericanas, de acuerdo a documentos de la Corte de Nueva York, a donde se le trasladará en breve como testigo de cargo, para ser juzgado por narcotráfico.


Los documentos oficiales indican que “El Gavilán”, el alcalde priista de Izúcar de Matamoros detenido el fin de semana pasado, es acusado de utilizar su empresa de fletes y mudanzas Gil Moving & Storage para trasladar 11 kilogramos de cocaína pura a la ciudad de Nueva York. El edil fue detenido en compañía de su esposa y de su amigo y socio Carlos Olamendi, el Alto Comisionado para la Atención del Migrante Poblano.


Así lo declaró María de los Ángeles Herrera de Gil: “Cuando llegamos al aeropuerto de Los Ángeles, y al pasar por la Aduana de Inmigración, él fue interrogado por agentes, quienes le informaron que existía una acusación en su contra en el estado de Nueva York, por lo que fue custodiado hasta un nosocomio de California.”


En rueda de prensa, Herrera aseguró que es “víctima de una conspiración”, y aseguró que su estado de salud se ha agravado por el escándalo. El presidente municipal, que espera el trasplante de riñón hospitalizado bajo custodia policía, había llegado a la ciudad de Los Ángeles para una segunda opinión médica. Pero la justicia norteamericana lo buscaba debido a que la Agencia de Lucha contra el Narcotráfico (Droug Enforcement Administration, DEA por sus siglas en inglés) tiene información de que Gil Campos tiene como cercano colaborador a un chofer que había sido arrestado por transportar cinco kilos de cocaína.


Pero ésta no es la primera vez que el nombre Gil se encuentra en investigaciones de este calibre.


De acuerdo a los diarios norteamericanos, el hermano del alcalde, Eduardo Gil Campos, también fue arrestado en Nueva York meses atrás por conspiración y narcotráfico.


En tal ocasión fueron encontrados 150 kilogramos de cocaína y alrededor de 100 libras de marihuana en vehículos de Gil Moving & Storage. Al hermano del alcalde se le dictaron nueve meses de prisión en los Estados Unidos y después fue deportado a territorio mexicano.


“El nombre de Gil apareció en los radares de la DEA cuando unas llamadas telefónicas lo relacionaron con el tráfico de 22 kilos de cocaína. Esas llamadas también conectaban a Martín Nelson García, socio comercial de Gil, quien fue detenido frente a la Corte Federal de Los Ángeles”, cita el reportero Francisco Castro.

 

“El Padrino” buscado desde el 2005


La Corte de Nueva York, en el documento donde el jurado expone los argumentos contra Rubén Gil, indica que aproximadamente desde el 2005 es acusado por conspirar, en violación de la ley contra narcóticos estadounidense. Era conocido por sus alias, “El Padrino” o “El Gavilán”.


En el documento se señala que Rubén Gil y otros investigados distribuyeron y controlaron el paso de cinco kilogramos de sustancias identificadas como cocaína, como lo señala el documento oficial:

“COUNT ONE ”

The Grand Jury charges:

”1. From approximately in or about 2005, up to and including at least in or about November 2007, in the Southern District of New York and elsewhere, RUBEN GIL, a/k/a ‘Gavilan’, a/k/a ‘Padrino’, the defendant, and others known and unknown, unlawfully, intentionally, and knowingly did combine, conspire, confederate and agree together and with each other to violate the narcotics laws of the United States.


”2. It was a part and an object of the conspiracy that RUBEN GIL, a/k/a ‘Gavilan’, a/k/a ‘Padrino’, the defendant, and others known and unknown, would and did distribute and possess with intent to distribute a controlled substance, to wit, five kilograms and more of mixtures and substances containing a detectable amount of cocaine, in violation of Title 21, United States Code, Sections 812, 841(a)(1) and 841(b)(1)(A).”


De acuerdo a medios como La Opinión, Hoy Los Ángeles y El Mañana, el chofer del camión trabajaba en Gil Moving & Storage, compañía propiedad del alcalde que cuenta con más de 800 vehículos para fletes y mudanzas.


Gil fue grabado mientras sostenía una conversación vía telefónica con su trabajador, quien fue arrestado en el condado de Westchester, perteneciente al estado de Nueva York.


La grabación se había ordenado dentro de una investigación oficial iniciada desde 2006 debido a que la empresa de Gil ya tenía antecedentes por tráfico de drogas.


Al alcalde también le fueron descubiertas cuentas bancarias con topes económicos por más de un millón de dólares. Al momento de su detención, la DEA supervisó los movimientos bancarios y encontró que había menos de 100 dólares en las cuentas.

 

Los antecedentes penales de Gil Campos


El 21 de septiembre de 2006 el diario capitalino La Prensa presentó la captura de Gil Campos en el Distrito Federal debido a que había sido encontrado con armas de grueso calibre.


“Los detenidos se identificaron con los nombres de Magdaleno de la Cruz Hernández, de 47 años de edad, y José Rubén Gil Campos, de quien se ignora su edad; este último indicó que es empresario y también representante de inmigrantes de Puebla en el estado de Baja California”, cita el boletín oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Distrito Federal.


Tanto Gil Campos como Magdalena de la Cruz, quisieron charolear y se identificaron con credenciales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).


Se les decomisaron dos armas Pietro Beretta, 150 cartuchos, y seis cargadores calibre .9 milímetros, un cargador .38 milímetros, cinco balas expansivas, así como seis teléfonos celulares.


Circulaban en una camioneta Escalade, color beige, con vidrios polarizados, placas 5TUT469, de Baja California por la intersección de Avenida Zaragoza y Bulevar Puerto Aéreo con destino a la ciudad de Puebla.


Los uniformados se les se acercaron y al notarlos con un nerviosismo evidente hicieron la revisión de rutina, donde les fue encontrado el armamento.


