El adios a Mr. Fersan

El adiós

    

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      Don Gerardo Fernández Sánchez compareció ayer en el Congreso local, en lo que pudo ser la última vez que llegue al recinto en su carácter de secretario de Fomento Económico del gobierno estatal

 

Empresario exitoso, había recibido antes la invitación para trabajar en una administración poblana, pero entonces decidió mantenerse al frente de su empresa, que se ha consolidado como una de las pocas poblanas que compiten en el mercado nacional sin dejarse inhibir por los grandes corporativos refresqueros.

 

Apenas había arrancado el sexenio del gobernador Mario Marín y empezaron a correr las versiones de que el “Señor Fersan” -como lo conocen– iba a dejar el cargo. Han pasado tres años y continúa ahí, porque ha demostrado lealtad y le ha echado ganas a un trabajo, aunque se ha visto poco apoyado económicamente y en el que le compiten otras secretarías, como las de Finanzas y Trabajo y Productividad.

 

En un gesto de honestidad y sinceridad, el funcionario –que no tiene necesidad ni aspiraciones políticas para serlo– dejó en claro ante los diputados que su dependencia apenas dispone de 133 mil pesos mensuales para la promoción, cuando hay entidades como el estado de México y Nuevo León que tienen fondos millonarios para el mismo propósito.

 

Explicó que la escasa inversión registrada en los últimos años se debe a que “en Puebla no se le ha dado importancia al desarrollo económico”. Ante el pleno de la Cámara, dijo que en las misiones comerciales que ha realizado en países como Alemania, España y Francia, los empresarios “no conocen dónde está Puebla”.

 

Fernández fue al fondo y ejemplificó: “saben que en México está una armadora de automóviles de Volkswagen, pero no saben que la planta está ubicada en Puebla”.

 

Ésa es la realidad del estado, y no la culpa sólo de un hombre que ha entendido en estos tres años que para atraer capitales hace falta mucho más que buenas intenciones y un trato gentil a los inversionistas.

 

Mientras países, estados y ciudades importantes en el mundo pelean a diario por atraer capitales extranjeros para que inviertan, Puebla no tiene un equipo que llegue a los centros financieros, para convencer a los directores de los corporativos a que elijan al estado como su próxima sede.

 

Cómo hacerlo, si la secretaría responsable tiene que operar con 36 millones de pesos, aprobados por el Congreso, de los cuales 30 millones son para el pago de la nómina y sólo un millón 500 mil pesos se destinan para la promoción. Apenas 133 mil pesos mensuales para atraer millones de dólares. Conseguirlo es imposible.

 

Don Gerardo escuchó las recriminaciones de que se ha aprovechado de su puesto para vender agua al gobierno del estado y al mismo Congreso, la poca promoción que se hace de la entidad y por ende la limitada llegada de capitales –claro, deben reconocer los diputados que el presupuesto ellos lo aprueban–, el rezago en los parques industriales y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.

 

El "Señor Fersan" se puede ir el día que así lo decida el gobernador, pero nadie lo podrá responsabilizar del fracaso de la política de promoción económica de la entidad, simplemente porque él no hace y menos autoriza los presupuestos, y mientras en la entidad haya otras prioridades, no importa el nombre de quien encabece la secretaría, lo importante será la voluntad política que la impulse para que consiga su cometido.