jueves, 13 de diciembre de 2007

La Puta de Viejo Burdel

La Quintacolumna

de Mario Alberto Mejía

quintacolumna2005@gmail.com

 

 

 La Puta Esquizofrénica del Viejo Burdel. Cuando pasen los años y algún antropólogo social encuentre bajo los escombros y las ruinas los diarios editados en Puebla –y una que otra página de internet-, seguramente se irá de espaldas al descubrir lo ahí escrito.
Y es que una y otra vez los lectores del futuro nos han recetado con todo tipo de vaticinios sin que hasta el momento se hayan cumplido esas profecías.
Veamos.
¿Cuántas veces, lector, le han dicho que ahora sí es inminente la salida de la Secretaría de Salud de Roberto Morales Flores?
Esa versión se viene diciendo desde hace más de dos años.
Y siempre con el consabido “al tiempo”.
O ese lugar común de los lugares comunes: “Es pregunta. Conste”.
Lejos de debilitarse, el secretario es considerado por el gobernador Marín como uno de sus “mejores hombres”.
Y eso lo dijo hace unos días frente a un grupo de reporteras.
¿Qué dijeron entonces los Nostradamus?
Guardaron silencio y pasaron a otro tema.
En ese mismo tenor estos personajes nos dijeron, una y otra vez, que ahora sí era inminente la caída de los secretarios de Turismo, de Fomento Económico y de Cultura.
(Llevan casi dos años con esa cantaleta).
Lo cierto es que cuando eso ocurra, y fieles a su síndrome Topo Gigio, dirán: “lo dije yo primero”.
Y es que, por supuesto, algún día los señores Bretón, Fernández y Montiel dejarán de ser secretarios, pero eso no implica que sus cabezas estuvieran en peligro desde hace veinte o veinticuatro meses, que es cuando nuestros profetas del nopal empezaron a asegurarnos que se iban.
Lo mismo pasó con la procuradora.
¿Cuánto tiempo llevan cantándole Las Golondrinas?
¿Un año y medio?
¿Dos?
Varias veces lo hemos leído:
“Trascendió ahora sí, es inminente, que Blanca Laura Villeda ya no cargará a los peregrinos pues será despedida de manera fulminante por el gobernador. Al Tiempo”.
Y no.
Llegó el tiempo y no pasó nada.
Y la señora cargó los peregrinos y los volverá a cargar.
Lo curioso del caso es que pese a la cantidad de llamadas en falso nuestros Nostradamus ni se inmutan.
Uno de los casos más patéticos de todos ocurrió hace unos días, cuando uno de los publirrelacionistas de Javier López Zavala acusó a varias plumas de ser fans oficiosos de su jefe y los conminó a no desesperarse.
No sé por qué me acordé de la puta esquizofrénica de un viejo burdel que acusaba a las nuevas putas de ser… putas.
Perdón.
Es que me ganó el espíritu navideño.
Total que a estos profetas yo les recomiendo un libro que Marco Levario Turcott publicó bajo el sello de Cal y Arena en 2002.
¿Su nombre?
Primera Plana. La Borrachera Democrática de los medios.
Ahí, el director de Etcétera nos pone ejemplos patéticos de las pifias y mentiras de la prensa nacional.
Por cierto: uno de los personajes que peor sale en Primera Plana –por sus errores garrafales e informaciones inexactas- es el neopoblano Carlos Ramírez, director de Transición.

  

Llegó Borracho el Borracho (Con Todo y Sus Maleteros) ¿Qué tan jodida estará la prensa poblana que hay columnistas que en el pasado reciente, no hace mucho, eran guarros y correveidiles de políticos poblanos, y que tuvieron fama –la tienen todavía- de haber lucrado con la obra pública a través de sus amigos maleteros metidos a periodistas?
(La lista es interminables, y más los testimonios).
Ése es el verdadero nivel en el que nos encontramos.
Es como si uno de los guaruras de Armando Prida de pronto descubriera que tiene simiente de columnista.
Dos son los problemas que tienen estos buenos para nada: les faltan cojones para poner nombres propios y carecen de una gramática elemental, lo que los hace no menos que albañiles, con el respeto que me merecen quienes se dedican a este oficio.
No obstante, los entiendo, pues sólo con esas actitudes complacen a sus jefes y se ganan el pan para sus hijos.
(Es común que elogien a varios politicastros que les dan de comer con sus migajas).
También me queda claro que como se saben demandados no pueden ir más allá en sus lindezas.
Eso sí: son muy valientes con las mujeres.
Y es que a las que no les pegan físicamente, las golpean en sus páginas de quinta.
De lo primero hay cientos de fojas que en su momento daremos a conocer.
Y con nombres y apellidos.
Por lo pronto no me queda más que adelantar algunas historias que el borrachito de marras solía contar:
La de la bailarina del Ejecutivos que se acostaba con uno de los maleteros.
(Hay dirección y fotos).
La de la casona de seiscientos metros que se construyó uno de los impolutos con dinero del erario.
(Hay fotos y dirección).
La del negocio de tacos sudados que puso con varios de sus compinches.
(Hay fotos, dirección y hasta uno que otro taco).
La del guarura del constructor extorsionado que lo golpeó en un restaurante de la Avenida Juárez.
(Hay guarura, madrazos,  testimonio y extorsión).
Y la joya de la familia: la casona que se construyó en La Calera con recursos del erario.
(Hay fotos, piedra caliza, dirección y perfil del guarro).  
Bienvenido a la pesadilla.

    
El Correo del Barman. Nos escribe la legendaria Carmen Serdán:Estimado Mario Alberto:
“En tu publicación del día 12 de diciembre, en donde Tartufo da a conocer la dicotomía de Fernando Canales Lozano en el periódico La Jornada, con respecto al juicio y escándalo de Mario Marín y Lydia Cacho, es la misma que presentan casi todos los periodistas locales.
“Cuando se dio a conocer la resolución de la SJCN, la prensa local, a excepción de la Quinta Columna y Diario Cambio, fue una expresión de algarabía y felicitaciones al mandatario, que ni Sánchez Galicia lo hubiese planeado mejor.
“A nivel nacional, las publicaciones y cartones que se presentaron pusieron en la mesa la asquerosidad de corrupción que impera en el estado de Puebla, que por desgracia los que tenemos la necesidad de vivir en Puebla, nos lo tragamos como los camotes, y ahora nosotros,  los poblanos desanimados pululamos como zombies ante la aplastante impunidad que tiene el gobernador.
“Y a nivel internacional, pues estamos como Angola, en donde el estado de derecho solo sirve para el asesino en turno en el poder.
“¿Habrá alguna vez solución y mejora de vida en Puebla?
“Por lo pronto, nos chingamos tres años, pese a quien le pese, solo nos resta leer con asco la historia que platicará el mandatario sobre su Verdad de los hechos de Lydia Cacho, los cuales se proclamarán como absoluta, única y observar como la burbuja marinista se acomoda nuevamente para seguir "trabajando" a favor de sus bolsillos.
“Por favor, coméntale a tu abuelito (el de Tartufo) que por razones de salud mental, no escuche el programa de radio de Fernando Canales, que aún quieres que viva muchos años y con felicidad”.

 

 

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