Tanto Gil como su acompañante no acreditaron permiso para portación de armas, ni acreditaron la propiedad de la camioneta Escalade. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público Federal de la Glorieta de Insurgentes.
Casualmente, no se sabe cómo es que fueron liberados.

 

 

 

La confrontación con Guevara, el ex presidente de Izúcar


De acuerdo a testimonios de los matamorenses, Filiberto Guevara, ex alcalde de Izúcar de Matamoros tuvo confrontaciones con Gil Campos pocos días antes de la entrega-recepción.


De inmediato iniciaron las amenazas contra Filiberto Guevara, al grado que la madrugada del 14 de febrero despertó por los balazos que dejaron a su automóvil. Nueve balas acompañaron a los mensajes de texto al celular de Filiberto Guevara, en los que lo amenazaban de que “moriría” el último día de su administración si se presentaba a la toma de protesta de Rubén Gil.


Después de que él mismo se percató de la agresión, recibió más mensajes de texto en su contra. En los mensajes de texto podían leerse palabras altisonantes en las que se le ordenaba no presentarse a su informe. “Hoy te va a cargar la verga... hijo de la chingada..., para que te acuerdes de mí. Ni te presentes a tu informe porque te mueres”, decía el mensaje que llegó poco después de las dos de la madrugada a Guevara, cuando intentaba llamar al agente del Ministerio Público de Izúcar de Matamoros.


Trascendió que Guevara había culpado al nuevo alcalde de Izúcar, pero esta investigación tampoco avanzó.

 

Los problemas con migrantes poblanos


Desde que en Estados Unidos, Gil Campos inició como presidente de Casa Puebla Los Ángeles, entró en constante confrontación con la oficina de Atención al Migrante Poblano, despacho homólogo presidido por Carlos Orea Alonso.


Cuando Gil inició campaña para ser presidente de Izúcar de Matamoros, la asociación contraria lo acusó de tomar los fondos que eran destinados a la atención de migrantes para su campaña política.


Gil demandó por difamación a Orea, pero las autoridades norteamericanas dieron su respaldo a la contraparte. Orea tomó ventaja y reviró el caso. Carlos Orea Alonso, incluso llegó a Puebla el viernes pasado para insistir en las irregularidades que Gil ha provocado en Casa Puebla. Además aseguró que Carlos Olamendi Torres, Alto Comisionado para la Atención del Migrante es compadre y cómplice de Gil.


El pleito legal entre Orea y Gil es ya añejo, según él mismo lo explicó:


“Se trata de una demanda civil ante la Suprema Corte de Justicia de Los Ángeles, California, por una supuesta difamación. Él nos demanda primero, después, al no presentar pruebas de lo demandado, el juez revirtió el caso y falló a favor de nosotros, debido a que se encontraba utilizando instituciones del gobierno, como Casa Puebla, para apoyar sus propias aspiraciones, una campaña política”, relató Carlos Orea.


De acuerdo a lo señalado, además del fraude, Gil “se encargó de bloquear proyectos y acuerdos que se tenían con el gobernador para servir la Casa del Migrante Poblano en Los Ángeles.


”Proyectos que ya teníamos, fueron bloqueados por Carlos Olamendi y Rubén Gil Campos. Y se comprobó que él usaba las instituciones del estado como plataforma política”, agregó.


“Yo creo que el señor Olamendi está encubriendo, está mintiendo, no quiere dar la cara, no aparece por ningún lado. El alto comisionado está aquí en Puebla y no quiere declarar porque él ha sido el asesor político, operador y socio de Gil Campos para diversas empresas (…) Si tuviera dignidad y vergüenza renunciaría”, comentó

Orea con relación a Olamendi.

 

“Una monstruosa calumnia”, el relato de la primera dama


María de los Ángeles Herrera de Gil confirmó la detención de su esposo. La primera dama matamorense admitió que cuando llegaban al aeropuerto de Los Ángeles su marido fue interrogado y detenido en la aduana.


“Ante esta situación se contrató a los abogados Edward Abramson y Philipe Karlin, del despacho Karlin and Karlin, quienes hasta el momento me han manifestado que mi esposo es víctima de una conspiración que al parecer no tiene fundamento, por lo que en los próximos días se aclarará esta situación.”


Contrario a los documentos, versiones de medios en Los Ángeles, la primera dama se mantuvo diciendo que su marido “no está siendo juzgado por el delito de narcotráfico”.


“Quiero desmentir las versiones que han circulado en los últimos días en el sentido de que al momento de su detención llevaba droga. Tampoco han sido confiscados nuestros bienes, como ha sido publicado y como han dicho los reporteros de todos los periódicos”, insistió al leer el comunicado oficial.


María de los Ángeles Herrera subrayó que Carlos Orea es el “el creador de todas las infamias”:


“Quienes lo intentan difamar son las mismas personas que desde su campaña se encargaron de inventar estas monstruosas historias sin importarles y sin ponerse una mano en el corazón de que estaban dañando a unos seres inocentes como lo es mi familia, también no han pensado en el daño en que le han ocasionado a una comunidad completa (…) Y las mismas personas que inventaron todas estas infamias, no es nada más y nada menos que el señor Carlos Orea, el encargado de hacer estas difamaciones porque desde su campaña a eso se dedicó él. A echarle tierra a mi esposo.”


La primera dama, agregó que hoy a primera hora se presentará la solicitud de licencia por tiempo indefinido de Rubén Gil ante la Secretaría General del Ayuntamiento para el efecto de que el Cabildo continúe ejerciendo sus funciones.


La esposa de Gil aseguró en la lectura de su comunicado que no respondería más cuestionamientos, obedeciendo el mandato de sus abogados.


“Muchas gracias por su atención, mis abogados me han solicitado no responder ningún cuestionamiento, a fin de permitir que la investigación siga su cauce”, finalizó la primera dama y salió del restaurante Villa Rosa, lugar donde dio la rueda de prensa.


Los reporteros corrieron para detallar la información pero la primera dama solamente respondió con relación a los nexos entre Gil y el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres.


