Los genios del bache

Caricatura publicada en

la Jornada de Oriente

Texto:

Historia detrás de un bache
gar_pro@hotmail.com

Estaban los coordinadores y candidatos del PRI en un hotel de La Noria, recibiendo en privado un curso intensivo sobre justamente cómo realizar campaña en los medios, cuando a uno de los presentes –no está claro si fue a Javier López Zavala o a la propia Blanca Alcalá– le llegó el aviso, escueto pero certero:

-Los del PAN nos van a golpear con (lo de) los baches.

En dos horas va a ir Toño (Sánchez) con prensa allá por la Casa del Abue dizque a tapar un bache…Ahí empezó todo…El inmediato cruce de llamadas permitió confirmar que el “pitazo” era verdadero.

Y no sólo eso: que había que hacer algo, lo que fuera, para responder y neutralizar el impacto mediático que tendría el hecho de que el panista iniciara su campaña pegando fuerte.

Es decir, lucrando –show de por medio– con la natural irritación que genera el asunto de los baches, exhibiendo la “ineficiencia” de un gobierno priista (que además es intolerante ante la crítica) y capitalizando en votos precisamente ese ánimo social de molestia que produce cada uno de los 30 mil hoyos que ubica el reporte oficial.

“¡¿Qué hacemos?!”, era la pregunta que en esos momentos, hora y media antes del arribo de Toño a la 11 Norte y 20 Poniente, no alcanzaban a responder la candidata del PRI y los aspirantes a regidores y diputados.

–Pues vamos con (Enrique) Doger, le pedimos estando presentes los medios que nos informe qué está haciendo para solucionar lo de los baches, tomamos la ofensiva (aunque en realidad estamos actuando a la defensiva) y de paso desactivamos el numerito de Toño –propuso de repente alguien (tampoco está claro quién fue en realidad, si López Zavala o la Alcalá, porque ahora resulta que a todos se les ocurrió porque todos son unos verdaderos “genios” de la tenebra y el marketing político).

Y así fue, tal cual…Le hablaron al alcalde, le explicaron lo que pasaba, le pidieron que por favorcito no se fuera a enojar por evidenciar lo ya evidente (que el problema de los baches ya le hizo crisis), que se tomara un tranquilizante y que recibiera a la blanca candidata con todo y su blanca comitiva.

Así fue –detalles más o menos- la forma como los priistas respondieron a la primera gran jugada de ajedrez del PAN, impidiendo que la lucrativa bandera de los baches se quedase sólo de su lado del tablero. Por eso, cuando el retocado (de súbito perdió ¡20 años! en su nueva propaganda) Toño Sánchez apenas se colocaba el casco y se disponía a poner manos a la obra, los priistas ya salían de su reunión con Doger, con una sonrisa de oreja a oreja, posando como para el Hola y sabiéndose cómplices de un secreto bien guardado y actores de la misma obra de teatro.Si lograron equilibrar fuerzas y mostrar inteligencia y capacidad de reacción, sólo el tiempo lo dirá.

Yo, por lo pronto, me quedo con la historia, la historia detrás de un bache, y con lo que ésta confirma: que la contienda por la alcaldía será cerrada, muy cerrada, y la campaña nada tersa, sino más bien una guerra. Guerra de estrategias. Guerra mediática. Guerra de diseño electoral. Guerra de encuestas. Guerra cibernética. Guerra de estructuras. Guerra, cruenta y salvaje guerra, como lo es toda guerra por el poder. Y que ganará no aquel que cometa menos errores, sino aquel que pueda tapar más rápido, como si fueran baches, todos los que seguramente va a ir cometiendo.Lo dicho:

se va a poner bueno.