Filiberto el hermano de Zavalita

Escaramuzas palaciegas y electorales del PRIAN
Rodolfo Ruiz R / e-consulta

Filiberto López Zavala podría convertirse, sino es que ya lo es, en el hermano incómodo del coordinador estatal de Promoción al Voto del PRI y candidato a diputado plurinominal por la coalición PRI-PVEM, Javier López Zavala, ahora que han comenzado a ventilarse algunas de sus transas en los Centros de Readaptación Social del estado, donde todo se vende.

Filiberto, o Fili como gusta que le llamen en confianza, se desempeña como secretario técnico de la Dirección General de Reclusorios, cargo desde el cual la abundancia parece sonreírle pues ha estrenado camionetas y autos último modelo, viajado a Cuba, adquirido uno o dos ranchos y casi concluido un modesto jacalito, de dos millones de pesos, en San Francisco Totimehuacán.

Su enriquecimiento como servidor público es bastante explicable, en función de la venta de preliberaciones en 200 y 300 mil pesos, los negocios con los talleres de artesanías y tienditas que operan dentro del penal de San Miguel, sometidos a cuota; las comisiones que dejan los proveedores de alimentos y otros insumos contratados por el Cereso de Puebla y el penal de alta seguridad de Tepexi, y el alquiler de prostitutas y cuartos para la visita íntima una o dos veces a la semana.

Y ya mejor ni hablamos del tráfico de alcohol, chochos y otras sustancias peligrosas entre los internos, con la complicidad del personal de custodia.