—¿Cuál es la relación de su marido con el gobernador?— se le preguntó.
—Es completamente institucional.

 

El Procurador desconoce antecedentes de Gil Campos

 

Entrevistado tras la reunión de Seguridad del viernes pasado, el procurador Fernando Humberto Rosales Bretón dijo desconocer el caso del alcalde Gil Campos.


Cuando de le preguntó sobre si el edil de Izúcar de Matamoros tenía algún antecedente penal o si las autoridades norteamericanas ya habían solicitado información de Rubén Gil Campos.


“El tema es ajeno completamente a la Procuraduría”, aseguró el funcionario brevemente.
—¿Las cortes norteamericanas no han pedido información?
—Para nada.


—¿El alcalde tiene antecedentes penales?
—Los desconozco— finalizó el funcionario y arribó al vehículo oficial.

 

 

Rubén Gil, historia de un narcocorrido

Valentín Meneses supo de las andadas de “El Gavilán”

Es un personaje más de los narcocorridos. No tiene diferencias con ningún otro capo mexicano. Es Rubén Gil, el primer alcalde mexicano detenido en Estados Unidos por crimen organizado, apadrinado por tres priistas poblanos Roberto Marín, Jorge Estefan Chidiac y López Zavala

Selene Ríos Andraca /Cambio

 

La de Rubén Gil Campos es una historia de éxito. Seis años después de regresar a tierra mexicana de Estados Unidos se convirtió en un prominente priista gracias al padrinazgo de Roberto Marín Torres, Jorge Estefan Chidiac y Javier López Zavala.

Y sólo bastaron dos millones de pesos para comprar la candidatura priista que lo llevó a la alcaldía de Izúcar de Matamoros, a pesar de los constantes y sonados rumores de su “pequeño defecto”: amén de realizar mudanzas con su empresa Gil Moving & Storage, transportaba kilos de cocaína pura.


Una historia digna de Los Tigres del Norte.


El ingreso de Rubén Gil a la política poblana se produjo gracias a su amigo, socio, cómplice y compadre: Carlos Olamendi Torres, Alto Comisionado para la Atención del Migrante Poblano, quien en 2004 presentó al narcoalcalde con el entonces candidato a la gubernatura Mario Marín Torres.


Desde entonces, sus ambiciones políticas despertaron e intentó ser el abanderado priista a la Presidencia Municipal de Izúcar de Matamoros, pero la desconfianza de Marín dominó la escena electoral y no obtuvo la estafeta.


Entre 2004 y 2007, “El Gavilán” —como la agencia de narcóticos Drug Enforcement Administration (DEA) lo identifica— se dedicó a hacer negocios y a tejer relaciones con la élite política poblana: adquirió un enorme rancho, “La Traconera”; consiguió, gracias a Javier López Zavala, la antigua maquiladora de koreanos; con el apoyo de Carlos Olamendi instauró una empresa receptora de remesas, Fast Money; patrocinó la campaña de Jorge Estefan Chidiac a diputado federal en 2006 y como punto culminante celebró los quince años de su hija en la maquiladora, donde el grupo K-Paz de la Sierra amenizó la fiesta de la adolescente, cuyo padrino fue Jorge Estefan Chidiac.


A través de columnas, notas publicadas —la mayoría extraídas de La Jornada de Oriente— y fuentes priistas, Cambio presenta hoy la biografía política de Gil Campos y responde a las preguntas ¿Quién lo apoyó en el PRI? ¿Cómo logró la candidatura? Y ¿Qué hilos movió para ser un priista prominente?, entre otras.


Rubén Gil regresó a tierra mexicana antes del proceso electoral de 2004, pero fue su padre, Honorio Gil Gavilán, quien logró la candidatura a edil de Tepeojuma con el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).


Pero no todo fue miel sobre hojuelas para el “empresario” migrante. A su llegada recibió tres golpes trágicos: la negativa de Marín Torres para la candidatura, la muerte de su padre Honorio Gil Gavilán y su detención en el Distrito Federal.


El 9 de septiembre de 2006 —reportó La Jornada de Oriente en su edición del 11 de septiembre— “un crimen pasional” terminó con la vida de Honorio Gil en el motel Terranova, en Izúcar de Matamoros. En menos de 24 horas, la Procuraduría General de Justicia presentó a los presuntos responsables del homicidio y no se supo nada más.


Días después, el 21 de septiembre de ese mismo año, fue detenido junto a Magdaleno de la Cruz Hernández por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, en la intersección de Avenida Zaragoza y Bulevar Puerto Aéreo en la colonia Moctezuma.


De acuerdo al boletín de prensa emitido por la SSP-DF, a ambos se les decomisaron armas de alto calibre: dos armas Pietro Beretta, 150 cartuchos, y seis cargadores calibre .9 milímetros, un cargador .38, cinco balas expansivas, así como seis teléfonos celulares.


Gil Campos y Magdaleno de la Cruz se identificaron con credenciales falsas —escaneadas— de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Procuraduría General de Justicia. Además no acreditaron permiso de portación de armas ni la propiedad del vehículo.


“Los elementos de la SSP-DF realizaban su recorrido de vigilancia cuando detectaron la camioneta Escalade, color beige, con vidrios polarizados, placas 5TUT469, de Baja California, que estaba parada en el citado punto y cuyos ocupantes, al notar la presencia de los uniformados, su nerviosismo fue evidente.

Los uniformados se acercaron y al hacerle la revisión de rutina se les encontró las armas (…) Los detenidos se identificaron con los nombres de Magdaleno de la Cruz Hernández, de 47 años de edad, y José Rubén Gil Campos, de quien se ignora su edad; este último indicó que es empresario y también representante de inmigrantes de Puebla en el estado de Baja California” dicta el boletín de prensa, que también establece que en ningún momento Gil Campos acreditó la aportación de armas ni la propiedad del vehículo. (http://portal.ssp.df.gob.mx/Portal/ComunicacionSocial/Boletines/b12182006.htm).


