Apuesta por la inestabilidad
fcrisanto@pue.milenio.com
En esta semana el Consejo del Instituto Electoral del Estado conocerá todos los detalles de la última auditoria realizada a la gestión y no habrá sorpresas porque simplemente las autoridades y los funcionarios del organismo encargado de realizar las elecciones locales han hecho bien su trabajo y por lo tanto no hay razones para suponer cambios en su estructura, como algunos interna y externamente intentan generar.
Para empezar el actual Consejo fue electo por unanimidad en el Congreso del estado y no hubo mayores impugnaciones ni problemas con la legalidad con la que actuaron sus integrantes, por lo que modificaciones o cambios están desechados. Es un tema que no está en la agenda política del estado y nadie va a correr riesgos por lo que el trabajo de Jorge Sánchez, el presidente, y el resto de los consejeros está garantizado. De haber cambios serían de todo el Consejo y eso no le conviene al gobierno ni al PRI.
Pero hay personajes que atendiendo más a sus intereses personales y de corto plazo que a la institucionalidad han empezado a sembrar inquietudes con mentiras y medias verdades que intenta dañar al presidente pero afecta a todo el organismo propiciando desconfianza social en la autoridad electoral, que repito demostró en las pasadas elecciones apego a la legalidad e imparcialidad en la organización de los comicios.
Entre otros interesados, destacan el director del Instituto, José Antonio Bretón Betanzos, quien no perdona que la autoridad no le haya permitido actuar, como sucedió con Necoechea, a discreción. En su afán ha convencido a consejeros como Juan Carlos de la Hera de que puede ser el próximo presidente y para ello filtra documentos y no explica que no hay tales irregularidades.
Bretón Betanzos no perdona además que les exigieron -juntos con otros funcionarios- regresar un bono que les pagaron en el 2006 y no lo merecen porque ellos continuaron en sus puestos y no fue un año de elecciones.
En este juego, lo representantes de Acción Nacional y el de la Revolución Democrática en el Consejo del IEE han sido un factor que ha retrasado que se presione a los funcionarios a devolver los bonos, por una razón que explican los mismos involucrados, ellos también se beneficiaron con esos recursos ya que cada uno tuvo que dar una cantidad para apoyar a los representantes de la oposición.
Tiene el Congreso local un año para adecuar la Constitución local y las leyes reglamentarias a las reformas constitucionales federales. La semana pasada concluyó el proceso electoral y aunque hay extraordinaria en un municipio no modifica los plazos. Eso si los diputados tendrán que tratar temas como el cambio de fecha de las elecciones en el estado, pero de ello a revisar la integración del Consejo del Instituto no hay nada porque sería imposible construir una unanimidad y algo importante no tiene argumentos para que haya cambios o destituciones. Porque los chismes son eso y no causales de remoción alguna.
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