La convocatoria al cincuenta y cuatro cumpleaños de Mario Montero hizo dudar a muchos, quienes pensaron que Mario Marín estaba cambiando de opinión, o que dejando correr a su compadre, el juego sucesorio todavía existía. Lamento informarle a Don Enrique Monero, Jaime García Calderón, Ricardo Henaine y demás monteristas que su gallo está fuera del juego, y que tan sólo ha sido utilizado como un señuelo para ganar tiempo porque, para bien o para mal, Mario Marín vive una sucesión in pectore: su dedo divino hace tiempo señaló a Javier López Zavala. Y llegará hasta el final con él.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Montero fuera de juego
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario