Segundo tiempo
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El gobernador Mario Marín confirmó ayer que en el estado él marca los tiempos, y aquellos que pretenden cambiar las formas cometen errores. Nada antes ni nada después, todo a su tiempo.
No importan los reclamos de la oposición, ni de aquellos que pretenden acelerar la historia. Marín demostró que su grupo cercano es uno y con él gobernará en lo que resta de su mandato, porque ese método le ha funcionado.
Mario Marín les tomó protesta a siete funcionarios que, dijo, harán más “eficiente” el trabajo de su administración; cambios en los que confirmó la confianza que le tiene a Javier López Zavala y Valentín Meneses Rojas para fortalecer el gabinete estatal. El año pasado los envió como promotor estatal del voto y dirigente del PRI en la entidad, y en los hechos le dieron resultados. Hoy regresan a su primer círculo.
En menos de 10 minutos –no necesitaba más–, el mandatario dio a conocer los nombres de sus colaboradores para la segunda mitad, y enseguida les tomó protesta y concluyó el evento.
Hay sorpresas. Por ejemplo, Claudia Rivadeneyra Torija como consejera jurídica; Javier López Zavala va como el poderoso secretario de Desarrollo Social; y Valentín Meneses es el hombre de confianza en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, un tema siempre delicado. Rómulo Arredondo Gutiérrez será director general de Carreteras de Cuota Puebla, con la orden de hacer bien las cosas y cumpliéndole a carta cabal los compromisos establecidos.
Pericles Olivares es el secretario del Trabajo y Competitividad; y López Malo cumplirá en Desarrollo Económico. La mejor y notable sorpresa es en la Procuraduría General de Justicia, con el magistrado de la tercera sala de lo penal, Fernando Humberto Rosales Bretón, hombre honesto y eficiente que deberá entregar los mejores resultados.
El gobernador y nadie más forjó a este gabinete de segundo tiempo, con el que está comprometido a dar los mejores resultados, esos que son su historia.
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