Posteriormente, y de forma aún inexplicable, la Procuraduría General de la República le exoneró de toda responsabilidad y fue liberado.


Fuentes priistas confiaron a Cambio que la protección de la PGR se hizo evidente después de su liberación y se concretó cuando meses después las oficinas de la asociación civil de Gil Campos denominada “Auténtico 5 de Mayo” estaban ubicadas en el mismo edificio donde se encuentra la sede regional de la PGR en Izúcar Matamoros.

 

Dinero, la llave de su éxito político


Recién llegado de Los Ángeles California, el narcoalcalde adquirió el rancho de 60 hectáreas “La Traconera” por un millón 200 mil pesos.


Meses después, emprendió un negocio con Carlos Olamendi, el proyecto 5 de mayo, que tenía el objetivo de hacer un tianguis con los productos de los migrantes para apoyar a sus familias radicadas en México, proyecto de “Auténtico 5 de Mayo”.


Olamendi y Gil Campos consiguieron gracias a Javier López Zavala, entonces secretario de Gobernación, que la administración municipal les diera el terreno donde se encontraba la maquiladora de koreanos que había quebrado en el pasado. La bodega se les entregó y el proyecto sigue estancado.


En esa bodega, Gil Campos organizó una fiesta digna de los cánones de los narcotraficantes mexicanos.


Fermín García en su columna Cuitlatlán del primero de agosto de 2007 consignó: “Este fin de semana se celebró la fiesta de 15 años de una hija de Rubén Gil. El padrino fue Jorge Estefan Chidiac y la música estuvo a cargo de uno de los grupos de moda llamado K-Paz de la Sierra, el que toca pasito duranguense.”


En el 2006, apoyó con miles de dólares la campaña de Jorge Estefan Chidiac, actual diputado federal por Izúcar de Matamoros y presidente de la Comisión de Hacienda, confirmaron fuentes priistas confiables.


Para inicios de 2007, Gil Campos propuso ante empresarios la instalación de plantas tratadoras de agua y la culminación del tianguis para migrantes.


A mediados del año pasado, cuando comenzó el jaloneo por las candidaturas en el tricolor, Jorge Estefan y Javier López Zavala impulsaron al “Gavilán” y lo acercaron a Roberto Marín Torres, entonces secretario de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI.


Sólo dos millones de pesos costaron el nido de “el Gavilán” en el tricolor.

 

El PRI siempre lo supo


Para ningún líder priista fue sorpresa la noticia del narcoalcalde. Para nadie. Ni para Valentín Meneses Rojas, ni para Javier López Zavala, ni para nadie.


Un distinguido priista reveló a Cambio que Valentín Meneses Rojas supo que Gil Campos tenía problemas en Estados Unidos relacionados al narcotráfico.


Varios personajes distinguidos de Izúcar de Matamoros le advirtieron a Meneses Rojas y a López Zavala sobre los actos ilícitos del primer alcalde mexicano detenido en Estados Unidos por narcotraficante.


Los precandidatos a la candidatura por Izúcar fueron los primeros en romper el silencio: Miguel Ángel Cervantes, Ignacio Ruiz, Manuel Mastrache, Carlos Castillo —el mejor posicionado en las encuestas del tricolor— y Daniel Vargas, quien acusó públicamente a Gil Campos de ser un narcotraficante.


Daniel Vargas hizo una conferencia de prensa durante el proceso interno para advertir las andadas de “El Gavilán”, y éste lo amenazó también públicamente: “que se calle si no tiene pruebas”.


Después los distinguidos migrantes, Félix Sánchez y Carlos Orea Alonso, acusaron a Gil Campos por los problemas en Los Ángeles, California.


Pero nadie los escuchó.


Y gracias al padrinazgo de Jorge Estefan Chidiac, a la disposición de Roberto Marín y al impulso de López Zavala, Gil Campos se impuso sobre Carlos Castillo y ganó la candidatura. “El comentario generalizado es que llegó a la postulación por obra y gracia del secretario de Gobernación, Javier López Zavala; es decir, ya se tiene identificado al responsable de la posible debacle priista en Izúcar de Matamoros”, escribió Fermín García en la columna y fecha antes mencionadas.

 

 

El PRI no se equivocó con Gil Campos: Meneses

Selene Ríos Andraca /Cambio

 

Pese a que la agencia de narcóticos Drug Enforcement Administration (DEA) detuvo a Rubén Gil Campos por conspiración contra Estados Unidos y narcotráfico la semana pasada en el aeropuerto de Los Ángeles, el ex líder estatal del PRI, Valentín Meneses Rojas, rechazó que su partido se haya equivocado al designarlo como abanderado a la alcaldía de Izúcar de Matamoros: “Él fue el mejor candidato y obtuvo un triunfo inobjetable”.


En una breve charla con Cambio, Valentín Meneses explicó que el problema jurídico que hoy enfrenta Gil Campos en la Corte Superior de Los Ángeles es un “asunto personal” del edil con licencia que no afecta la gobernabilidad de Matamoros, ni la imagen del Revolucionario Institucional.


“Hasta donde sé, él se trasladó a Estados Unidos a una intervención quirúrgica y me parece sospechoso que sabiendo que algo andaba mal allá se fuera a entregar así como así. Eso me parece sospechoso”.


El ahora secretario de Comunicaciones y Transportes aseguró que Gil Campos cumplió con los requisitos marcados por los estatutos del tricolor para inscribirse como precandidato del tricolor a alcalde Matamoros en el pasado proceso electoral de 2007.


A pesar de que el 21 de septiembre de 2006 fue detenido por la Procuraduría General de la República por portar armas de alto calibre, Meneses Rojas aseguró que Gil Campos carecía de antecedentes penales, por lo que nada obstruyó su camino a la Presidencia Municipal de Izúcar.


