|  La Puta Esquizofrénica del Viejo   Burdel. Cuando pasen los años y   algún antropólogo   social encuentre bajo los escombros y las   ruinas los diarios editados en Puebla –y una que otra página de internet-, seguramente se irá de espaldas al descubrir lo   ahí escrito.Y es que una y otra vez los lectores del futuro nos   han recetado   con todo tipo de vaticinios sin que hasta el momento se hayan cumplido esas profecías.
 Veamos.
 ¿Cuántas veces, lector, le han dicho que ahora sí es inminente   la salida de la Secretaría de Salud de Roberto Morales Flores?
 Esa versión se viene diciendo desde hace más de dos años.
 Y siempre con el consabido “al tiempo”.
 O ese lugar común   de los lugares comunes: “Es pregunta. Conste”.
 Lejos de debilitarse, el secretario es considerado por el gobernador Marín   como uno de sus “mejores hombres”.
 Y eso lo dijo hace unos días frente a un grupo de reporteras.
 ¿Qué dijeron entonces los Nostradamus?
 Guardaron silencio y pasaron a otro tema.
 En ese mismo tenor estos personajes nos dijeron, una y otra vez, que ahora sí   era inminente   la caída de los secretarios de Turismo, de Fomento Económico y de Cultura.
 (Llevan casi dos años con esa cantaleta).
 Lo cierto es que cuando eso ocurra, y fieles a su síndrome Topo Gigio,   dirán: “lo dije   yo primero”.
 Y es que, por supuesto, algún día los señores Bretón,   Fernández   y Montiel dejarán de ser secretarios,   pero eso no implica que sus cabezas estuvieran en peligro desde hace veinte o veinticuatro meses,   que es cuando nuestros profetas del nopal empezaron a asegurarnos   que se iban.
 Lo mismo   pasó con la procuradora.
 ¿Cuánto tiempo llevan cantándole Las Golondrinas?
 ¿Un año y medio?
 ¿Dos?
 Varias veces lo hemos leído:
 “Trascendió ahora sí, es inminente, que Blanca Laura Villeda   ya no cargará a los peregrinos pues será despedida de manera   fulminante por el gobernador. Al Tiempo”.
 Y no.
 Llegó el tiempo   y no pasó nada.
 Y la señora cargó los peregrinos y los volverá a cargar.
 Lo curioso del caso es que pese a la cantidad de llamadas en falso   nuestros Nostradamus ni se   inmutan.
 Uno de los casos más patéticos de todos ocurrió hace unos días,   cuando uno de los publirrelacionistas   de Javier López   Zavala acusó a varias plumas de ser fans oficiosos de su jefe   y los conminó a no   desesperarse.
 No sé por qué me acordé de la puta esquizofrénica de   un viejo burdel que acusaba a las nuevas putas de ser… putas.
 Perdón.
 Es que me ganó el espíritu   navideño.
 Total que a estos profetas   yo les recomiendo un libro que Marco Levario Turcott publicó bajo el sello   de Cal y Arena   en 2002.
 ¿Su nombre?
 Primera Plana. La Borrachera   Democrática de los medios.
 Ahí, el director de Etcétera   nos pone ejemplos   patéticos de las pifias y mentiras   de la prensa nacional.
 Por cierto: uno de los personajes que peor sale en Primera Plana   –por sus errores garrafales e informaciones inexactas- es el neopoblano Carlos Ramírez, director   de Transición.
    Llegó Borracho el Borracho (Con Todo y Sus Maleteros) ¿Qué   tan jodida estará la prensa poblana que hay columnistas que en el pasado   reciente, no hace mucho, eran guarros y correveidiles   de políticos poblanos, y que tuvieron fama –la tienen todavía- de haber   lucrado   con la obra pública a través de sus amigos maleteros metidos a   periodistas?(La lista es interminables,   y más los testimonios).
 Ése es el verdadero   nivel en el que nos encontramos.
 Es como si uno de los guaruras de Armando Prida   de pronto descubriera que tiene simiente de columnista.
 Dos son los problemas que tienen estos buenos para nada: les   faltan cojones   para poner nombres   propios y carecen de una gramática   elemental, lo que los hace no menos que albañiles, con el   respeto que me merecen quienes se dedican a este oficio.
 No obstante, los entiendo, pues sólo con esas actitudes complacen   a sus jefes y se ganan el pan para sus hijos.
 (Es común que elogien   a varios politicastros que les dan de comer con sus migajas).
 También me queda claro que como se saben demandados no pueden ir   más allá en sus lindezas.
 Eso sí: son muy   valientes con las mujeres.
 Y es que a las que no les pegan físicamente, las golpean en sus páginas   de quinta.
 De lo primero hay cientos   de fojas que en su momento daremos a conocer.
 Y con nombres   y apellidos.
 Por lo pronto no me queda más que adelantar algunas historias que el borrachito   de marras solía contar:
 La de la bailarina   del Ejecutivos   que se acostaba con uno de los maleteros.
 (Hay dirección y fotos).
 La de la casona de seiscientos   metros que se construyó uno de los impolutos   con dinero del erario.
 (Hay fotos y dirección).
 La del negocio de tacos   sudados que puso con varios de sus compinches.
 (Hay fotos, dirección y hasta uno que otro taco).
 La del guarura del constructor extorsionado   que lo golpeó   en un restaurante de la Avenida Juárez.
 (Hay guarura, madrazos,  testimonio y   extorsión).
 Y la joya de la familia: la casona que se construyó   en La Calera   con recursos del erario.
 (Hay fotos, piedra caliza, dirección y perfil del guarro).
 Bienvenido a la pesadilla.
     El Correo del   Barman. Nos escribe la   legendaria Carmen   Serdán: “Estimado   Mario Alberto:
 “En tu publicación del día 12 de diciembre, en donde Tartufo da a   conocer la dicotomía de Fernando Canales Lozano en el periódico La Jornada,   con respecto al juicio y escándalo de Mario Marín y Lydia   Cacho, es la misma que presentan casi todos los periodistas locales.
 “Cuando se dio a conocer la resolución de la SJCN, la prensa local, a   excepción de la Quinta Columna y Diario Cambio, fue una expresión de algarabía   y felicitaciones al mandatario, que ni Sánchez Galicia lo hubiese planeado   mejor.
 “A nivel nacional, las publicaciones y cartones que se presentaron   pusieron en la mesa la asquerosidad de corrupción que impera en el estado de   Puebla, que por desgracia los que tenemos la necesidad de vivir en Puebla,   nos lo tragamos como los camotes, y ahora nosotros,  los poblanos   desanimados pululamos como zombies ante la   aplastante impunidad que tiene el gobernador.
 “Y a nivel internacional, pues estamos como Angola, en donde el estado   de derecho solo sirve para el asesino en turno en el poder.
 “¿Habrá alguna vez solución y mejora de vida en Puebla?
 “Por lo pronto, nos chingamos tres años, pese   a quien le pese, solo nos resta leer con asco la historia que platicará el   mandatario sobre su Verdad de los hechos de Lydia   Cacho, los cuales se proclamarán como absoluta, única y observar como la   burbuja marinista se acomoda nuevamente para seguir "trabajando" a   favor de sus bolsillos.
 “Por favor, coméntale a tu abuelito (el de Tartufo) que por razones   de salud mental, no escuche el programa de radio de Fernando Canales, que aún   quieres que viva muchos años y con felicidad”.
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