lunes, 31 de marzo de 2008

El PRI no está atado al proyecto Z

El PRI no está supeditado al proyecto político de López Zavala: Armenta Mier

 

Ignacio Juárez Galindo

Puebla, Pue.

Alejandro Armenta Mier se alista para asumir en breve la presidencia estatal del PRI. Le tocará enfrentar uno de los procesos más complicados: ser árbitro y encarrilar la sucesión en Casa Aguayo. Para hacer frente a las voces que dudan sobre su imparcialidad debido a su pertenencia al grupo político de Javier López Zavala, el supuesto delfín, sostiene tajante: “El partido no puede estar supeditado a un proyecto político personal”.

 

Remata: “Con el licenciado Javier López Zavala tengo una muy buen relación, nunca hay que negar las amistades, pero una cosa son los amigos y familiares y otra las responsabilidades públicas y políticas”.

 

Armenta Mier fue relevado hace unas semanas de la Secretaría de Desarrollo Social estatal por López Zavala. El anuncio que iría a dirigir el PRI estatal; sin embargo, generó algo muy poco común: los columnistas y reporteros calificaron el enroque político como “acertado”, ensalzaron la juventud del ex funcionario y lo colocaron en la lista de los aspirantes a la gubernatura.

 

Sin embargo, el ex funcionario rechaza cualquier insinuación sobre sus aspiraciones políticas y, argumenta: “Mi objetivo central es el partido, 2009. Su servidor tiene claridad sobre los momentos y circunstancias, la tarea es la unidad del partido, ese es el tema, no hay proyectos personales, no pueden darse, ni de grupo o proyectos, hay que trabajar, dar resultados. Cuando tenía 22 años y fui presidente municipal corría a veces como caballo desbocado, ahora a mis 38 años he aprendido a caminar, a trotar”.

 

Alejandro Armenta Mier se dice parte de una “nueva generación de políticos” que les tocó enfrentar la transformación del PRI de un partido “hegemónico y monolítico” a uno de oposición y alta competencia electoral. “Entendemos lo que es la lucha, lo que es perder y ganar, lo que es prepararse, ganar en el debate, conquistar la sección, encabezar la demanda social, sufrir los costos de los errores del partido, los excesos y errores del poder”, abunda.

 

Señala que si bien en Puebla no ha habido una alternancia en la gubernatura, ataja que no es necesario que la haya para entender lo que es una derrota electoral, el sufrimiento de la militancia y aprender lo que los ciudadanos te dicen con cada voto.

 

La Jornada de Oriente (JO): Hay una regla no escrita en el PRI: al gobernador en turno le toca poner al dirigente estatal con base a su proyecto político. Usted llega en un momento importante, pues apenas comienza la carrera por la sucesión en la gubernatura. ¿Cómo conducir al PRI en este proceso?

 

Alejandro Armenta Mier (AAM): Mario Marín es el primer priista del estado, y el PRI es de todos, el PRI se debe fundamentar en la unidad, todas las expresiones son importantes. Nuestras aspiraciones van orientadas al convencimiento de los consejeros para nuestra elección una vez que salga la convocatoria. El partido debe trabajar permanentemente encabezando la demanda social, es el principio básico, en la exigencia social está la razón de ser del partido. Nuestro objetivo es 2009, pero para eso tenemos que trabajar desde ahora. El tema que habremos de focalizar es 2009 y eso significa dar tiros de precisión. El motivo es consolidar el partido, aprovechar el resultado extraordinario de 2007. A nosotros nos toca la segunda etapa, materializar ese voto ciudadano que llevo a ganar 25 diputaciones y 125 presidencia municipales, ese es el reto, ese es el verdadero fondo.

 

JO –Pero el CDE siempre es un árbitro que todos los aspirantes reconocen como tal. ¿Cuál será función del árbitro, hay aspirantes de todas las corrientes que están polarizadas como es el caso de la corriente marinista y dogerista? ¿Cómo entrarle como árbitro dándoles juego a todos?

 

AAM –La dialéctica del partido es muy clara: la unidad es la esencia del triunfo del partido, esa es la premisa fundamental. El partido se nutre de expresiones y en un sistema de multiplicidad partidaria, de alta competencia electoral, la riqueza del partido se ve en sus expresiones. Tenemos que construir unidad en las expresiones del partido, ese es el reto, para eso tenemos que tocar puertas y hablar con franqueza. En esta generación de la que soy parte, el debate, la argumentación y competencia es natural, para nosotros no es extraño, la unidad se construye.

 

JO –Todo mundo lo relaciona con el grupo político de Javier López Zavala. ¿Cómo será un árbitro imparcial cuando ya hay una etiqueta de por medio y que todos suponen que podría fortalecer a ese grupo desde su puesto?

 

AMM –El partido no puede estar supeditado a un proyecto político personal, el partido es de todos, en el PRI caben todos y necesitamos de todos. La etiqueta que tiene tu servidor es la del PRI, porque los antecedentes personales modestos que tengo arrojan una formación partidista de 18 años y en ese tránsito me ha tocado percibir de cerca lo procesos de tres gobernadores, entiendo los momentos, los he aprendido desde del campo de batalla y en este tema la focalización es 2009. Con eso te quiero decir que en el PRI el proyecto superior es el partido, superior a cualquier proyecto; ese el reto. Soy una persona de convicciones, en este tránsito me he hecho amigo de mucha gente, tengo una relación extraordinaria con Jesús Morales, con Víctor Hugo Islas, con el doctor Enrique Doger tengo una buena relación. Con el licenciado Javier López Zavala tengo una muy buen relación, nunca hay que negar las amistades, pero una cosa son los amigos y familiares y otra las responsabilidades públicas y políticas.

 

JO –Algo que se ha criticado del grupo del gobernador Mario Marín Torres es la cerrazón y exclusión. ¿Cómo entender que el PRI puede cambiar y que la exclusión y cerrazón de la burbuja marinista no se traduzca en un partido y se de juego libre a todas las expresiones?

 

AAM –Respeto el comentario, pero no lo comparto. El gobernador ha sabido incluir en la administración a quienes considera son los cuadros que la apoyan en la función de gobierno y ha sabido jugar el papel como primer priista del estado, el ejemplo más claro en la participación y respeto al partido es que Blanca Alcalá fue candidata a la presidencia municipal de Puebla, una mujer que no está identificada con un grupo político, así está el hecho de recuperar Tehuacán, Atlixco, Chignahuapan, Amozoc, con actores y figuras políticas que tiene su principal patrimonio político su trabajo. Los mejores candidatos han sido los que han sabido construir su patrimonio político a base de trabajo. He visto al gobernador muy respetuoso, habrá quien no comparta esa situación, pero en el ejercicio del poder público he visto al gobernado buscando equilibrios, la participación, el respeto total a los presidentes municipales.

 

JO –¿La cerrazón, entonces, es un mito creado para este grupo?

 

AMM –Me ha tocado ver a cuatro gobiernos estatales, desde Piña Olaya, me ha tocado ver actitudes, los procedimientos, las formas y no veo nada diferente de otros gobiernos, al contrario, veo que la inclusión y pluralidad cada vez crece más. La multiplicidad partidaria y la multiplicidad de expresiones dentro del partido es una realidad.

 

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