viernes, 14 de diciembre de 2007

En el basurero del periodismo

La Quintacolumna

de Mario Alberto Mejía

quintacolumna2005@gmail.com

 

 

 Quién es Quién en los Basureros del Periodismo. Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.
Este no es el caso de Fabián Gómez, “columnista” y socio –con Santiago Bárcena jr.- de la página digital Contraparte Informativa.
La biografía periodística de Fabián la cuenta él mismo en su propia página: “Es el Director General. Egresado de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva por la Universidad Madero, ocupó diversos cargos públicos  entre los que destacan: Jefe del Departamento de Prensa y Difusión de la Procuraduría General de Justicia, Coordinador del Departamento de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, Jefe del Departamento de Comunicación Social del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE), Director de Comunicación Social de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Jefe del Departamento de Prensa de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.”
Este currículo lo dice todo: Gómez Hernández es todo menos periodista.
Y es que su labor profesional la ha desempeñado únicamente en jefaturas de prensa.
Hay que decir que en una primera etapa tuvo la protección de quien fue su jefe en sus dos primeros cargos: Carlos Alberto Julián Nácer.
Una vez que su jefe cayó en desgracia, buscó el cobijo de Rómulo Arredondo, actual secretario de Comunicaciones y Transportes; de Javier García Ramírez, a quien hoy golpea impunemente, y del constructor Aristeo Reyes, titular de Aeco.
Hoy, convertido en “periodista” y “columnista”, se dedica a llenar de adjetivos calificativos a quienes no son afines a su proyecto.
Veamos.
Héctor Sulaimán, director de Enlace Institucional de Investigación y Estudios de la Secretaría de Desarrollo Social, fue víctima ayer de Gómez Hernández, quien fiel a su estilo le recetó las siguientes líneas: “Torpe para guardar secretos celosos, Sulaimán Safi cada que puede, cada que su soberbia lo traiciona y cada que se embrutece con alcohol, presume que esa posición la tiene amarrada porque a su jefe Jorge Estefan Chidiac, le deben la estabilidad del estado, pues es el que trae dinero para Puebla. (…) Repito, cada que puede –y puede seguido- y cada que se embrutece con alcohol –más seguido-, Sulaimán Safi presume del poder que tiene por el simple hecho de ser el gato del diputado que pese a todo, ha logrado gestionar recursos para Puebla. (…) Las estupideces que platica cuando se congestiona de alcohol y las traiciones que presume este verdadero hampón, pueden ser escuchadas en cualquier restaurante de lujo de la ciudad de Puebla”.
Hasta aquí la cita.
Dos días antes, sin embargo, Gómez Hernández había dejado ver quién estaba detrás del “periodicazo”.
Y lo hizo en el contexto de varias líneas descalificatorias contra la diputada electa Rocío García Olmedo: “A pesar de realizar una buena campaña en medios de comunicación para buscar ser la presidenta del H. Congreso del Estado, la diputada electa, Rocío García Olmedo, parece que siempre no llegará. Y es que por si no lo sabe, a su jefe, el gobernador del estado, Mario Marín Torres, no le gusta que lo presionen a través de los medios de comunicación ni siquiera por ese pretexto. Ayer, en el evento de la SEDESO, García Olmedo pasó con más pena que gloria, como un fantasma perdido en la historia de ese inmueble que fue inaugurado. Por cierto: si alguien duda que Alejandro Armenta se ha convertido en el secretario consentido del gobernador Marín, sólo tiene que escuchar las palabras que el propio ejecutivo dirigió al público al hacer referencia a su colaborador.”
No hay que ser mago para saber a quién le debe Sulaimán el golpe.
Sí, en cambio, surge la duda acerca del autor de la campaña contra García Olmedo, misma que se intensificó este miércoles, cuando Gómez Hernández, cobardemente, se le fue encima a la diputada electa con toda clase de basura.
Eso sí: no escribió su nombre, aunque cometió un error: publicó su fotografía.
Víctima de un pésimo español –lo que da luces sobre su limitada ortografía y más limitada redacción-, el “columnista” tiene un vocabulario tan reducido que sus ofensas se constriñen a los siguientes términos: “imbécil”, “estúpido”, “hampón”, “idiota” y “borrachín”.
Todos los días recurre a alguna de esas expresiones para descalificar al adversario de sus jefes.
No hay que quebrarse la cabeza para saber que detrás de cada “periodicazo” contra García Ramírez está Aristeo Reyes.
¿Y qué decir de Alejandro Armenta?
Su cancerbero ha ajustado cuentas con Blanca Alcalá, Jorge Estefan y ahora Sulaimán, todos ellos detestados cordialmente por el secretario de Desarrollo Social.
¿La duda mata?
¿Hasta qué grado influirá Santiago Bárcena jr. en las columnas de su socio?
Pero ésta apenas es la punta del iceberg.
