Los Conjurados
Erika Rivero Almazán
El proyecto Z ya abarca la ciudad
Alejandro Armenta y Javier López Zavala Cambio Foto / Archivo / Ulises Ruiz
Erika Rivero Almazán
El proyecto Z ya abarca la ciudad
Alejandro Armenta y Javier López Zavala Cambio Foto / Archivo / Ulises Ruiz
La llegada de Javier López Zavala a la secretaría de Desarrollo Social representa el primer movimiento de una maquinaria que se está ajustando a las necesidades del delfín del gobernador: una de las dependencias gubernamentales más prósperas, con el manejo de mayores recursos ya es controlada por el propio Zavala, mientras su mano derecha, Alejandro Armenta tomará las riendas del partido en el estado.
El campo de acción política también abarca la Angelópolis: tal encomienda fue asignada a Juan de Dios Bravo, una vez que su codiciada posición como secretario de Gobernación del Ayuntamiento fue producto de una complicada negociación con Blanca Alcalá.
Ni tardo ni perezoso, el zavalista está haciendo su trabajo, es decir, en cuanto a representar los intereses de su jefe en el municipio: pocos han abarcado tanto campo de acción y de influencia en tan corto tiempo.
No es casualidad que Juan de Dios luzca agobiado y la antesala de su oficina siempre esté repleta de personas que están dispuestas a esperar horas: líderes ambulantes, de mercados, comerciantes establecidos, empresarios inmobiliarios. Todos esperan su turno pacientes, a sabiendas de que se entrevistarán con el nexo más próximo del aspirante a la candidatura a la gubernatura.
La secretaría de Gobernación Municipal se convirtió en casa de campaña Zavalista.
Y nadie se toma la molestia de ocultarlo.
Pareciera un galardón que los zavalistas presumen con orgullo.
Incluso, son los eternos operadores de Zavala quienes están trabajando ahora en la secretaría de Gobernación y, por supuesto, con derecho de picaporte: Ángel Pacheco Ahuatzin, quien desde la Dirección de Colonias y Juntas Auxiliares orquesta lo que será la primera batalla del zavalismo en el municipio: la elección de presidentes de las 17 Juntas Auxiliares en la capital, el próximo 27 de abril.
Aunque este acto pasa inadvertido para la mayoría de los poblanos, la verdad es que para las corrientes políticas resulta un verdadero destripadero cada vez que se renueva la presidencia municipal: Juan de Dios aprobó, quitó y dispuso de los candidatos a ediles auxiliares, quienes a su vez se enfrentarán a planillas que son impulsadas por Enrique Doger, en alianza con Rafael Moreno Valle, principalmente en sitios como la Libertad, San Baltazar y San Pablo Xochimehuacán.
No es la primera vez que Moreno Valle y Doger se alían para un proyecto político, y tampoco, que Zavala se confronte con Doger.
Sobra decir que el que lleva mano en estos comicios es Juan de Dios, es decir, Zavala: habrá que recordar que la influencia de Zavala y el marinismo en general en la ciudad es tal que aún con el contundente triunfo del PAN en las elecciones del 2001, Luis Paredes fue arrasado por los candidatos marinistas, pese a que éste tenía el poder y control en la ciudad como alcalde.El siguiente paso de los zavalistas es abarcar el PRI Municipal: una vez hecho a un lado al dogerista Humberto Vázquez Arroyo, la intención es colocar a alguien de toda su confianza, e incluso, no descartan llegar a un acuerdo con la presidenta interina del Comité Municipal, la exsecretaria general Sandra Montalvo, una vez que ya públicamente Sandra aceptó jalarle las orejas a Doger, al afirmar que “no debe adelantarse a los tiempos que marca el partido”.
Existe la posibilidad de promover a Sandra para que se quede como presidenta, aún cuando a Montalvo se le relaciona directamente con el grupo político de Mario Montero Serrano.
El planteamiento no es descabellado cuando se sabe que Zavala pactó la llegada a la secretaría general del PRI de Claudia Hernández, exdiputada local ampliamente identificada en el grupo del neopanista Rafael Moreno Valle.
La indicación es no caer en el error de crear otra ‘burbuja’ impenetrable, y, por el contrario, eliminar fobias y abrir nuevas brechas de acercamiento para sumar a otras corrientes del partido.
Otro alfil de Zavala en el ayuntamiento es Román Lazcano, quien ahora más que nunca le demuestra su lealtad absoluta ya que gracias al exsecretario de gobernación no rodó su cabeza ante los continuos desencuentros con la alcaldesa.
Para empezar, Lazcano fue el primero en correr a todos los dogeristas que trabajaban con él, bueno, realmente fue el segundo, porque fue Juan de Dios se encargó que poner en patitas en la calle a toda la gente de Javier Casique.
Además, el síndico no oculta su preferencia por Zavala, con quien procura tener un acercamiento periódico para informarle las acciones que se toman desde el Ayuntamiento.
Otro de los informantes de Zavala que operan desde el despacho de Juan de Dios son el regidor Gerardo Mejía,‘la iguana’ Humberto Hidalgo, Pablo Soto y Eduardo Sánchez (suplente de la diputada Angélica Hernández).
Causa extrañeza que la actual administración sufra tantos descalabros por parte del secretario general del sindicato del ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco, cuando es reconocida la buena relación que guardan en corto ambos personajes.
Es así que el control de los vendedores ambulantes, de los comerciantes establecidos, de los líderes de los mercados, candidatos de Juntas Auxiliares, presidentes de colonia y Unidades Habitacionales, dueños de estacionamientos… todo, todo es controlado por Juan de Dios.
Es decir, Zavala.
Y los amarres se practicaron en un tiempo record de casi dos meses.
Es por eso que el secretario de Gobernación luce tan agobiado.
Trabaja, trabaja mucho.
Para Zavala.
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