martes, 11 de diciembre de 2007

Siguen las raterías

A siete meses de inaugurada, la carretera ya es un muladar


La Chachapa-Amozoc-Tepeaca está llena de baches, deficiencias técnicas y con un alumbrado público de ornato


Efraín Núñez Calderón / Cambio

 

Las deficiencias y omisiones que rodean la construcción de esta magna obra de la administración marinista han provocado la proliferación de accidentes de tránsito, delincuencia e inundaciones en las comunidades por donde esta vialidad cruza

 

A más de siete meses de inaugurada la ampliación de la carretera Amozoc-Tepeaca, una de las más costosas de la administración marinista —278 millones de pesos—, se encuentra prácticamente destruida.

 

Red de alumbrado deficiente, semáforos inservibles en cuatro de cinco cruceros, proliferación de baches y hundimientos, falta de señalamientos y tapas de drenaje botadas, entre otras graves anomalías convierten a la carretera Chachapa-Amozoc-Tepeaca en una de las más peligrosas del estado y evidencian la corrupción e inoperancia del proyecto de obra pública de Javier García Ramírez, titular de la Seduop.


Las deficiencias y omisiones que rodean la construcción de esta magna obra de la administración marinista —inaugurada en mayo con bombo y platillos—, han provocado la proliferación de accidentes de tránsito, delincuencia e inundaciones en las comunidades por donde esta vialidad cruza.


En una inspección realizada por Cambio, se pudo constatar que el tramo Chachapa-Amozoc es el que registra mayores daños en la carpeta asfáltica, baches, hundimientos y lámparas inservibles. Aunque el pavimento del resto de la vialidad hasta la entrada de Tepeaca se encuentra en mejores condiciones, a lo largo de toda la carretera es recurrente la carencia de alumbrado.


Asimismo, los habitantes de las poblaciones vecinas se quejan de la falta de reductores de velocidad, de la inoperancia de los semáforos, e incluso de afectaciones a las estructuras de sus viviendas debido a que por la vialidad circulan vehículos pesados a alta velocidad.


Un herrero de la población de Mendizábal, perteneciente al municipio de Amozoc, manifestó que denunciará al Gobierno del estado por el riesgo que corren él y su negocio, al no haber topes o reductores de velocidad.
Y es que a unos metros de su negocio, ubicado delante de Chachapa, la tapa de una coladera se encuentra expuesta y se encuentra rodeada de baches, por lo que teme que los vehículos que circulan a más de 100 kilómetros por hora se impacten contra la fachada de su herrería.


De hecho, manifiesta que en lo que va del año ha sido testigo de al menos 30 accidentes cercanos a su negocio sobre esta carretera. Visiblemente molesto asegura que en breve demandará a la administración estatal en función de las pérdidas económicas por la construcción de la carretera y debido a que la Secretaría de Desarrollo, Urbano y Obras Públicas (Seduop) no ha querido tapar los baches.

 

Daños a viviendas


No obstante, más adelante, el panorama no es más alentador. Karina, habitante de la misma comunidad de Mendizábal denuncia a este diario que las vibraciones producidas por el paso de camiones pesados le ha producido daños estructurales a su vivienda.


Dedicada a cincelar lápidas, manifiesta que desde hace cinco meses el poste de una lámpara ubicada frente a su casa fue derribado por un fuerte accidente. A pesar de ello, ninguna autoridad se ha dado a la tarea de componer el alumbrado:


“Cuando era solamente carretera, los automóviles pasaban a menor velocidad. Pero ahora que ampliaron los carriles los camiones transitan como si fuera una autopista, a gran velocidad. Es muy peligroso cruzar al otro lado a pesar de que tiene camellón”, manifestó.


Irónicamente presume que en este tramo de la carretera se encuentran los baches más peligrosos y recuerda que en lo que va del año ha sido testigo de ocho accidentes, por lo que exige que las autoridades tomen cartas en el asunto para propiciar mayor seguridad.


Incluso señala que ella y un conjunto de vecinos se han acercado a la Seduop, instancia de gobierno que les ha solicitado una serie de escritos para poder iniciar los trámites, sin embargo, hasta el momento no ha habido respuesta.

 

Inundaciones, inseguridad y ausencia de señalamientos


Durante el trayecto es visible la inoperancia de los semáforos en tres de cuatro cruceros. El primero de ellos es en la intersección con la comunidad de San Agustín Tlaxco. Esta anomalía provoca que los automovilistas se confundan cuando desean cambiar de dirección o dejar la carretera para dirigirse a una población aledaña.


