Los otros aviadores
gar_pro@hotmail.com
Empiezo a entender la actitud complaciente –por no decir cómplice– que mostró el secretario de Educación Pública (SEP), Darío Carmona García, al darse a conocer que el estado de Puebla es, penosamente, campeón nacional en cuanto al número de aviadores del SNTE.
Se esperaba otra reacción ante la escandalosa revelación de que por lo menos 649 maestros poblanos, afiliados todos al SNTE, cobran sin dar clases so pretexto de estar “comisionados”, mientras que otros 3 614 tampoco laboran porque gozan de “licencia”, aunque éstos supuestamente no devengan salario pero conservan sus plazas, cosa que de cualquier forma significa una enorme, terrible sangría al erario estatal.
Pero no fue así. De hecho, el funcionario acusó de “tendencioso” al medio de comunicación, el periódico Reforma, que destapó el asunto, con base por cierto a un informe escrito de la SEP federal al Senado de la República.
Y le digo que empiezo a entender a Darío Carmona por una sencilla razón: el SNTE no es el único que tiene derecho a contar con aviadores sin que nada pase y sin que nadie se conmueva; todo parece indicar que la SEP también tiene a los suyos propios, sólo que éstos solapados directamente por supervisores o jefes de sector de la misma dependencia estatal.
O al menos lo anterior se desprende de valiosa información que esta misma semana fue hecha llegar al reportero, información de la que hoy le ofrezco sólo un adelanto:
Además de los aviadores comisionados directamente por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, falta contar con los aviadores de la SEP que, con arreglos económicos con los supervisores o jefes de sector, no trabajan, dejando a su cargo a muchachos que a veces sólo tienen la primaria, muchos de ellos representantes sindicales en los centros de trabajo o en las delegaciones.
Tenemos, por ejemplo, el caso del profesor Jesús Melgarejo Méndez, quien por tres cursos escolares no trabajó, mandaba a una persona a que le “cuidara” el grupo; el último de estos ayudantes fue Jaime Rodríguez Cortés, a quien le daba 1 000 pesos semanales, mientras el profesor Melgarejo cobraba su quincena completa más la compensación por ser director “con grupo”.
Lo interesante es que después de estos tres años y a raíz de una denuncia, el entonces jefe de sector, Hugo de Román, ahora director de Telesecundarias Estatales, se encargó de la “investigación” cubriendo todo, y dejando impune este fraude.
¿Hasta dónde llega la corrupción en el sindicato y en la SEP?
A pesar de que el profesor Melgarejo, el supervisor (profesor Adrián Carreón Tapia) y el ahora director de Telesecundarias (Hugo de Román) niegan que esto haya sido verdad, hay pruebas.
Les hago llegar una grabación donde el profesor Jesús Melgarejo Méndez presenta al joven Jaime Rodríguez Cortés como profesor a cargo del segundo grado grupo “A”.
La grabación tiene ciertos sonidos de fondo porque la escuela en cuestión, “Ramón de Campo Amor”, se encuentra en el barrio de Xoloco, junto a una granja de pollos (sic).
Consultada al respecto, otra fuente de la SEP nos dice que sí, que todo es así, y que éste no es el único caso.
No estaría de más, por eso, hacer una investigación a fondo. Pero si usted no ha visto al contralor Víctor Manuel Sánchez Ruiz o al fiscal anticorrupción, un tal Nicolás Vázquez Alonso, por favor llame a Locatel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario