Zavalita inhabilitado por la Suprema Corte

e-consulta / Los pros de Blanca

El nombramiento de Blanca Alcalá Ruiz como candidata de unidad del PRI a la presidencia municipal de Puebla, es resultado de varias circunstancias, algunas endógenas y otras exógenas.

Entre los factores externos que influyeron de manera determinante para que la balanza se inclinara a su favor, podríamos mencionar los siguientes:

Que de última hora la Suprema Corte inhabilitó, políticamente hablando, al secretario de Gobernación del estado, Javier López Zavala, al involucrarlo en la confabulación para detener y encarcelar a la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

Que en la convención del PAN celebrada anteayer domingo, Antonio Sánchez Díaz de Rivera se impuso por 183 votos de diferencia a una mujer: Ana Teresa Aranda Orozco. Si la ex directora del Sistema Nacional DIF y ex secretaria de Desarrollo Social hubiera sido la triunfadora, el candidato del PRI seguramente sería Roberto Ruiz Esparza o Víctor Gabriel Chedraui.

Que al presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, se le respetó su derecho de veto, derecho que ejerció en contra de las aspiraciones del ex futbolista Roberto Ruiz Esparza como posible abanderado de una coalición tricolor para sucederlo en el cargo.

Que el triunfo de Ivonne Ortega Pacheco en las elecciones de gobernador de Yucatán motivó a los priístas de Puebla y el país a ser más propositivos en materia de campañas políticas, y a revalorar el peso que pueden tener el sufragio de las mujeres en procesos electorales competitivos. En Puebla, por ejemplo, la mayoría de las mujeres votan a favor del PRI.

Por lo que hace a los factores endógenos, inherentes a su persona, los más importantes se podrían resumir en las siguientes líneas:

Que Blanca Alcalá no tiene el estigma del marinismo, pese a formar parte del gobierno de Mario Marín Torres y a que éste finalmente se inclinó por ella. La trayectoria política y burocrática de la hasta ayer subsecretaria de Coordinación y Desarrollo Regional de la SDS se remonta al sexenio de Mariano Piña Olaya, aunque fue en la gestión de Manuel Bartlett Díaz donde alcanzó su nivel más alto, como secretaria de Finanzas.

Que a pesar de haber ocupado cargos de dirigencia partidista, como la presidencia del Comité Directivo Municipal del PRI, la ex delegada de Banobras mantiene un perfil ciudadano que mucho le podría ayudar a amortiguar el voto de rechazo de los sectores y estratos medios y altos de la población.

Que su trayectoria dentro del servicio público nunca se ha visto manchada por escándalos de corrupción o por situaciones de ineficiencia o ineficacia, punto flaco de la mayoría de sus rivales en el proceso interno del tricolor.

Que Blanca Alcalá es una mujer joven y preparada –está a punto de concluir su doctorado–, pero con experiencia en el ejercicio público, pues además de haber sido diputada local se ha desempeñado con éxito como directora del Instituto Poblano de la Mujer, secretaria de Finanzas del estado, delegada de Banobras y subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Social.

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Entre los acuerdos que ayer se tomaron, tras la designación de Blanca Alcalá como candidata de unidad a la presidencia municipal de Puebla, destacan los nombramientos de Víctor Gabriel Chedraui como coordinador general de campaña y Eduardo Kuri Chedraui como enlace entre la candidata y el sector empresarial.

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De los aspirantes a la presidencia municipal de Puebla, cuentan que la que menos simpatía mostró por la designación de Blanca Alcalá fue precisamente la ex senadora Lucero Saldaña Pérez.

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Aunque mucho se especula sobre el futuro de Javier López Zavala, pues hay quien dice que será candidato a diputado local por la vía plurinominal, para asumir el liderazgo de la próxima legislatura, en lo personal creo que su destino, como ya lo he dicho antes, será seguir en el gabinete estatal, pero como titular de la SDS.

Un dato que no hay que perder de vista es el anuncio que hace unos días hizo el gobernador del estado, en el sentido de que el presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social se duplicará en el 2008, al pasar de 300 millones a 600 millones de pesos.

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El que sí podría irse de candidato a diputado por la vía plurinominal, con la promesa de presidir la Gran Comisión del Congreso del estado, es Alejandro Armenta Mier, actual titular de la SDS.

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Y ya metidos en el terreno de las especulaciones, le adelanto que el notario Mario Montero Serrano podría incorporarse al gabinete del gobernador Marín, como secretario de Gobernación, a la salida de López Zavala.

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