Zavala, Carlos Olamendi y Rubén Gil, son socios, amigos, cómplices, dos de ellos gozan de su libertad mientras que Rubén pernocta en una cárcel de los Estados Unidos.
Carlos Olamendi, el alto Comisionado para el Migrante del Gobierno estatal, no solo es cómplice de Javier López Zavala y de Rubén Gil, sin que es el operador administrativo de los negocios con migrantes y socio comercial en una empresa en la que invirtió el narco edil detenido.
Documentos constitutivos del corredor comercial Auténtico 5 de Mayo, evidencian la complicidad de Carlos Olamendi Torres, Alfredo Leyva Ramírez, Alfonso Zapata, Eduardo Flores Estévez, Manuel Sánchez Rodríguez y Felix Gutiérrez Martínez.
Haciendo caso omiso a la Ley de REsponsabiliades de los Funcionarios Públicos, Carlos Olamendi Torres ha dispuesto a sus mas leales cómplices y funcionarios de la dependencia, en puntos estratégicos en los Estados Unidos a fin de impulsar su empresa y del ahora detenido por narcotráfico. Para tal efecto y de acuerdo al proyecto de inversión y financiamiento de la empresa, se requerían 17 millones 50 mil pesos, no obstante que su jefe inmediato, Javier López Zavala, en su calidad de secretario de gobernación los había beneficiado con un predio con valor de 4 millones 600 mil pesos. El negocio sería financiado por el gobierno del estado, puesto que se pretende la obtención de un edificio que deberá de construirse con un valor de 150 mil dólares.
A pesar de que el terreno “La Galarza” se le entregó a Gil Campos desde el año 2006, condicionado para establecer un merco industrial. En su lugar se instaló una mauiladora “Matamoros Garment”.
Hay pruebas documentales de que Carlos Olamendi (a) “El Ajonjolí”, que funge como comisionado de los Migrantes, llegó a Los Ángeles desde el pasado 15 de marzo, y lo hizo en el vuelo 916 de Mexicana que salió de Puerto Vallarta con ese destino a las 4 de la tarde.
Llegó un día antes de la detención de Rubén Gil, y oficialmente tenía una agenda establecida de reuniones con una asociación conocida como "El Rescate del Sueño Mexicano" y los organizadores de los festejos del 5 de Mayo.
La Secretaría de Gobernación poblana no lo envió, sino que sólo le solicitó información sobre la situación de Gil, y para ello pidió a su funcionario que se comunicara con su familia. Mas no lo envío, y menos a tratar la defensa del presidente municipal inculpado.
Las irregularidades de Carlos Olamendi Torres, en su desempeño público no son nuevas, inclusive se ha visto involucrado en fiestas privadas (con consumo de substancias sospechosas) con “becarias” de prestigiadas universidades, en complicidad con los directores y subdirectores de la dependencia que preside. Una de esas reuniones se realizó en Sonora, bajo el argumento de que irían las becarias y los principales funcionarios a buscar migrantes desaparecidos. Una de esas muchachas fue presentada muy cordialmente al C. Gobernador Mario Marín, a fin de que se autorizara su contratación en la dependencia.
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