¿Quién manda en Gobernación?
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Sí, ¿quién manda en Gobernación?
¿Zavala o Montero?
¿Montero o Zavala?
¿Por qué los subsecretarios Joe Hernández y Armando Toxqui parecen más preocupados por seguir quedando bien con su antiguo jefe, que con –se supone– el nuevo?
¿Por qué parece que a Montero le ocultan información, o que ésta se la hacen llegar a cuentagotas?
¿De cuál oficina salen exactamente los reportes que puntualmente le llegan a Zavala de todo lo que sucede en la oficina de Montero?
¿Por qué Joe y Toxqui no le han dicho al secretario, por citar un ejemplo, lo que está sucediendo en Huehuetla con el Centro de Estudios Superiores Indígenas “Kgoyom” (CESIK)?
¿Por qué le han escondido el expediente?
¿Es porque tienen intereses particulares?
¿Por qué obedecen órdenes, órdenes que obviamente no son las de Montero?
¿O nada más porque no, de plano aún no han hallado el modo perfecto, sin dejar huellas, de exhibir y dejar mal parado al encargado de la política interna de Puebla, al nuevo hombre fuerte de Marín en la estructura de gobierno?
¿Acaso van a seguir dejando que se entere de las cosas cuando éstas ya sucedieron?
¿O que sucedan sin que aquél de plano se entere?
¿Por qué no, digamos, le detallan las tropelías de Horacio Gaspar Lima, quien no se cansa de dejar en entredicho al marinismo, y menos de usar el membrete de la Organización Independiente Totonaca (OIT) para seguir recibiendo las mismas dádivas que le avienta Toxqui?
¿Por qué no le han dicho que las monjas carmelitas y el cura de Huehuetla siguen obsesionados por apropiarse de la escuela, cuando nunca antes hicieron nada por ella?
¿O a poco Toxqui no sabe que detrás del problema hay una línea directa hacia el clero?
¿En serio?
¿Por qué no le dice a Montero la verdad y le cuenta que el responsable del decanato de la Sierra Norte, el padre Mario Pérez Pérez, ahora responsable de la iglesia en Cuetzalan, busca controlar el CESIK debido a que un hermano suyo trabaja en la preparatoria?
¿Y que el curita ha sido capaz de todo, incluso de aliarse con el corruptazo de Gaspar Lima, con tal de salirse con la suya?
¿Por qué no le dicen a Montero que los más perjudicados son los jóvenes totonacos, que ahora tienen que estudiar en aulas improvisadas, porque desde el pasado 19 de diciembre fueron corridos mediante la fuerza de su institución, junto con sus mentores?
¿Les importará al menos un poquito lo que ocurra con los muchachos indígenas, de por sí marginados y vilipendiados desde su nacimiento?
¿Cuándo, cuándo Toxqui le va a detallar las verdaderas razones que lo hacen solapar al grupo de la OIT que manipula Gaspar Lima y menospreciar, si no es que tratar de eliminar, al que encabeza Edmundo Barrios?
¿Qué ganan haciendo quedar mal a Montero?
¿Medallas?
¿Prendas?
¿Méritos, más méritos para lo que viene para Zavala?
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