Lo que hay abajo es verdaderamente nauseabundo.
Y si el lector tiene paciencia pronto lo iremos develando.
Por lo pronto remito al lector a varias columnas publicadas a principios del año que termina, mismas que reflejan mejor el talante de Gómez Hernández:
“Amenazas (Gulp). Al principio no lo creí.
“Pensé que era una mala broma.
“Después supe que era verdad.
“Ayer, por la noche, mi radio, Nextel, recibió una llamada insistente.
“Una llamada que ya tenía días de sonar.
“¿El remitente?
“Fabián Gómez, quien aparece como jefe del departamento de prensa de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno del estado, a cargo de Javier García Ramírez.
“El tono de voz era evidente.
“Y sus amigos me lo confirmaron después.
Con esa voz, con esa pastura, este personaje le dijo al quintacolumnista que se cuidara, que más le valía no viajar de noche, que en una de ésas un día le tocaría.
“Fiel a su estilo, quien esto escribe trató de minimizar las cosas y se comunicó con aquellos a quienes Fabián ha venido sirviendo desde siempre.
“¿Sus nombres?
“Aristeo Reyes, titular de la Asociación de Empresas de la Construcción en Puebla, y Rómulo Arredondo, secretario de Comunicaciones y Transportes.
“Ambos, de entrada, se deslindaron de las amenazas.
“Y más: le ofrecieron al quintacolumnista que de inmediato se comunicarían con él para hacerle saber que de hoy en adelante ya nada querían saber de él.
“Ni para bien ni para mal.
“El problema de las amenazas en Puebla no es gratuito.
“Ni nuevo.
“Fabián Gómez es un ejemplo probado de ello.
“En los ministerios públicos hay ejemplos sobrados de sus actitudes.
“Una víctima constante de él es Nancy Ordaz, a quien el agresor ha venido amenazando una y otra vez en diversas ocasiones, al grado de que ha recurrido a la violencia.
“¿Pruebas?
“Hay más de una en los ministerios públicos.
“¿A quién hay que endosarle esta nueva amenaza?”.
Hasta aquí la cita.
Un mes después, en febrero, el quintacolumnista escribió las siguientes líneas sobre el mismo personaje:
“De Cómo el Quintacolumnista se Transformó en Fruto del Pecado. Justo a unas horas de que el Escándalo Marín cumpla un año, un funcionario del gobierno estatal, Fabián Gómez Hernández, incurrió en dos acciones que hablan muy bien del nivel en el que se mueve: la amenaza y el denuesto.
“Ayer, en las páginas de El Sol de Puebla, y a través de una inserción pagada, el propio Gómez Hernández publicó a una plana un texto que data de noviembre de 2002 y que arremete visiblemente en contra del quintacolumnista.
Dicho texto –refutado en su momento por la persona que aparece como supuesta autora- ha tenido una curiosa travesía, pues cuando menos ha sido publicado cinco veces, y en diferentes medios, por distintos personajes.
“Lo interesante es que se ha recurrido a él cada vez que alguien se ha sentido agredido por el propio quintacolumnista.
“Sobra decir que a estas alturas dicho libelo provoca las mismas reacciones que generó en su origen: un ataque de risa y una dosis exacta de pena ajena.
“Y es que el texto citado dibuja a un servidor como un auténtico monstruo –o mostro- de la naturaleza, capaz, faltaba más, de asesinar, violar, seducir y pergeñar hijos idiotas, todo esto con el beneplácito de las autoridades judiciales, quienes han sido incapaces de integrar una sola averiguación sobre estos temas pese al carácter obsesivo del delincuente
“O sea: yo.
“Por si fuera poco, dicha rata de caño –léase otra vez “yo”- pasa de un sexo a otro como Pedro por su casa.
“Ah: y presume de tener influencia en el ámbito político y judicial.
“En síntesis: el depravado de marras se ha venido burlando de todos y de todas sin que el hacha de la Justicia haya caído sobre su cabeza.
“Y es que, joder, al quintacolumnista lo mismo lo han protegido Manuel Bartlett y Melquiades Morales que el mismísimo Mario Marín.
“Quizás por eso, indignado ante tamaña complicidad con el chacal, el jefe de prensa de la Seduop se atrevió a romper el silencio y a denunciar públicamente –como otros cuatro personajes lo han hecho con anterioridad- a quien es un auténtico cáncer par el ejercicio de las buenas costumbres.
“Hasta aquí todo pareciera ser impecable.
“Lo malo es que el panfletito no es sino una ópera bufa que, como decía líneas atrás, fue desmentida en su momento por quien hoy está más que dispuesta a interponer una denuncia en contra de quien resulte responsable.
“Y algo más: al ser Fabián Gómez el responsable de la publicación –lástima: dejó sus huellas- algo tendrá que ver en esta nueva historia judicial”.
Hasta aquí las columnas.
Sobra decir que cuando Gómez Hernández profirió la amenaza de muerte y publicó el libelo fungía aún como jefe de Prensa de la Seduop.
Es decir: era funcionario público.
Hoy que vuelve a las andadas no está de más recordar esto.   

  

 

 

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