A decir de José Luís Pérez, comerciante de la zona, la falta de señalamientos y la inconsistencia del asfalto producen problemas mayores. Este hombre señala que en diversas ocasiones —en la época de lluvias— la vialidad tiende a inundarse:


“El problema es que toda esta agua busca una salida y se viene hacia nuestras viviendas. Esto provoca además muchos accidentes porque las coladeras y el sistema de drenaje no funcionan. Los charcos se acercan a nuestras casas. Aunque reduce el tiempo de traslado, creo que es una carretera insegura, seguido se pueden ver a las grúas trasladando automóviles averiados, se les ponchan las llantas y se dañan las direcciones”, indicó.


Para algunos pobladores de la comunidad de Santiago Acatlán, el principal problema ocasionado por la carretera es el aumento de la delincuencia por la falta de alumbrado. Dedicados a la venta de figuras para nacimiento, estos comerciantes señalan que hace tres meses fue asaltado el preescolar de la comunidad por la falta de alumbrado.


En su opinión, al ser una carretera de alta velocidad urge que se pongan en funcionamiento los semáforos del entronque cercano a la población y demandan que sea colocado un anuncio con el nombre de la población.
También exigen la instalación de más puentes peatonales para reducir el riesgo de accidentes y atropellamientos. En ese sentido, manifiestan que en lo que va del año han sido testigos de tres accidentes, uno de ellos de gravedad.


En el mismo señalamiento, coincidió el transportista Reyes Díaz, quien tiene residencia en el estado de Tlaxcala. Entrevistado, reconoce que la carretera le ha reducido el tiempo de traslado, sin embargo, advierte el riesgo de accidentes producidos por los encharcamientos y la falta de señalamientos.

 

Graves omisiones


Cambio publicó desde el martes pasado la serie de pruebas que dan cuenta de las violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo de la obra, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos que rodean la construcción de esta vialidad.


Hay que mencionar los documentos que revelan que la empresa LICSA realizó el proyecto de la obra y también los trabajos de supervisión externa de Control de Calidad, a pesar de que por ley está prohibido que la misma firma realice ambas actividades. Pese a que por el proyecto recibió más de 254 mil pesos, LICSA incurrió en omisiones y errores de planeación.


En una carta dirigida al titular de la Seduop —fechada el 17 de noviembre de 2007— Héctor Román Beristain Andrade, representante de la empresa Coconal SA de CV, le reclamó a García Ramírez que a más de seis meses de haber entregado la obra, no se ha contemplado el pago de las estimaciones ingresadas, por lo que le exige una reunión para determinar la forma en la que será cubierto este adeudo.


Según las estimaciones de esta constructora, la administración marinista le debe más de 42 millones de pesos, presupuesto adicional que resultó de los trabajos no contemplados y de rectificaciones realizadas al proyecto original. Hay que decir que el costo total de la obra ascendió a los 278 millones de pesos.


Más aún, la empresa Coconal fue favorecida con tres ampliaciones para la entrega de la obra, así que a pesar de que los trabajos debieron haber sido entregados el 19 de enero de este año, la obra fue oficialmente terminada el 31 de marzo, dos meses y medio después de lo planeado. El gobernador Mario Marín Torres inauguró la vialidad el pasado 14 de mayo.


Por si esto no fuera suficiente, el Gobierno del estado incluyó en la cuenta pública de 2006 el bulevar Chachapa-Amozoc-Tepeaca, pasando por alto que la obra no había sido concluida, reveló el diputado panista Raymundo García García, quien calificó de grave que a pesar de la falta de planeación y el sinnúmero de errores técnicos de la obra, el Órgano de Fiscalización Superior no le haya hecho observación alguna a la administración estatal.


Hasta el momento, la Seduop no ha dado postura alguna respecto a este tema. Sin embargo, el gobernador Mario Marín salió en defensa de ésta y otras obras el viernes pasado, al asegurar que su administración está aplicando los impuestos de la gente en obras que mejoren su calidad de vida.

