De la A a la Z
Ayer en medio de una impresionante movilización, por no decir acarreo, Alejandro Armenta Mier tomó posesión como nuevo líder estatal del PRI.
El auditorio de la Reforma lució a reventar, al más viejo y típico estilo del expartidazo. Se quiso dejar en claro que de ahora en adelante Armenta es el nuevo mandamás en el expartidazo, el cual pese a todas sus vicisitudes, como dijera Galileo Galilei, “aún se mueve”.
Lo que se pudo observar ayer parecía un “destape”, vamos, ni la toma de protesta de Blanca Alcalá como candidata del PRI a la Presidencia Municipal de Puebla, el año pasado, atrajo a tantos “búfalos” como los que se congregaron ayer para darle la bienvenida al hombre cuya familia es originaria de Izúcar de Matamoros, pero en el caso de Armenta avecindada en Acatzingo, Puebla.
Nada en esta vida es gratuito y Armenta es alguien que trabaja de manera constante por conseguir lo que quiere, es esquemático, frío, y programático, lo cual se refleja en la disciplina diaria con la que lleva a cabo su trabajo. De ahí que sea el hombre quizá mejor calificado dentro de la llamada “burbuja marinista”.
Todas estas cartas de presentación han hecho que muchos analistas sitúen a Alejandro Armenta Mier, como el llamado Plan B del gobernador Marín dentro de la sucesión gubernamental, y hay quienes agregan que el propio exfuncionario marinista se ha tomado en serio poder ser el tercero en discordia. ¿Será?
Ricardo Morales / Intolerancia
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