¿Cercenarán brazos?
Jesús García Solis / Milenio Puebla
donjesusg1@yahoo.com.mx
Si alguien pensó que el cambio de Javier López Zavala a la arena electoral se iba a quedar sólo en la entidad e iba a tranquilizar el ambiente hostil que de hecho ya existía en Casa Aguayo, se equivocaron, porque Zavala es una gente que ya había extendido sus brazos más allá de la entidad poblana.
Por ejemplo, en la Cámara de Diputados colocó a Mario Mendoza Cortés como coordinador de los cuatro legisladores poblanos priistas, y representante del gobernador Mario Marín ante este cuerpo legislativo. Sobre si funcionó o no, es otro tema, pero de que fue tomado en cuenta por sus “coordinados”, podemos asegurarle que no.
Ahora también, que si fue el conducto del gobernador Marín para arreglar reuniones entre el mandatario y legisladores, también podemos decirle que no. Por otra parte, que si en un momento controlaba o coordinaba las intervenciones de los otros tres poblanos en el pleno, también podemos decirle que no, porque cada quien se movía por su propio camino.
Por ejemplo Jorge Estefan Chidiac, como presidente de la Comisión de Hacienda, sólo él decidía si intervenía o no en los temas de su incumbencia o para defender sus dictámenes. Alberto Amador Leal ni se diga, es el más prolífico en iniciativas de ley y en excitativas a las comisiones, y su grupo de asesores sólo responde a su interés de participar muy fuerte en el trabajo legislativo; ahora que si le piden del gobierno marinista que presente tal o cual, la comunicación es directa, sin pasar por la coordinación.
Y finalmente don Wenceslao Herrera Cóyac, en sus asuntos indigenistas camina solo, con la confianza que le da ser, según dice, el primer marinista, a quien respeta y defiende en todo foro, y con la afirmación de que nunca tuvo algún acercamiento con Zavala.
Por lo tanto, habrá que ver en los próximos días por dónde andan las confianzas del nuevo secretario de Gobernación Mario Montero en la Cámara de Diputados, ya que institucionalmente la coordinación poblana tendría que rendirle cuentas a la Secretaría de Gobernación. Y la pregunta sería: ¿existe la confianza para recibir informes de una posición lealmente zavalista? Es una pregunta.
Asimismo, hay que recordar que también estarán en el aire los apoyos administrativos que el gobierno estatal provee a sus diputados y que necesariamente pasan por la coordinación. ¿Seguirán pasando esos apoyos por la coordinación, o ahora se harán directos? También es sólo una pregunta, ya lo veremos en los próximos días.
Jesús García Solis / Milenio Puebla
donjesusg1@yahoo.com.mx
Si alguien pensó que el cambio de Javier López Zavala a la arena electoral se iba a quedar sólo en la entidad e iba a tranquilizar el ambiente hostil que de hecho ya existía en Casa Aguayo, se equivocaron, porque Zavala es una gente que ya había extendido sus brazos más allá de la entidad poblana.
Por ejemplo, en la Cámara de Diputados colocó a Mario Mendoza Cortés como coordinador de los cuatro legisladores poblanos priistas, y representante del gobernador Mario Marín ante este cuerpo legislativo. Sobre si funcionó o no, es otro tema, pero de que fue tomado en cuenta por sus “coordinados”, podemos asegurarle que no.
Ahora también, que si fue el conducto del gobernador Marín para arreglar reuniones entre el mandatario y legisladores, también podemos decirle que no. Por otra parte, que si en un momento controlaba o coordinaba las intervenciones de los otros tres poblanos en el pleno, también podemos decirle que no, porque cada quien se movía por su propio camino.
Por ejemplo Jorge Estefan Chidiac, como presidente de la Comisión de Hacienda, sólo él decidía si intervenía o no en los temas de su incumbencia o para defender sus dictámenes. Alberto Amador Leal ni se diga, es el más prolífico en iniciativas de ley y en excitativas a las comisiones, y su grupo de asesores sólo responde a su interés de participar muy fuerte en el trabajo legislativo; ahora que si le piden del gobierno marinista que presente tal o cual, la comunicación es directa, sin pasar por la coordinación.
Y finalmente don Wenceslao Herrera Cóyac, en sus asuntos indigenistas camina solo, con la confianza que le da ser, según dice, el primer marinista, a quien respeta y defiende en todo foro, y con la afirmación de que nunca tuvo algún acercamiento con Zavala.
Por lo tanto, habrá que ver en los próximos días por dónde andan las confianzas del nuevo secretario de Gobernación Mario Montero en la Cámara de Diputados, ya que institucionalmente la coordinación poblana tendría que rendirle cuentas a la Secretaría de Gobernación. Y la pregunta sería: ¿existe la confianza para recibir informes de una posición lealmente zavalista? Es una pregunta.
Asimismo, hay que recordar que también estarán en el aire los apoyos administrativos que el gobierno estatal provee a sus diputados y que necesariamente pasan por la coordinación. ¿Seguirán pasando esos apoyos por la coordinación, o ahora se harán directos? También es sólo una pregunta, ya lo veremos en los próximos días.
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