Ya lo comentamos en otra ocasión: A estas alturas, Marín tenía un 28% de intención de voto, mientras que Zavala (con 3 años de pre-cam´paña) tiene apenas un 16.4%. ¿Cuál es la explicación?
Que simple y sencillamente Zavala no entra ni con calzador. Efectivamente sus números en cuanto a conocimiento son buenos (61.2%), pero no basta ser conocido para ser aceptado, es decir, de cada 10 poblanos, 6 conocer a Zavala, pero de esos 6, solo 1.6 votaría por él.
Ahora bien, ¿Sabe qué es lo primero se le viene a la mente a la gente cuando se le pregunta acerca de Zavala? ¿Qué se imagina? Efectivamente: Asociación con Mario Marín. En un estudio realizado por una prestigiada empresa encuestadora (cuyo costo supera el salario de 50 burócratas en un año), se conocieron los siguientes aspectos del chiapaneco:
Fuerte relación con Mario Marín.
Imagen poco positiva como persona: deshonesto, corrupto, fiestero, mujeriego, “se rodea de malas amistades”.
-Si bien se reconoce como una persona con carrera política y experiencia, algunos elementos de su persona y la relación con Mario Marín empañan su imagen.
-Es fuerte como candidato, pero presenta elementos negativos que generan resistencia en términos de voto.
Estos son –a groso modo- los aspectos de López Zavala que impiden que crezca en términos de aceptación ciudadana, es lo que la gente piensa de él; es lo que arrojó el estudio de la empresa que le trabaja a un gobernador con aspiraciones (reales) a la Presidencia de la República; y es lo que piensa Beatriz Paredes cada que oye: Javier López Zavala. ¿Usted cree que le apostará a ese gallo? Yo creo que no.
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