lunes, 2 de julio de 2007
Zavala de chango maromero a "héroe de la película"
Rèplica y Contra Réplica
Alejandro C. Manjarrez / Síntesis
Javier López Zavala, el hombre del año
Si usted quiere encontrar un personaje que le inspire para escribir su novela (muchos deseamos ser autores de un best seller), observe a Javier López Zavala, el político que en tres años ha emergido a los primeros niveles de popularidad. Vea y analice su interesante trayectoria. Encontrará con que el caballero es el ajonjolí de todos los moles, el poder tras el trono, el Rosete Aranda de la política local (¿debería decir Polichinela?), el operador político más eficaz del marinismo, el tocho morocho con las características del mascatuercas y del trapecista más connotado en eso de los saltos mortales sin red protectora. En fin, es todo un portento de individuo cuya jornada laboral, por ejemplo, promedia 20 horas al día.
El recomendárselo para que sacie su deseo de novelista, no implica que lo ubique usted en el nivel del famosísimo "Rey Lopitos", quien, gracias a la pluma de Vilma Fuentes, ahora forma parte de la literatura mexicana (Castillos en el infierno, Alfaguara), idea que recibió el espaldarazo de Jorge Luis Borges cuando en una de sus tantas conversaciones animó a la autora a escribir sobre el tema. No. Este López es un hombre de trabajo y esfuerzo honesto, respetuoso sobre todo de los demás ya que nunca –que se haya sabido– le ha visto la cara a los políticos con quienes suele tratar y negociar sin importar las coincidencias y los diferendos.
Fíjese bien en su espléndida trayectoria, misma que sus enemigos han querido manchar valiéndose de infundios y mentiras como aquella que le fabricaron endilgándole el mote del "frutero", porque –inventaron las malas lenguas– en lugar de millones dijo melones.
Observe bien sus antecedentes laborales en la Dirección de Tránsito, donde impuso la honestidad como valuarte.
Después recorra con ojos analíticos su paso por la Secretaría de Gobernación sirviéndole con lealtad y eficacia a su desde entonces jefe, Mario Marín Torres.
Véalo en el trabajo que desarrolló dentro del Honorable Ayuntamiento de Puebla, precisamente cuando tuvo la satisfacción de presidirlo el hoy gobernador, en especial la labor financiera que hizo famosa a la dirección del DIF municipal.
Recorra y escudriñe su gestión diputadil en la Legislatura anterior, lugar al cual llegó gracias a su estrecha vinculación con los electores del distrito que representó, el único de la capital del estado que en esa ocasión ganó el PRI.
Recuérdelo como el aspirante que tuvo los arrestos para oponerse a las decisiones político-electorales del gobernador Melquíades Morales Flores, disputa o controversia que cesó hasta que su paradigma le dijo que dejara esos que entonces eran (faltaba tiempo para la designación de candidato a la gubernatura) terrenos políticamente minados.
Desde luego valore su actual trabajo en la coordinación de la política estatal y del gabinete marinista.
Y por favor no deje pasar la oportunidad de examinar su participación en las ausencias del mandatario.
Después de este fugaz pero necesario recorrido por la vida pública de Javier López Zavala, la cual insisto podría servir como base a una novela costumbrista o de política ficción y hasta mágico-realista, me dará usted la razón porque sobran quienes dicen que le queda chica la presidencia municipal de Puebla; aseguran que con la mano en la cintura podría ganarle a Toño Sánchez Díaz de Rivera dado que el PRI recuperó la suerte y con ella el toque como para obtener el triunfo en ésta y otras elecciones. Por ahí andan diciendo que detrás de esa "suerte y toque" existe una inteligente negociación con otras de las "fuerzas" políticas del municipio de Puebla. Verbigracia: la probable postulación de Gabriel Hinojosa Rivero y también la del capi Ruiz Esparza, candidaturas que de darse le quitarían al PAN el voto ganador. Valga recordar la experiencia del proceso municipal que encabezaron Mario Marín y Emilio Maurer, éste último verdugo de Acción Nacional ya que se llevó los votos que hubieran dado el triunfo al candidato del PAN, hoy diputado federal José Antonio Díaz, alias "El Mosco".
Pero que no cunda el pánico. Según la evaluación de este despistado columnista, las condiciones están dadas para que López Zavala sacrifique la candidatura a la presidencia municipal ya que su deseo es seguir sirviendo al jefe, el gobernador. Y que desde la Secretaría de Gobernación se dedique a cuidar que el PRI haga bien las cosas y gane la mayoría en el Congreso local, objetivo que no tiene vuelta de hoja y menos aún un plan "B". Sin embargo, no podemos ni debemos descartar otra posibilidad: que encabece la lista de los plurinominales con la intención de que por esa vía don Javier llegue a coordinar las actividades de la Cámara de Diputados. ¿Cómo ve?
Empero, si no le satisface la intensa e interesante carrera política de Javier López Zavala como para que sea el protagonista central de su novela, a lo mejor le puede servir de inspiración; es decir, de algo así como su Aleph literario, (parafraseo a Borges) el personaje fantástico donde están, sin confundirse, todos los personajes del estado, vistos desde todos los ángulos...
acmanjarrez@hotmail.com
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