| Persisten las descalificaciones entre Olamendi y líderes de migrantes |  |  |
| Por Fernando Pérez Corona | |
| domingo, 13 de abril de 2008 | |
| Una guerra de declaraciones entre migrantes poblanos se desarrolla en Los Ángeles, California. El grupo del alto comisionado para la Atención del Migrante, Carlos Olamendi Torres, contra el de los empresarios de origen poblano radicados en esa ciudad de Estados Unidos, Roberto Bravo, Carlos Orea y Juan Cáceres. El funcionario estatal se dice víctima de una campaña de "desprestigio"; en tanto, aumentan las acusaciones en su contra respecto a que junto con el ex alcalde de Izúcar de Matamoros, Rubén Gil Campos, actualmente detenido acusado de narcotráfico, usa la representación gubernamental para hacer negocios personales. Para empezar resulta indispensable aclarar que en la capital californiana operan la Casa del Inmigrante Poblano y Casa Puebla. La primera empezó a funcionar con el apoyo del gobierno estatal en este sexenio y tiene como representante a Carlos Orea. La segunda cuenta con el respaldo de Olamendi Torres y tiene como presidente y coordinadores a Jesús Salas, Luis Espejel, Quintín Reyes y Eleaquín Guerrero, respectivamente. Con documentos oficiales, Salas giró una carta al periódico angelino "Hoy" para acusar a Roberto Bravo, miembro de la Federación Poblana, y a Carlos Orea de haber alterado una misiva que le habían enviado, con el objetivo de vincularlo con la campaña electoral a favor de Rubén Gil Campos. La carta recorrió miles de correos electrónicos de migrantes y fue reenviada a e-consulta, en ella Jesús Salas llama "seudolíderes" a Orea, Bravo y Cáceres, quienes "han atacado sistemáticamente al gobierno estatal y al alto comisionado para la Atención de Migrantes, no importando quienes sean los titulares en su momento, ya que lo único que buscan es tratar de obtener recursos monetarios para solventar sus engaños y mentiras con lo que se han hecho famosos en la comunidad migrante". El diario "Hoy" entrevistó a Roberto Bravo, quien negó que haya girado la carta a los medios de comunicación. En cambio, señaló a Orea. "Cada uno de nosotros debe presentar su currículo de trabajo y las actividades por la comunidad y que sea la misma comunidad la que nos juzgue", indicó Bravo. "Él (Salas) tiene que responder a los cuestionamientos sobre su trabajo no en plan de defensa, sino justificando lo que ha hecho por la comunidad. Lo que sí es verdad y nosotros lo sabemos es que él sí habló de política en apoyo a Gil." La defensa de Olamendi Torres y los integrantes de Casa Puebla no ha sido bien vista. Hay acusaciones de los paisanos en la Unión Americano respecto a que la supuesta representación gubernamental sólo sirve para vender artesanías de Gil Campos y Olamendi Torres. Una de las protestas dice. "Hace tiempo yo llevé unas artesanías de mi pueblo y los dos encargados de nombres Eleaquin (Guerrero) y Quintín (Reyes) me pidieron dos mil dólares para ponerlas a la venta. Al poco tiempo me encontré a una señora que venía de Puebla, de nombre Norma, quien llevaba unos monos de tela de una película y me dijo que le hicieron lo mismo, pedirle dos mil 500 dólares para venderlos y otras cosas más graves." |
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