Aviadores del SNTE

Los aviadores del SNTE

    

gar_pro@hotmail.com

 

      El pasado viernes, Reforma hizo una aportación valiosísima sobre algunas de las causas que tienen a nuestro estado, penosamente, en los últimos lugares de avance y aprovechamiento educativo a nivel nacional –y ya no se diga internacional–.

 

Según el diario, que se basó en un informe de la SEP federal al Senado de la República, 649 maestros poblanos, afiliados todos al SNTE, cobran sin dar clases so pretexto de estar “comisionados”, mientras que otros 3 614 tampoco laboran porque gozan de “licencia”, aunque éstos supuestamente no devengan salario pero conservan sus plazas.

 

El fenómeno de los aviadores –¿o cómo llamarlos?– no es, dice el periódico, exclusivo de Puebla.

 

Pero sí, por desgracia, es Puebla quien más sobresale de entre las entidades que reportaron a la SEP el número de profesores que perciben un sueldo sin desquitarlo.

 

Ahora queda más claro que nunca que la educación en México –y obviamente en Puebla– no tiene un futuro promisorio, pues está secuestrada por el liderazgo caciquil de Elba Esther Gordillo. La misma que así, repartiendo dádivas a la base magisterial y chantajeando a gobiernos estatales como el de Mario Marín para conseguirlas, es como ha logrado seguir al frente de su imperio, un imperio dañino a más no poder para el país entero.

 

En Puebla, las aulas sin maestros, pues son miles los que andan “en comisión” o con “licencia”, tienen al estado en los últimos sitios de aprovechamiento en ciencias, lectura y matemáticas.

 

Si bien es una responsabilidad compartida con el gobierno del estado, cómplice por necesidad política de este tipo de “prestaciones”, ya sabemos a quién culpar también de los pésimos resultados de nuestros niños y jóvenes en las pruebas Enlace o PISA de la OCDE.

 

Cito al investigador Ricardo Raphael en su estupendo libro Los socios de Elba Esther, en mi opinión el mejor retrato hecho sobre la poderosa dirigente:

 

¿Cómo explicar que un crecimiento tan significativo en la inversión educativa no haya servido para mejorar la infraestructura física de los planteles escolares, ni tampoco haya impactado en los niveles de calidad de la enseñanza?

 

La respuesta es simple: la mayor parte de este incremento se trasladó al salario de los maestros. El ingreso de los docentes creció en un monto aproximado a 45% entre el año 2000 y el 2007. Sólo en los primeros dos años del mandatario foxista, los emolumentos del magisterio se multiplicaron en un 24%. En los hechos, alrededor del 93% de la inversión en educación se va al pago de gasto corriente, fundamental sueldos y prestaciones del aparato docente.

 

Tal es el caso de Puebla y de las otras entidades, donde el ser aviador de la educación pública tristemente tiene permiso oficial.

 

Y es que aquí los maestros del SNTE, esa rémora de un viejo sistema que sigue más vivo que nunca, no sólo ganan mejor que todos los del país y trabajan lo mismo, sino que no son pocos los que cobran sin trabajar y a ninguno se le pide nada a cambio: su calidad pedagógica, y por tanto la calidad de la educación que imparten, no es mala, es pésima.

 

Ahí están los indicadores para probarlo.

 

¿No les dará vergüenza?