A decir del dirigente priista durante el proceso electoral de 2007, el PRI no cometió ningún error en designarlo como candidato, aunque se haya revelado que es un narcotraficante en Estados Unidos, ya que Gil Campos obtuvo “un triunfo inobjetable en un bastión perredista”.


“Ahora está inmerso en un problema jurídico que tendrá que resolver él de manera personal, pero el PRI no se equivocó, su vida personal no tiene nada que ver con las decisiones del partido.”


—¿Valió la pena que el PRI obtuviera un triunfo inobjetable, como dice, a cambio de que Gil Campos llegara a la presidencia a través de su partido?— se le preguntó a Meneses.


—No teníamos conocimiento de nada. Pero nosotros no lo vamos a sentenciar antes que las autoridades. Él tendrá que defenderse de este asunto personal y buscar quien lo asesore mejor.


—Pero la pura sospecha de que un alcalde emanado del PRI sea un narcotraficante ¿no les afecta? ¿No se arrepienten?

—No lo vamos a prejuzgar, como partido lo apoyamos, como autoridad él sabe lo que hace. Él tendrá que demostrar su inocencia. Nosotros esperaremos que los tribunales tomen una resolución para actuar en consecuencia.

— ¿Cómo se acercó al PRI?

—Como todos, manifestó sus intenciones, cumplió los requisitos. Trabajó por su campaña y mira, hasta donde sé, él se trasladó a Estados Unidos a una intervención quirúrgica y me parece sospechoso que sabiendo que algo andaba mal allá se fuera a entregar así como así. Eso me parece sospechoso.

 

 

"Defendemos al narcoalcalde"

Reconoce Carlos Olamendi en entrevista con El Sol de Puebla

El alto comisionado de Atención al Migrante reveló además que su oficina le brinda apoyo jurídico al presunto narcotraficante. La detención del alcalde provoca una “crisis” y “desconcierto” entre la población de Izúcar, según Edilberto Cortés, regidor perredista.

Efraín Núñez Calderón/Cambio

 

Carlos Olamendi Torres, alto Comisionado del Migrante Poblano, reconoció que Rubén Gil, alcalde de Izúcar de Matamoros, se encuentra detenido en Los Ángeles, California, por presunto tráfico de drogas. A pesar de que la Secretaría de Gobernación intentó mantener en sigilo la información, Olamendi Torres reconoció en entrevista con El Sol de Puebla, la evidencia revelada por la prensa norteamericana.


En la charla con el reportero Marco Aurelio Mirón, Carlos Olamendi revela que la oficina de Atención al Migrante le brinda apoyo legal al presunto narcotraficante, pues aseguró que se actúa de la misma forma con todos los poblanos que tienen alguna problemática en Estados Unidos.


El funcionario estatal —quien se presume es compadre del detenido— señala que Gil Campos fue detenido la semana pasada en la Unión Americana por el delito de distribución de drogas. Sin embargo, rechazó proteger al edil priista.


Olamendi arremetió en contra Carlos Orea, presidente de la Federación de la Casa del Migrante Poblano en Los Ángeles, California, pues dijo que se ha dedicado a tachar la reputación de Rubén Gil desde que éste fue elegido candidato a la alcaldía de Izúcar de Matamoros.


Más aún, dijo que existe un interés por perjudicar a Gil Campos por razones no muy claras e incluso aseguró que las acusaciones en su contra tienen inconsistencias y es “rara” su detención. En ese sentido, refirió que los abogados del alcalde consideran que las pruebas pueden ser “sembradas”, además de ser “confusas” y “débiles”.

 

 

 

Las pifias de Gobernación


En su afán por proteger la información relacionada con este nuevo escándalo, la Secretaría de Gobernación ha cometido pifias y hasta ahora no reconoce la detención de Rubén Gil Campos. Desde que la noticia detonó en los principales medios de comunicación local, la dependencia que dirige Mario Montero Serrano ha mantenido completo hermetismo, manejando sus versiones oficiales a través de comunicados.


La primera inconsistencia fue señalar que Carlos Olamendi fue enviado a Los Ángeles, California, para determinar la situación de Rubén Gil. Sin embargo, la semana pasada, el reportero poblano radicado en Estados Unidos, Víctor Romero, reveló que Olamendi viajaba con Gil Campos al momento de su detención. Es decir, no pudieron haber enviado al funcionario que ya se encontraba en la Unión Americana.


Pero no es todo, el viernes pasado, la dependencia estatal envió un segundo comunicado en el que insiste en la versión —señalada por Mario Montero en breves entrevistas— de que Rubén Gil Campos viajó a Estados Unidos por problemas de salud, no obstante, niegan que esté detenido.


La dependencia manifestó que el edil se encuentra hospitalizado y posiblemente se le prepare para una intervención quirúrgica con motivo de un trasplante de riñón. A pesar de que la prensa norteamericana ha dado a conocer la detención del munícipe priista por posesión de drogas y señala que se le investiga por narcotráfico, la Secretaría de Gobernación marinista sostiene que Gil Campos se encuentra en Estados Unidos por motivos de salud.


Por su parte, la esposa de Gil Campos, Ángeles Herrera de Gil, manifestó que su esposo solicitará licencia por tiempo indefinido para ausentarse de su cargo ante el Cabildo. El fin de semana pasado el Gobierno del estado no emitió mayor información al respecto.

 

Olamendi viajó  con Rubén Gil


El periodista poblano Víctor Romero, radicado en la Unión Americana, dijo el jueves pasado que tenía información que confirma que Carlos Olamendi, alto comisionado de Atención al Migrante, viajó en el mismo vuelo del alcalde detenido en California por evasión fiscal.


En breve entrevista, Romero señaló que fuentes de Mexicana de Aviación le confirmaron la versión a pesar de que los ejecutivos de la empresa le manifestaron que no podía acceder a esta información, debido a que es reservada.

