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|  Adiós, Legislatura vergonzosa    Dicta el   lugar común que el torero no logra conectar con la plaza ni hacer una buena   faena, se va sin   pena ni gloria. Los diputados locales de la LVI   Legislatura, en su caso, se van con mucha pena y sin nada de gloria.   El simple contraste entre su ambiciosa Agenda Legislativa de   origen, allá por el 2005, y el triste papel de comparsas del marinismo   que acabaron jugando, les otorga un lugar irrelevante en sus   contribuciones para Puebla, pero relevante por el sometimiento evidente   del Poder Legislativo al Ejecutivo, dada la mayoría aplastante del tricolor   que, sin embargo, sufrió convulsiones como nunca. Y es que si un   hecho marca a la LV Legislatura es la ruptura de Rafael Moreno Valle   con el PRI cuando fungía de hecho como coordinador de su fracción y presidente   de la Gran   Comisión, secundada por legisladores afines al   proyecto de Elba Esther Gordillo y el Panal.   ¿Dónde quedaron las   ambiciosas metas de la Quincuagésima Sexta Legislatura? ¿La nueva Constitución   para la entidad? ¿La Ley del Servicio Civil de Carrera? ¿El   Tribunal de lo Contencioso-Administrativo?   ¿La actualización del Código Penal? ¿La Ley para Operaciones Electrónicas e   Internet? ¿Las nuevas regulaciones de Deuda Pública y Obra Pública?   ¿La nueva regulación para concesiones del transporte público? Tantos y tantos   temas a los que buscaban entrarle. Es claro por qué Pericles Olivares y compañía se van sin   gloria.    Y la pena, la tanta   pena, es provocada por el indigno sometimiento de su posición como   legisladores a los intereses y excesos del gobernador. Porque si en algo fue   pródiga la Legislatura -que afortunadamente se va al desempleo-   fue en doblegar y   envilecer a las instituciones encargadas del   contrapeso y la rendición de cuentas. El recuento es extenso. Desde el   nombramiento del nefasto   Cándido Flores Mendoza como ombudsman   local, después de que fue a pedir la bendición a Casa Aguayo, pasando por las   múltiples designaciones que sirvieron a los intereses del establishment:   magistrados y consejeros electorales, titular del Órgano Superior de   Fiscalización, magistrados del Tribunal Superior de Justicia, comisionado de   Acceso a la Información Pública. Todos ellos con un denominador común: el lacayismo profesional   al gobernador. Empleados serviles, en lugar de contrapesos democráticos.   La Legislatura,   además, se caracterizó por el constante pleito interno al   interior de las fracciones. En el PRI, de inicio, Moreno Valle   se dio con todo contra Fernando Morales y Pericles Olivares.   Las mujeres del tricolor se odiaron desde el primer día, específicamente   Nancy de la Sierra y Norma Sánchez Valencia. El transfuguismo,   además, apareció por primera vez en el Congreso local: junto a Moreno Valle, Lety Jasso y Hugo Alejo,   constituyendo en la forma un grupo independiente que   en los hechos representaba los intereses del PANAL, un partido que no   contendió en el 2004. Héctor Alonso, por si fuera poco, cambió de camiseta dos veces:   la primera vez dejo al tricolor para irse a Convergencia, dejando al Niño   Naranja para ir a dar con los independientes panalistas.   La fracción   tricolor es insalvable,   pero la oposición fue totalmente condenable por blandita.   El panismo, de 10 diputados sólo tuvo dos   –Raymundo García y Víctor León Castañeda- pero en los hechos acabó convalidando   todos los excesos del marinismo, fundamentalmente el endeudamiento exponencial y las   cuentas públicas, así como los presupuestos   estatales en los que apenas negociaron migajas. La chiquillada se entregó al   marinismo desde el primer día, y sus quejas se quedaron en las palabras pero   nunca se reflejaron en las votaciones.   ¿Deja algo para la   historia la Legislatura que se va? Por mucho, tres momentos. La ruptura de   Moreno Valle con el tricolor. El turismo legislativo a Cancún   para testificar la unción de Pericles Olivares en   frente de la fantasmal e inútil Conferencia de Legisladores. Y sí, el amor parlamentario de Nancy de la   Sierra y el Niño Naranja que culminó en boda y   bautizo. Todo eso y nada más. Puras vergüenzas.   Termino con   advertencia: si la LVI Legislatura fue vergonzosa, la próxima no promete nada mejor.     *** Variaciones sobre el Evo Morales de aquí cerquita,   ahora por Don Juan Columna. “En su muy leída   columna, correspondiente al  día miércoles 12 de los corrientes, hace   Usted referencia a la venalidad practicada y protegida   por  Javier García Ramírez, responsable de toda la obra pública en el   Gobierno del Estado de la administración actual que preside el Lic.    Mario Marín Torres, a este respecto permítame hacer una adición   complementaria:   “Es innegable   que la corrupción,   principalmente en obra pública, ha campeado en el quehacer público de la   actual administración, tanto en sobrefacturación, disminución de la calidad de   obra, presentación a destiempo ante el ORFISE o simplemente por una cuota ad valorem por adjudicación.   Los resultados son tangibles y evidentes, las obras no cumplen los períodos de vida   útil mínima, las adjudicaciones son directas o arregladas,   el padrón de proveedores es oligopólico y nuevas   magnas  obras (como el Centro Expositor) son subrepticiamente concedidas,   aparte del enriquecimiento ostensible del funcionario en referencia, de su   equipo de trabajo y de sus contratistas, sin el más   elemental recato.   “Es   incuestionable, igualmente, la protección del titular del poder ejecutivo   hacia García Ramírez, así como al Secretario de Finanzas Gerardo Pérez Salazar,   quienes en conjunto conforman un poderoso triunvirato,   quienes utilizando una ruta crítica de; Secretaría de Finanzas, García   Ramírez y Casa de   Bolsa Vector, donde como sabemos, es uno de los   lugares más eficientes para el blanqueo del dinero,   dado que el manejo de fondos se canaliza hacia la compra de acciones,   que pueden ser nominativas o al portador, lo que les concede la gracia del   anonimato.   “Si   proyectamos el futuro político de los mencionados funcionarios, no dudaremos   que, tanto Pérez   Salazar como García Ramírez, sean ungidos como candidatos plurinominales    a diputados en el 2009, como una extensión de la   vieja práctica priista de otorgar fuero constitucional   a quienes han "manejado" recursos públicos, como son los casos de   ex tesoreros municipales, secretarios de finanzas u "operadores" de   facto, como García Ramírez.   “Señor Rueda;   "Nuestros impuestos están trabajando". | |
jueves, 13 de diciembre de 2007
La legislatura vergonzosa
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