Marinismo a la baja en Desarrollo Social

Reporta Puebla bajo crecimiento de la inversión en desarrollo social

 

Por Consultoría Contracorriente El crecimiento de la inversión del gobierno del estado en desarrollo social creció 85% entre 2005 y 2007, en términos nominales. Sin embargo, en términos porcentuales, apenas lo hizo 4.6% respecto del monto total de los recursos. Del total del presupuesto estatal del primer año de la administración marinista, el monto destinado a obra pública representó apenas 7.5% del presupuesto total. Para 2007, dichos fondos aumentaron al 12.14% de los recursos del erario. En cambio, el gasto del gobierno del estado en su conjunto (incluidos recursos federales, estatales y extraordinarios) creció 22% entre 2005 y 2007; y la mayor parte de esos recursos han sido destinados a gasto corriente, deuda pública y otros rubros. Para el ejercicio 2008, Puebla contará con 6 mil millones de pesos adicionales, producto de los excedentes petroleros y de la reforma fiscal. Según con el discurso oficial, tal incremento permitirá un mayor crecimiento económico para la entidad, toda vez que esos excedentes serán destinados a inversión en desarrollo social. Sin embargo, como se acaba de plantear, tal incremento no es garantía de una mejora económica para el estado, sobre todo si se tiene en cuenta que los anteriores aumentos al presupuesto no corrieron a la par del crecimiento del Producto Interno Bruto en Puebla (ver cuadro 1), lo que indicaría que no existe relación directa entre el aumento del presupuesto y el crecimiento económico de la entidad. La pregunta inmediata ante esto es, si los recursos se destinan efectivamente a áreas detonadoras de desarrollo.  Como se verá, la proporción de recursos destinados a obra pública por el gobierno estatal durante estos dos años se incrementó sólo tres puntos porcentuales.  Es decir, que durante los dos primeros años de la administración marinista, el excedente de recursos federales no se reflejó en obra pública y, por ende, tampoco detonó el crecimiento económico del estado, como ya se mostró en los cuadros presentados al inicio de este trabajo. Según la ley de egresos 2007 del gobierno estatal, el total de recursos públicos del actual año se ejercería de manera muy similar a los dos anteriores: el monto destinado a inversión pública representa el 12.14% del total de egresos que la administración estatal proyectó para el 2007. ¿A dónde va el dinero? En 2005, primer año de la administración marinista, se ejercieron —de acuerdo con la cuenta pública de ese año publicada en el Periódico Oficial del estado (1 de septiembre de 2006)— 30.8 mil millones de pesos, incluyendo participaciones federales e ingresos extraordinarios. Como se podrá apreciar en el cuadro de abajo, publicado en la misma edición del Periódico Oficial del estado ya citada, 79% del presupuesto de ese año se destinó a gasto corriente (servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, etc.) y sólo 7.5% a obra pública. El restante 13.5% correspondió a operaciones financieras, deuda pública, pasivo circulante y otros rubros.  Si se compara esta distribución de los recursos con la de 2006, el escenario no es muy diferente. El presupuesto de ese año se incrementó a 39.5 mil millones de pesos (28.2%). De esta cantidad, el 78.8% se destinó a gasto corriente y sólo 10.5% a inversión pública. El restante 10.7%, a otros rubros como los mencionados ya en el ejercicio del año anterior. Si bien, respecto del ejercicio 2005, la inversión en inversión pública creció 85% en relación con 2005 y 14.3% respecto a 2006, sigue representando una fracción reducida del presupuesto global de 2007. Tan sólo al comparar las proporciones entre gasto social, gasto corriente y rubros como deuda pública y otros, resulta un incremento de apenas 4.6 puntos porcentuales. El presupuesto que viene Para el 2008, la administración marinista anunció que ejercerá 39.4 mil millones de pesos, entre los que está incluido un aumento extraordinario de recursos (6 mil millones) gracias a los excedentes petroleros y a la reforma fiscal, los cuales —según la versión oficial— se convertirían en un fuerte impulso para el desarrollo del estado. Según la exposición de motivos de la Ley de Egresos para el siguiente año, la distribución de los recursos estatales (en porcentajes) será la siguiente: En apariencia, la mayor parte del presupuesto (70%) se destinará al desarrollo social de la entidad a través, principalmente, de los rubros de educación y cultura, salud e inversión pública (11% y 11.8% respectivamente); sin embargo, la mayor parte de esos porcentajes se destinarán al gasto corriente de las dependencias que atienden las áreas prioritarias.