 

 

 

 

 

 

Desconcierto en Izúcar de Matamoros

Efraín Núñez Calderón /Cambio

 

Edilberto Cortés, regidor perredista del ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, aseguró que la detención de Rubén Gil ha generado una “crisis” entre la población, sobretodo por la falta de información oficial de parte del Gobierno del estado.


En entrevista vía telefónica, Cortés manifestó que este fin de semana se suspendió en dos ocasiones la sesión de cabildo para determinar lo conducente en esta alcaldía. Por el momento, Rubero Galileo Suárez Macías, regidor de Gobernación, asumió las riendas del ayuntamiento mientras se determina la situación legal de Rubén Gil.


Asimismo, denunció que hasta el momento el Gobierno del estado no ha tenido contacto alguno con ningún regidor, priista o de oposición, para dar a conocer la información oficial. Por esta razón, los ciudadanos de Izúcar viven en confusión.


En tanto, se espera que hoy a las 6:00 de la tarde se lleve a cabo la sesión de cabildo correspondiente, en la que en su opinión se tendrá que analizar la posible destitución del presunto narcotraficante.


Y es que el miércoles pasado venció el permiso otorgado por el cabildo al edil Rubén Gil Campos para ausentarse de sus funciones.


En contraposición a las declaraciones oficiales, el regidor Cortés aseguró el jueves pasado que el Cabildo otorgó el permiso correspondiente al alcalde para visitar a algunos familiares en Los Ángeles, California, así como para realizarse un chequeo médico:


“Pidió permiso para ausentarse unos días, aprovechando las fiestas —Semana Santa— iba a visitar a unos familiares y se iba a hacer un chequeo médico porque estaba un poco enfermo. Ese fue el argumento que nos presentó ante el Cabildo. Se veía bien físicamente aunque tenía poco tiempo de conocerlo, estaba normal pero las personas que convivían con él afirman que estaba mal de salud.”


Confirmó que hasta el momento ningún miembro del ayuntamiento ha tenido contacto con el alcalde tras su salida del fin de semana pasado. Tampoco han conversado con la esposa del munícipe o con algún otro miembro de su familia.


En entrevista vía telefónica, el periodista poblano radicado en Estados Unidos, Víctor Romero, dijo tener información que confirma que Carlos Olamendi, Alto Comisionado de Atención al Migrante, viajaba en el mismo vuelo que Rubén Gil Campos, lo que evidencia la cercanía entre ambos políticos:


“Desconocemos si fue detenido, no hay información. Lo que sí pude confirmar es que está registrado en el vuelo de Mexicana de Aviación. Iba con el alto comisionado, Carlos Olamendi. El lunes o martes salieron de la ciudad de México. Está registrado, sí viajaron los dos.”

 

 

El Gavilán "invirtió" en el Gobierno del estado

Zeus Munive Rivera /Cambio

 

Rubén Gil Campos “El Gavilán”, el alcalde poblano señalado como presunto narcotraficante y lavador de dinero, fue un gran benefactor del gobierno del estado, pues según se desprende de un boletín de la Sedesol de Puebla, fechado el 31 de mayo del 2007, dicho personaje donó un millón de pesos para crear una caja de ahorro para Puebla con remesas de los migrantes.


Además, según fuentes consultadas, se dio a conocer que el alcalde de Izúcar de Matamoros detenido en Estados Unidos por narcotráfico es dueño de una empresa receptora de remesas llamada Fast Money en supuesta sociedad con el constructor Eduardo Rivera Santamaría, quien ha recibido obras millonarias en este sexenio.


El propio Gil Campos presumía de su relación comercial con el constructor en la compañía Fast Money, la cual también hace préstamos prendatorios.


Respecto a su labor de benefactor del gobierno marinista hay que decir que dicha información se puede corroborar en la siguiente dirección electrónica:

http://www.comunicacionsocial.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=10376&Itemid=46
En dicho comunicado de prensa se resalta que fueron tres mixtecos y el gobernador Mario Marín quienes iniciaron estas actividades de apoyo a los migrantes: “Esta unidad de ahorro y préstamo se puso en marcha con inversión de empresarios migrantes como Félix Gutiérrez, Enrique Moctezuma, Rubén Gil Campos y la colaboración del gobierno de Mario Marín Torres, instancia que contempla en este año la aportación de 5 millones de pesos para el SIAP.”


Y de forma orgullosa, el boletín de la Sedesol destaca que de esa manera el gobierno de Mario Marín Torres da continuidad al funcionamiento del Sistema del Ahorro Poblano (SIAP) “… donde los productores de menores ingresos tendrán la posibilidad de incorporarse a un esquema económico seguro y transparente.” Respecto a Fast Money, hay que destacar que existen sucursales en varios estados de la República. En Puebla una está en Izúcar de Matamoros y en Estados Unidos en Los Ángeles, California.

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Tiempos de Nigromante

Arturo Rueda/Cambio

 

Con el escándalo encima todos tratan de sacudirse la figura de Rubén Gil. La historia tiene cuatro personajes clave: Carlos Olamendi, Roberto Marín Torres, Javier López Zavala y Jorge Estefan Chidiac.

 

La narcopolítica llegó para quedarse

 

La narcopolítica siempre amerita un narcocorrido al estilo Los Tigres del Norte. La historia de Rubén Gil es la del self made men, un hombre de la cultura del esfuerzo. Un migrante que se convirtió en empresario exitoso gracias a una empresa de fletes y mudanzas – Gil, Movig & Storage- que le trabaja al ejército norteamericano y por lo que sus camiones transitan por las carreteras estadounidenses sin ser molestados. El migrante exitoso que regresa a su tierra y desea trasladar sus triunfos económicos en cargos políticos. Para ello utiliza las relaciones de un socio y compadre –Carlos Olamendi- que le presenta a un candidato a gobernador en pleno ascenso. Hasta ahí, es la gesta que han protagonizado otros migrantes en el país como el Rey del Tomate en San Luis Potosí. Con una enorme diferencia: el dinero de Gil tiene un origen oscuro. Tan oscuro e inconfesable como los motivos que alguien tuvo en el PRI poblano para hacerlo candidato pese a sus negros antecedentes. Una ruta que sigue el dinero del narcotráfico.

