jueves, 24 de enero de 2008

Totonacas piden pan

Huehuetla: ¿la sangre al río?

    

gar_pro@hotmail.com

 

 

 

      Como pocas veces, está hoy en duda el verdadero compromiso del gobierno de Mario Marín, y en especial del insufrible secretario de Desarrollo Social, Alejandro Armenta, con los pueblos indígenas del estado.

 

Por más que traigan de paseo al comisionado Luis H. Álvarez, como ocurrió esta misma semana, y le falsifiquen la realidad, lo cierto es que a la mitad de este sexenio no se ve aún dónde está el interés real por empezar a rescatarlos del vergonzoso atraso social y económico en que sus miembros sobreviven a duras penas.

 

Un buen ejemplo de ello es lo que sucede desde hace varios días en el Centro de Estudios Superiores Indígenas “Kgoyom” (CESIK) de Huehuetla, que pasa por un conflicto prefabricado por corruptos políticos como el perredista Horacio Gaspar Lima, que se ha dejado crecer intencionalmente desde Casa Aguayo para terminar de golpear y “domesticar” al admirable pueblo totonaco, y que, en el colmo, presenta ribetes religiosos, pues hasta el cura del lugar, José Luis Ortiz Álvarez, y una monja, la madre misionera Florentina Torres Cuautle, están inmiscuidos so pretexto de la fe (antes de jubilarse, ¿no podría don Rosendo Huesca ponerlos en orden?).

 

El CESIK es una preparatoria auténticamente indígena, fundada por la desaparecida Griselda Tirado –cuyo crimen sigue por cierto envuelto en el misterio– y que ha sido sostenida contra viento y marea (en el sexenio de Bartlett, por ejemplo, se les acusó de “guerrilleros zapatistas” y se les persiguió por eso) por los integrantes de la Organización Independiente Totonaca (OIT), que pasó a la historia de México hace unos años porque logró poner el ayuntamiento de Huehuetla en manos indígenas por tres periodos consecutivos.

 

Hoy, sin embargo, ha sido tomada por asalto por quienes ven en ella una fuente de control político y religioso, pero sobre todo de riqueza. Generosas mesadas por parte del poder en turno, concesiones de transporte público y apoyos nada despreciables por parte de distintas ONG's internacionales, provocaron que la ya conocida ambición de Gaspar Lima se revolucionara.

 

Tanto que, en complicidad con la Iglesia local y un sujeto llamado Iván Ojeda –un policía político que llegó a Huehuetla para vender, como en los viejos tiempos, espejitos a nombre del “socialismo”–, logró ya desplazar al honrado y trabajador Edmundo Barrios de la dirección de la institución, cosa que empezó a saberse apenas el pasado 13 de enero, cuando un comando desalojó por la fuerza a alumnos y profesores que hacían guardia para defender su escuela.

 

Si bien en el gobierno no quieren ni darse por enterados, pues convalidan cada paso de Gaspar Lima y de sus huestes, de la gravedad del conflicto da una idea el desesperado mensaje que ayer nos envió desde la Sierra Norte el citado Barrios. Dice:

 

Hasta hoy, los padres de familia de las diferentes comunidades totonacas mantienen guardias permanentes, pero ya andamos escasos de víveres. Si pueden ustedes en sus medios recolectar víveres para mantener el movimiento, sería bueno, no los quiero complicar. Lo que se pueda impulsar, que se haga. Por lo demás, enviar a los medios es un gran avance.

 

Detrás de este golpe contra el CESIK está el denominado Frente Nacional por el Socialismo (FNS) mediante el tal Iván Ojeda, quien es además miembro o dirigente de la Casa de Estudiantes “Emiliano Zapata”, y qué mal si se está haciendo con conocimiento de estos dos organismos, creo que hay que denunciar esto porque activamente andan a nombre de la OIT en México denunciándonos y suplantándonos (…)

 

Otro caso es el del uso del juez indígena a quien lo han hecho firmar un documento donde me expulsan no sólo del CESIK, sino de la OIT, pasando a ser juez y parte. Lo mismo el cura Ortiz, quien ha dado el visto bueno para mi expulsión y lo propio hace la madre directiva de las Carmelitas, Florentina (Torres). Todo ello hace que los padres de familia vean con desagrado estas acciones desencadenadas por estas personas gracias a la insidia de Horacio Gaspar Lima y Jovita (Viveros), así como de Fermín Matías, donde perredistas y FNS se unen para golpearnos y desaparecernos, todo bajo la complacencia del gobierno marinista.

 

Mantendremos la comunicación. Saludos y hasta pronto (sic).

 

¿Qué estarán esperando para intervenir?

 

¿Acaso que la sangre llegue al río?

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