Marín aceita el engranaje estatal en Casa Aguayo
El inicio de la Semana Santa y el puente, además de una escena política despresurizada, sirvió de escenario para oficializar los tan anunciados cambios en el gabinete marinista
Intolerancia
Mario Martell
Foto Eli Peña
De nuevo la “burbuja marinista” volvió a sonreír. Los artífices del triunfo del PRI en las pasadas elecciones se reincorporaron oficialmente al gabinete estatal, incorporación anunciada por los mismos políticos y en medios de comunicación por lo menos desde noviembre pasado.
La toma de protesta en Casa Aguayo pareció más la escena culminante del mundo feliz marinista con su capítulo de gratificaciones políticas.
El inicio de la Semana Santa y el puente, además de una escena política despresurizada fueron el escenario para oficializar los anunciados cambios en el gabinete.
Marín Torres fue cordial con sus colaboradores designados, en especial, con Javier López Zavala y Valentín Meneses Rojas.
Durante la toma de protesta de los nuevos y reciclados funcionarios sólo había rostros felices por parte de los operadores políticos del PRI en las elecciones pasadas.
Valentín Meneses Rojas y Javier López Zavala regresaron al gabinete marinista, el expresidente del PRI a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; López Zavala, aspirante a la gubernatura, a la Secretaría de Desarrollo Social, dependencia en la que han pasado, ahora con López Zavala, tres funcionarios, Jorge Estefan Chidiac, Alejandro Armenta Mier y ahora el exsecretario de Gobernación.
Si estar fuera del presupuesto es vivir en el error, los flamantes funcionarios nos mostraron uno de los rasgos de la política mexicana: que la “todología” sigue siendo posible.
El gobernador Mario Marín Torres les dio posesión a los nuevos funcionarios y les tomó protesta.
Marín Torres se refirió a los cambios como “una reestructuración del gabinete estatal que presido”.
El gobernador poblano evitó explicar cómo los nuevos cambios mejorarán la administración estatal pero fue optimista al respecto: “Queremos seguir mejorando las cosas”.
Además, tampoco dio ninguna explicación sobre las razones de los cambios, interpretados simplemente como gratificaciones políticas por los resultados electorales de noviembre pasado.
Sobre las renuncias de los funcionarios a sus antiguos puestos se limitó a decir: “lo han determinado por así convenir a sus intereses personales”.
Marín reconoció que el tiempo de su administración se acorta: “nos quedan un poco más de 3 años de gobierno”. Los flamantes funcionarios abandonaron Casa Aguayo eludiendo cualquier entrevista y al estilo de los políticos de nueva generación salieron por la puerta trasera.
Marín Torres estuvo acompañado del secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano; del director de Comunicación Social y Relaciones Públicas, Javier Sánchez Galicia, así como por los nuevos y los reciclados funcionarios.
Los cambios del marinismo
Se oficializó la llegada a la Consejería Jurídica de Claudia Rivadeneyra Torija, quien fungía como subconsejera jurídica. Claudia Rivadeneyra tomó el lugar de Ricardo Velázquez Cruz, quien solicitó su renuncia hace un mes.
A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes llegó Valentín Meneses Rojas en sustitución de Rómulo Arredondo Gutiérrez. Arredondo no se quedó sin chamba, simplemente se mudará al Organismo Operador de Carreteras de Cuota, donde será el titular, otro cambio ya anunciado.
El exdiputado local, Pericles Olivares Flores llegó a la Secretaría del Trabajo y Competitividad. José Antonio López Malo Capellini, exsecretario particular de Marín Torres, quien era el titular de Trabajo y Competitividad ocupa la Secretaría de Desarrollo Económico.
La sorpresa fue el nombramiento de Fernando Humberto Rosales Bretón, quien se desempeñaba como magistrado de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia. El magistrado tomará el puesto que dejó vacante Blanca Laura Villeda Martínez.
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