 

En el tránsito de sus cuatro años de gobierno, el marinismo sumido entre el desprestigio, la corrupción y la ineficiencia, ha enarbolado la bandera de la seguridad pública para rehacer su imagen ante la sociedad. Puebla, se dice, se encuentra muy alejado de entidades azotadas por el narcotráfico como Baja California, Sinaloa y Tamaulipas. La violencia del crimen organizado no afecta a los poblanos, quienes caminan tranquilos por las calles sin balaceras o militares a su alrededor. En especial, decían que el narcotráfico, a diferencia de casi todo el país, no había corrompido autoridades o policías en el ámbito estatal o municipal. Puebla, estaban orgullosos, era la entidad más segura del país.

 

El discurso se ha derrumbado. El narcotráfico no corrompió a las fuerzas policiales de la región, sino que optó por el camino más corto: se hizo de la presidencia municipal de los territorios en los que distribuía droga. El corredor Izúcar de Matamoros-Cuatla. Y lo hizo bajo las siglas del tricolor. ¿Quién lo dejó pasar al interior del PRI? ¿Quién, a pesar de los oscuros antecedentes, dejo que el narco infiltrara las instituciones de poder en la entidad?

 

Con el escándalo encima todos tratan de sacudirse la figura de Rubén Gil. La historia tiene cuatro personajes clave: Carlos Olamendi, Roberto Marín Torres, Javier López Zavala y Jorge Estefan Chidiac. El primero, actual Alto Comisionado la Atención del Migrante Poblano, fue quien lo trajo a Puebla y lo acercó al equipo de campaña de Marín en el 2004 presentándolo como un migrante exitoso que quería invertir en las regiones más pobres del estado. Las ambiciones de Gil se despertaron desde ahí, y apoyado en sus millones, buscó la candidatura a la alcaldía de Izúcar. Marín no confió en él y nunca llegó la bendición.

 

Entre el 2004 y 2007 Rubén Gil se dedicó a hacer amistades y negocios apoyado en Carlos Olamendi. En ésos días trabó amistad, por ejemplo, con Javier López Zavala, al que le ofreció dinero para sus futuras aspiraciones a la alcaldía y a la gubernatura. También fue detenido en la Ciudad de México por portación ilegal de armas. La fortuna le sonrió cuando conoció a Jorge Estefan Chidiac en la campaña de éste a diputado federal por el distrito de Izúcar. Se hicieron amigos, y con el tiempo compadres. Su buena suerte, incluso, lo llevó a invertir su dinero –no se sabe si el sucio o el bueno- en una caja de ahorro promovida por la Sedeso de Alejandro Armenta Mier.

 

Llegado el 2007, ahora sí contaba con los padrinazgos adecuados. Jorge Estefan y Zavala utilizaron sus buenos oficios para convencer al gobernador y a Valentín Meneses. 2 millones de pesos aceitaron a Roberto Marín Torres, quien desde la secretaría de Organización tricolor daba los vistos buenos. Algunas voces se alzaron en contra: líderes migrantes con historial limpio alertaron del dinero sucio de Rubén Gil. De igual forma lo hicieron otros aspirantes. De nada sirvió y “El Gavilán”- como lo conoce la DEA- se convirtió en el candidato tricolor. Y apoyado en su dinero sucio, ganó.

 

Fue una mezcla de torpeza y mala suerte, como casi todo lo que le ocurre al marinismo. Torpeza porque nadie supo detener a un migrante con mala fama y que hoy se ha convertido en el primer alcalde fue detenido en EU, casualmente cuando viajaba acompañado por su esposa y Carlos Olamendi para hacerse un transplante de riñón. Lo peor, como siempre, es que piensan que pueden tapar el sol con un dedo. Desde que estalló el narcoescándalo, Mario Montero insistió en fingir demencia absoluta y mantener el absurdo de negar la detención de Rubén Gil. Confirmada el caso por tráfico de cocaína, desde Gobernación seguían diciendo que estaba enfermo y habían enviado a Olamendi a enterarse del caso, cuando el Alto Comisionado fue testigo de la detención.

Pura narcopolítica. Y lo que falta.

 

 

Freaks
Un clásico de lo grotesco

Zeus Munive/Cambio

 

Rubén Gil y el Fast Money

 

El alcalde priista de Izúcar de Matamoros, Rubén Gil Campos, es todo un pájaro de cuenta. Está señalado como presunto narcotraficante y como lavador de dinero profesional. Además de que fue detenido en la ciudad de México por portar armas de alto poder de uso exclusivo del Ejército Mexicano.


La PGR lo dejó libre.


A todo esto, hay un dato nuevo para añadir en su expediente como “empresario” y éste es su presunta participación en la compañía de envío de dinero “FastFM”.


Lo más interesante es que en esta empresa dedicada no sólo a enviar dinero de Estados Unidos a México y viceversa, sino a préstamos prendarios, participa nada más y nada menos que el famosísimo constructor y amigo de la casa: Eduardo Rivera Santamaría.


Sí, el mismo que denunció a Mario Alberto Mejía, Héctor Hugo Cruz y a un servidor al inicio de la actual administración estatal a petición, al parecer, del secretario de Obras Públicas, Javier García Ramírez y del inquilino de Casa Puebla.


Un pinche coscorrón a la prensa incómoda de la aldea para que entiendan.


Rivera Santamaría es un constructor que ha sido beneficiario con obras y en la pasada administración estuvo muy cercano a Fernando Morales Martínez, por lo que recibió obras millonarias. Además, fue inhabilitado por la Federación, según informó en su momento Alejandro Mondragón.


