Se calienta el 2008
Aunque hasta ayer imperaba una desesperante modorra política, es cuestión de días, y quizá horas, para que se levante el mercurio del termómetro político poblano.
De entrada la definición del próximo líder del Congreso será la que marque la agenda de esta semana.
A este asunto se le sumarán muchos otros como el de la conformación del gabinete de Blanca Alcalá, el tercer informe del gobernador Marín, los cambios en el gabinete y el futuro del dogerismo en Puebla.
De tal forma que el letargo navideño llegó a su fin, abriendo paso a la fiebre política de medio sexenio.
El forcejeo
Hasta la tarde del día de ayer, las altas esferas del marinismo mantuvieron un total hermetismo respecto a la identidad del futuro líder del Congreso local.
Tal y como lo anticipé el miércoles pasado en el programa radiofónico Zona Zero, a la dupla conformada por Rocío García Olmedo y Humberto Aguilar se sumó el nombre de José Othón Bailleres Carriles, quien logró colarse a esa lista gracias a la puja entre Mario Montero y Javier López Zavala, por tratar de colocar a sus respectivos pupilos.
Ante esta disyuntiva se puso en la mesa el nombre del diputado electo por Tehuacán, “Pepe” Bailleres, el cual es visto con buenos ojos por el gobernador Marín.
Después de sus vacaciones decembrinas, la burbuja marinista se reunió para exponerle a su jefe los pros y contras de cada “suspirante”.
El sábado pasado se reunieron en Casa Puebla Mario Marín, Mario Montero y Valentín Meneses para tratar este punto.
Ayer domingo se citó a un nuevo encuentro, en la casona de Los Fuertes, al cual se sumó Javier López Zavala.
A puerta cerrada, estos cuatro personajes desglosaron los tres perfiles sin que se definiera al próximo presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado.
En este momento sólo el gobernador sabe a ciencia cierta quién “mandará” desde el Palacio de la 5 Poniente.
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