miércoles, 25 de julio de 2007

Prepotencia de Zavala provoca reclamos


Nepotismo y prepotencia en la selección de candidatos del PRI
Asegura el politólogo de la Ibero, José Ojeda
CAMBIO / Efraín Núñez Calderón

Critica la designación del hermano del gobernador como abanderado a la diputación por Tepexi de Rodríguez. “Javier López Zavala y la burbuja marinista fueron los ganadores de la selección, el PRI perdió”, dice.

Es una “aberración” y un retroceso para la democracia en Puebla la designación de Enrique Marín Torres, hermano del gobernador del estado, como candidato a diputado local por el PRI debido a que es un ejemplo de “nepotismo” y se trata de una imposición del grupo en el poder, denunció José Ojeda Bustamante, politólogo de la Universidad Iberoamericana.

En entrevista con Cambio, el académico sostuvo que la gran perdedora en la designación de candidatos a diputados locales del tricolor, fue la estructura priista, mientras que Javier López Zavala y la “burbuja” marinista fueron quienes se impusieron en las designaciones.

Luego de que el domingo pasado el PRI en el estado definiera a quienes buscarán por sus siglas llegar al Congreso del estado, Ojeda Bustamante, coordinador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Ibero Puebla, indicó que con estos candidatos se manda el mensaje de que no importa que el tricolor pierda el Congreso del estado, sino que a pesar de que este partido llegue a ser la segunda fuerza en la Cámara, sea el grupo cercano al gobernador y a López Zavala quien negocie e influya en la toma decisiones.

Manifestó que es preocupante que la estructura priista se subordine al grupo en el poder, pero resulta más grave aún, la nominación de Enrique Marín Torres como candidato a diputado local por el distrito de Tepexi de Rodríguez:

“El hermano del gobernador no debió ser candidato por más que tenga los méritos. Otra vez nos encontramos en el esquema del nepotismo, la prepotencia y la vieja usanza del PRI. No debería de ser candidato no porque se le corten sus libertades, sino porque las características no le favorecen, su designación es sinónimo de cerrazón y de pretender establecer el control a costa de lo que sea (…) es una de las aberraciones más grandes, sobre todo en tiempos en que se buscan pesos y contrapesos.”

Para Ojeda el que un hermano del gobernador sea candidato significa un retroceso para la democracia, debido a que el PRI se debilita y la sociedad necesita de partidos fortalecidos. En ese sentido, consideró que debió privilegiarse el interés de la militancia priista por encima de los familiares y personales.

Manifestó que al gobernador y a Javier López Zavala les interesan candidatos afines a sus intereses para poder ser sus portavoces o negociadores respecto a lo que pueda determinar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto del escándalo Marín-Cacho:

“No se le está apostando a un proyecto político para Puebla sino a uno personal, te llevas al traste al interés de un partido. El partido desaparece, no importa si la militancia está de acuerdo no, sino que el gobernador tendrá una parte del Congreso, interlocutores válidos para negociar y hacer contrapeso en caso de que no halla mayoría. Esto hace 10, 15 o 20 años sería natural (…) parecía que con la nominación de Blanca Alcalá las cosas iban a cambiar pero ahora se ve que la designación no corresponde al PRI, sino a la burbuja marinista, a López Zavala.”

Asimismo aseveró que al designar candidatos sin arraigo, el PRI corre el riesgo de perder la elección local, pues a diferencia del tricolor, los candidatos de Acción Nacional se sujetan a la marca que representa su partido:

“Los candidatos del PAN también son desconocidos, pero lo más importante es la marca. En el PRI la marca no vende. Si el PRI sigue teniendo arraigo al interior del estado, es importante privilegiar candidatos con arraigo, ésa es una de las cosas a las que se apostó”, apuntó.

Finalmente señaló que el panorama democrático en otros partidos no es alentador, en función de que en el PAN estatal las decisiones las toma un pequeño grupo privilegiado, mientras que en el PRD existe un conflicto entre grupos.

“El hermano del gobernador no debió ser candidato por más que tenga los méritos. Otra vez nos encontramos en el esquema del nepotismo, la prepotencia y la vieja usanza del PRI. No debería de ser candidato no porque se le corten sus libertades, sino porque las características no le favorecen, su designación es sinónimo de cerrazón y de pretender establecer el control a costa de lo que sea (…) es una de las aberraciones más grandes, sobre todo en tiempos en que se buscan pesos y contrapesos.”

“No se le está apostando a un proyecto político para Puebla sino a uno personal, te llevas al traste al interés de un partido. El partido desaparece, no importa si la militancia está de acuerdo no, sino que el gobernador tendrá una parte del Congreso, interlocutores válidos para negociar y hacer contrapeso en caso de que no halla mayoría. Esto hace 10, 15 o 20 años sería natural (…) parecía que con la nominación de Blanca Alcalá las cosas iban a cambiar pero ahora se ve que la designación no corresponde al PRI, sino a la burbuja marinista, a López Zavala.”

“Los candidatos del PAN también son desconocidos, pero lo más importante es la marca. En el PRI la marca no vende. Si el PRI sigue teniendo arraigo al interior del estado, es importante privilegiar candidatos con arraigo, ésa es una de las cosas a las que se apostó”, apuntó.

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