Regresando al tema que nos interesa, Rubén Gil presumía hace más de un año de ser socio de FastFM en Puebla y no sólo eso, nuestro alcalde poblano involucrado en el narcotráfico estaba ligado con un pez muy gordo, tan pero tan gordo, que sería irresponsable no documentarlo (en eso andamos). Lo cierto es que pondría el sistema político de cabeza, si es que se confirmara la historia.


Según comentan tanto Rubén Gil como el constructor —a quien no se le está acusando de nada, sólo de participar en FastFM— participaban como socios fondeadores y de ello dan cuenta personajes cercanos al prófugo presidente municipal de Izúcar.


La FastFM puede corroborarse a través de internet:  http://www.fastfmmoney.net/SucursalesMEX.html y ahí se verá que tiene una sucursal en Izúcar, en la calle Morelos número 112-b Poniente. Además de que cuentan con otra sucursal en Los Ángeles en el bulevar César Chávez 2010.


Insisto, quien presumía su relación comercial con el constructor y con el pez gordo, muy gordo, era el propio Rubén Gil.


Y vaya que la presumía, pues él aseguraba que FastFM era suya.


Ahora, vienen varias preguntas al respecto de Gil: ¿Por qué el PRI permitió que fuera su candidato cuando sabían sus presuntos nexos con el narcotráfico? ¿Compró la candidatura? ¿A quién? ¿A Roberto Marín? ¿Al delfín?


Carlos Olamendi era su primer socio en Casa Puebla en Los Ángeles, ¿Olamendi sabía de su participación en el lavado de dinero? ¿Jorge Estefan Chidiac también estaba involucrado? Son pocos los medios que se han subido al tema del narcoalcalde.


Algo que me comentaron es que, por ejemplo, Mario Montero Serrano siempre se negó a sumarlo como abanderado a un puesto de elección popular, porque Montero cuando era presidente estatal del PRI, intuía que algo andaba mal en el nombre de Gil Campos. Se ve que no le quisieron hacer caso al ahora secretario de Gobernación, ni su compadre Valentín Meneses.


Hay que recordar que el actual secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, presumió en su momento de haber palomeado la lista de candidatos a alcaldes como a diputados.


Es más, él presume su fortaleza con los presidentes municipales actuales.


¿Tendrá algo que ver con Rubén Gil?


El tema dará mucho de qué hablar en los próximos días.

 

Los 45 días y no pasa nada


Llevamos 45 días de la nueva administración municipal y no pasa nada aún.


El tema de los estacionamientos subterráneos fue mal manejado, mal presentado, porque parecía que la idea era quitarle lo loco a Luis Paredes.


Los hoyos en las calles siguen existiendo.


Las vialidades están hechas un asco.


Hay ambulantes en el Centro Histórico.


Los agentes de tránsito están desatados y ya comen con manteca.


Alguien definió recientemente este ayuntamiento: “Es como los colores de su logotipo: gris y rosa”.


Es decir el ayuntamiento de Blanca es gris y rosa.


Dicen los eruditos en gerencia política que los primeros 100 días de cualquier Gobierno marcan el rumbo de cualquier administración y es ahí donde se toman las decisiones.


Llevamos 45 y no se ve para dónde vaya a jalar. Apenas la semana pasada presentó su Plan Municipal de Desarrollo y esto para que sea con base en una consulta popular.


Le faltan 55 días para dar una evaluación certera, pero en los primeros 45 sólo se ve el gris y el rosa.


Vamos a suponer que nos equivocamos y las cosas cambian.


Va pues, el beneficio de la duda.


Aunque a leguas se nota que falta un buen manotazo en la mesa para que al fin y al cabo la dejen gobernar y que no se le olvide que su cuenta pública la va a aprobar el próximo gobernador, así que puede tener más agallas para tomar decisiones.

 

 

 

 

 

Perro no come perro

Luca Brazzi/Cambio

 

Yo También Estoy con el Chucho

 

Como mi patrón Rueda ya se declaró chuchista, pus yo también tengo que hacerlo.


Estoy con el Chucho Morales porque en veces sí y en veces no soy miembro del Sector Campesino de nuestro partidazo.


Estoy con el Chucho porque ansina me lo dice mi olfato político y porque le apestan los pies bien ricos: como a quesadillas de Flor de Calabaza.


Estoy con el Chucho porque él es del pueblo, y como todo Hijo del Pueblo huele, a veces, a sudor –bien chido- y dice una que otra leperada como: “¡órale, hijo de la chingada!”, “¡anda ve y chinga tu madre!” y “¡soy más cabrón que bonito!”.


Estoy con el Chucho porque cuando fue secretario de Educación Pública me dio una placita de profe en una Telesecundaria.


Estoy con el Chucho porque cada vez que me encuentra en la calle o en la perrera lo primero que me dice, abriendo los brazos, es: “¡filósofo!”.


Estoy con el Chucho porque, como yo, nació pobre, en una chocita, sin agua ni luz eléctrica, y como yo se ha esforzado un chingo por ser mejor. Claro que mientras yo sigo viviendo en la misma choza, mi Chucho ora vive en tamaña residencia.


Estoy con el Chucho porque a mí y a todos los perritos de la cuadra también nos dicen “chuchos” y porque, vaya, se me hinchan los huevitos.


Estoy con el Chucho porque si él llega a ser gobernador de Puebla voy a poder echarme una meadita de vez en cuando en Casa Aguayo y porque ya me dijo que seré jefe de prensa del DIF o de alguna dependencia ligada a la labor social.


Estoy con el Chucho porque es el único de los precandidatos que me agarra mis patitas cuando nos encontramos en un restorán y me pide que le haga el “muertito”. Lo otros, como Moreno Valle, nomás me ven y se hacen los disimulados.


Estoy con el Chucho porque si digo que no estoy mi patrón Rueda es capaz de regresarme a la perrera.

 

 

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