 

 

El gobernador defiende a “Rata” García Ramírez

 
A pesar de las violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación y aumento en el costo de la carretera Chachapa-Amozoc- Tepeaca


Efraín Núñez Calderón

 

Mario Marín invitó a los poblanos a pagar sus impuestos porque su dinero se está aplicando en la realización de carreteras como la de Tepeaca, la cual no pagó el titular de la Seduop, y aunque fue terminada hasta este año, fue aprobada en la cuenta pública marinista de 2006

 

El gobernador Mario Marín Torres salió en defensa de la construcción de la carretera Chachapa-Amozoc-Tepeaca durante la firma de convenio entre la Secretaría de Finanzas (SFA) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Aunque Cambio ha presentado pruebas del cúmulo de irregularidades que rodean a esta obra, el mandatario poblano invitó a los poblanos a pagar sus impuestos porque su dinero se está aplicando en la realización de “carreteras como ésta”.


Durante su discurso en el marco de este convenio, firmado el viernes pasado en Casa Aguayo, el gobernador indicó que la única forma de romper la desconfianza de la gente respecto a la aplicación de sus impuestos es con la realización de obra que mejore su calidad de vida:


“Nuestros amigos empresarios, comerciantes, no les gusta pagar impuestos, no por negarse, sino cuando no se ven reflejados los impuestos en obras, en beneficios, la gente tiene resistencia, rechazo. Con justificada razón cuando esto sucede. Este círculo negativo lo estamos rompiendo en Puebla (…) Estos impuestos los aplicamos en diferentes programas como en obra pública, se hacen obras grandes, costosas que todo mundo las puede ver. El periférico, la carretera Chachapa-Amozoc-Tepeaca. La carretera de Juan C. Bonilla, Huejotzingo y San Martín que se construirá a 4 carriles”.


Hay que decir que la semana pasada Cambio publicó las pruebas documentales que evidencian que esta magna obra del marinismo está envuelta en violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo de la obra, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos. A pesar de que esta vialidad fue inaugurada en mayo pasado, Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP), no ha finiquitado a la constructora que realizó los trabajos.


Por si fuera poco, el Gobierno del estado incluyó en la cuenta pública de 2006 esta obra pasando por alto que la misma no había sido concluida, reveló el diputado panista Raymundo García García, quien calificó de grave que a pesar de la falta de planeación y el sinnúmero de errores técnicos de la obra, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) no le haya hecho observación alguna a la administración estatal.


Una de las anomalías más evidentes radica en que la empresa LICSA realizó el proyecto de la obra y también los trabajos de supervisión externa de Control de Calidad, a pesar de que por ley está prohibido que la misma firma realice ambas actividades. Pese a que por el proyecto recibió más de 254 mil pesos, LICSA incurrió en omisiones y errores de planeación.


No obstante, Mario Marín hizo la invitación a la ciudadanía a pagar sus impuestos para que los tres niveles de gobierno tengan más recursos para realizar obras de esta importancia.


En otro orden, el mandatario poblano señaló que el apego a la legalidad genera tranquilidad, en clara alusión al dictamen la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto del caso Cacho: “Cómo alegra la vida de una persona que no tiene problemas con la justicia, tiene esa tranquilidad interna que se transmite a la familia y al conjunto social”. En ese sentido dijo que cuando hay apego a la legalidad se genera paz social, armonía y entendimiento.

 

 

 

Las obras del gobierno violentan la ley: García


Califica de grave que el OFS no haya hecho observación alguna


Efraín Núñez Calderón

 

Revela diputado que la obra del bulevar Chachapa-Amozoc-Tepeaca la incluyó la administración estatal en la cuenta pública 2006, a pesar de que no estaba concluida

 

El Gobierno del estado incluyó en la cuenta pública de 2006 el bulevar Chachapa-Amozoc-Tepeaca, pasando por alto que la obra no había sido concluida, reveló el diputado panista Raymundo García García, quien calificó de grave que a pesar de la falta de planeación y el sinnúmero de errores técnicos de la obra, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) no le haya hecho observación alguna a la administración estatal.


Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Sduop) hizo mutis ante el requerimiento de una postura respecto de las anomalías que rodean a esta obra, publicadas ayer por Cambio.


En entrevista con este rotativo, el diputado del PAN Raymundo García denunció que la mayor parte de las obras que realiza el Gobierno del estado violentan la Ley de Obra Pública. El legislador aseveró que lo anterior se explica debido a que el principal interés de la administración marinista es “limpiar la imagen” del gobernador a través de la realización de obra pública:


“Ya hicimos la denuncia, la hemos hecho públicamente. La cuenta pública 2006 ya fue aprobada. Este bulevar correspondió a obras de 2006, se presentó como una obra terminada. Ya se aprobó la cuenta pública. Se pueden hacer las gestiones correspondientes, pero el asunto está terminado. Si alguna constructora tiene problemas los tendrá que arreglar por la vía legal y civil (…) Es inmoral que se apruebe una cuenta pública con este tipo de situaciones. Ética y moralmente son obras legales pero ilegítimas”, apuntó.


