Comentario:
Ante la falta de comentarios publicados, hacemos el propio.
Derivado de la mala imagen de Javier López Zavala y sus actos de corrupción que se le imputan durante su paso por la Secretaría de Gobernación, se alista una estrategia mediática a favor de Blanca Alcalá en la que se omita, inclusive, mencionar al nefasto candidato ególatra.
En esta nueva orden, intervino el gobernador Mario Marín, para amarrar a su perro. El berrinche de Zavala y su afán protagónico han dañado seriamente las campañas priístas. Sin embargo, aún en su nube, el ex secretario de Gobernación no entiende que su deseo de ser el sucesor de Marín está a muchos años luz de ser realidad.
El motivo no solo es que sea la avanzada de la fauna del sureste, sino que le llaman ya el “Señor del Camposanto” porque quería ver a todos sus adversarios o clase política poblana, fuera de la contienda y por ello no escatimó recurso alguno para destruirlos.
Pero los “Zombis” vienen por la venganza y se dice que hasta funcionarios cercanos al marinismo están filtrando todo tipo de documentos y correos en contra del nefasto candidato a diputado plurinominal, quien pese a quien le pese, será diputado local, como premio a su silencio o complicidad.
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