No obstante, hay que decir que la construcción fue terminada en los últimos días de mayo y según consta en documentos de la Sduop, publicados ayer en este diario, la dependencia le dio a Coconal tres ampliaciones de plazo para poder entregar la obra que inicialmente debió terminarse en enero de 2007. Es decir, el Gobierno marinista dio cuentas de una vialidad todavía en construcción.


La construcción de la carretera está plagada de violaciones flagrantes a la Ley de Obra Pública, omisiones de planeación, aumento considerable en el costo inicial, falta de alumbrado y deudas por más 42 millones de pesos.


Pero eso no es todo, a pesar de que esta vialidad fue inaugurada en mayo pasado, Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Sduop) no ha finiquitado a la constructora que realizó los trabajos.


En una carta dirigida al titular de la Sduop, Coconal se queja ante García Ramírez debido a que la empresa LICSA realizó el proyecto de la obra y también los trabajos de supervisión externa de control de calidad, a pesar de que por ley está prohibido que la misma firma realice ambas actividades. Pese a que por el proyecto recibió más de 254 mil pesos, LICSA incurrió en omisiones y errores de planeación.


Héctor Román Beristain Andrade, representante de la empresa Coconal SA de CV, le reclama a García Ramírez que a más de seis meses de haber entregado la obra, no se ha contemplado el pago de las estimaciones ingresadas, por lo que le exige una reunión para determinar la forma en la que será cubierto este adeudo.


Según las estimaciones de esta constructora, la administración marinista le debe más de 42 millones de pesos, presupuesto adicional que resultó de los trabajos no contemplados y de rectificaciones realizadas al proyecto original. Hay que decir que el costo total de la obra ascendió a los 278 millones de pesos.


Entrevistado al respecto, Raymundo García quien ha sido uno de los principales críticos de la estrategia de obra pública implementada por el Gobierno de Mario Marín, subrayó que su bancada ya presentó la denuncia correspondiente respecto de las omisiones de esta obra, sin embargo, reconoció que no se puede hacer mucho, en función de que la cuenta pública de 2006 ya fue aprobada en el Congreso local:


“La situación en la que se encuentra el ejercicio de la administración pública en algunos terrenos es de pánico y de miedo, es desastrosa (…) Me parece grave que esta obra se haya inaugurado, que el Ejecutivo del estado haya rentado un autobús y haya llevado a los dueños de los medios de comunicación a ver su magna obra, obra importante por supuesto, pero que no está concluida. El alumbrado público es de utilería, no está funcionando. Hay una inversión millonaria que no se está utilizando.”


En ese sentido, advirtió que no es el único caso pues hay otras obras malechas como el segundo carril del periférico poniente, el cual, en su opinión se está construyendo sin tomar en cuenta las mínimas especificaciones técnicas:


“Estamos hablando de obras que violentan la Ley de Obra Pública. En materia de licitaciones se han hecho muchas denuncias. Sin embargo, cuando han venido a comparecer los secretarios se hacen las denuncias correspondientes y evaden la respuesta (…) Todo esto se explica por el fenómeno Lydia Cacho, por eso el Gobierno del estado impulsó un importante proyecto de obra pública. Esto se manifiesta inclusive en los montos. Cuando se inicia el primer año de gobierno los recursos para obra pública son mínimos y el segundo año se dispara el presupuesto en alrededor de 3 mil millones de pesos. Son obras significativas pero no cumplen con los requerimientos de calidad.”


De igual forma, apuntó que es responsabilidad de los diputados panistas de la próxima legislatura seguir insistiendo respecto a estas inconsistencias, debido a que se trata de reclamos sociales: “La Amozoc-Tepeaca es una carretera insegura porque es plana, como si fuera urbana, sin embargo los usuarios la usan como vía de comunicación externa de ciudad a ciudad. En época de lluvias se ubican importantes lagunas que generan inseguridad. No hay alumbrado público, no hay el trabajo técnico para que esto se lleve a cabo.”

 

 

 

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