No podrían encontrarse políticos más diferentes que Enrique Doger y Javier López Zavala. Chocan desde sus biografías personales. Némesis comúnes
No debería extrañar que Javier López Zavala y Enrique Doger sean némesis comunes. Adorados enemigos. Al interior del PRI se disputan la candidatura al gobierno estatal rumbo al 2010. Representen proyectos políticos diferentes, radicalmente opuestos. Mientras uno asume la continuidad del marinismo y se autodenomina el favorito del gobernador, el otro encarna la ruptura del continuismo. Desde el inicio del sexenio se convirtió en el político aborrecido del grupo marinista por su distancia con ellos. Sus actitudes, incluso, son antitéticas: mientras Zavala es un hombre de habilidades, ducho en las artes de la intriga palaciega y que ha crecido gracias a su institucionalidad, Doger actúa siempre a la ofensiva, rechaza la mansedumbre y los códigos oscuros del viejo PRI. La polarización que generan ambos personajes, sin embargo, podría terminar beneficiando a un tercero en discordia, algo a lo que muchos le apuestan.
No podrían encontrarse políticos más diferentes que Enrique Doger y Javier López Zavala. Chocan desde sus biografías personales. Uno es originario de Chiapas -un estado más pobre que el nuestro- vino a Puebla para estudiar derecho en las épocas más oscuras de la Uap y su carrera política está definida por la obediencia y lealtad absoluta a Marín desde sus años como abrepuertas en la secretaría de Gobernación. Incluso, dicen sus detractores, habla chistoso. Doger, por el contrario, es poblano descendiente de libaneses –algo que da caché en nuestra sociedad-, universitario con estudios de maestría y doctorado, rector de su casa de estudios, hecho que le dio relaciones nacionales con políticos e intelectuales. Llegó al ayuntamiento capitalino remando contracorriente. Así se mantuvo a lo largo de su trienio y la hostilidad afloró.
Las estrategias de uno y otro para llegar a la gubernatura chocan frontalmente. Zavala apuesta todo al dedazo divino. Al juego del tapadismo que a estas alturas del partido ya ha sido totalmente destapado. Le debe todo a Marín y todo le ha prometido al gobernador si lo favorece. Todo, como dejarlo seguir mandando en su futuro sexenio para consolidar el proyecto transexenal. Ser su títere, porque ya se sabe que prometer no empobrece. Dar es lo que aniquila.
Doger, por el contrario, busca la gubernatura gracias a su posicionamiento. Aunque a muchos les atragante, es el priísta con mayor conocimiento e intención de voto. Sólo arriba de Zavala y Mario Montero, muy rezagado. Sabe su amistad con el gobernador es prácticamente irrescatable, pero busca superar su veto con ofrecimientos concretos basados en los pactos antiquísimos del sistema político mexicano: respeto y protección. Le apuesta también a recorrer el estado y recoger a los damnificados del marinismo. Seguir siendo el número uno en las encuestas en el 2010. A convencer a los priístas de influencia nacional.
Ningunos de ellos puede vivir mientas el otro siga con vida. Cada uno, a su forma, busca destruir al otro. Zavala recurre a su cercanía con el gobernador y abre más la brecha entre Marín y Doger recurriendo a la intriga palaciega. La misma táctica que usó en Gobernación. Usa, además, su posición privilegiada de delfín para continuar su crecimiento en las encuestas gracias al uso indiscriminado del aparato de la secretaría de Desarrollo Social. Recursos, acciones y programas que entrega a lo largo y ancho del estado. Doger, por su parte, busca evidenciar su condición de favorito. Señalar a Zavala por su falta de poblanidad.
Muchos priístas, antes que zavalistas o dogeristas, son antidogeristas o antizavalistas. Es la polarización que provocan los aspirantes más adelantados del tricolor. En uno u otro bando caerán, en algún momento, los integrantes de la clase política.
O casi todos: hay un pequeño grupo que espera con paciencia a que Doger y Zavala se destruyan mutuamente. Que el gobernador se quede sin delfín y sin mejor posicionado, para así, colarse en la sucesión. En ese grupo se forman Blanca Alcalá, Jorge Estefan, Mario Montero y Enrique Agüera. Juegan su juego en secreto.
*** La banda de Carlos Olamendi, Rubén Gil y otros narquitos. “Mi nombre es José Salas Navarrete, soy originario de Chiautla de Tapia y radico actualmente en Utah. Estudie Derecho en la BUAP y egresé desde el año 1995, sin posibilidades de trabajo en Puebla me vine para Colorado donde he logrado hacer una familia, sin embargo mi sentir aun está en Puebla, al igual que mis padres y mis hermanos. Le escribo porque cada vez que quiero enterarme de las cosas que pasan en Puebla, en lugar de ver el desarrollo y más empleo, veo lo contrario, desempleo, narcotráfico, asesinatos, alcaldes detenidos, robos y gente en el Gobierno robando descaradamente desde sus puestos y a pesar de las denuncias siguen ahí, apapachaditos por el Sr. MARIN.
“Le escribo porque he leído sus columnas con mucha indignación y tristeza. Tiene mucha razón al decir que el Gobierno de Puebla no ha hecho nada respecto a los casos de narcotráfico en Puebla ni por los mismos migrantes. Los ciudadanos seguimos el día de hoy preocupados por las constantes interrogantes que aun quedan escritas en el aire. Qué ha pasado con el caso del narcoalcalde y su socio Olamendi. Qué pasa con el predio que le dio Zavala al Presidente Gil y a todos sus socios incluido Olamendi.
“Leí en la Revista Puntual un artículo publicado que nadie le dio seguimiento debido al puente vacacional, los gobernantes pensaban que no habría gente que leyera este tremendo articulo en titulado y en portada GIL-OLAMENDI LAZOS DE PODER Y DINERO. En él se desglosan todas las TRANSAS del Sr. Carlos Olamendi y la supuesta oficina de apoyo y atención desinteresada a migrantes poblanos en California que dizque abrió el Gobernador para ayudarlos. En este articulo describen como el ahora Presidente Municipal de Izucar Arturo Herrera (cuñado de Rubén Gil "el Gavilan"), trabajó con OLAMENDI en la Oficina de Migrantes (seguramente por recomendación de Gil o por pago de apoyos en campaña).
“Con más pena y profundo sentir vemos que este sujeto se hace de dinero a costa de la gente al vender las Actas de Nacimiento en los precios a los que sus chalanes decidan, cobrar jugosas cantidades por espacios de promoción a los artesanos, a los que el Gobernador se ha comprometido a apoyar sin provecho económico alguno, así como permitir que se efectúen este tipo de actos en esta Casa Puebla California. Y que decir de su otro provechoso negocio de la casa de envíos de dinero que hasta porque envíen les regalan las actas de nacimiento como si fueran estampitas a inmigrantes que pueden resultar todo menos mexicanos, narcos, salvadorenos o arabes etc.
“Hago esto como una denuncia pública para que la gente sepa que clase de gente es la que actualmente se encuentra en las instituciones de Gobierno en Puebla y muy probablemente en otros Estados donde tal vez operen los Zetas. Si el Gobernador Marín no toma las riendas del caballo y hace una limpia en su Gabinete, empezando por tipos como estos Presidentes Municipales y supuestos líderes migrantes ahora con cargos y poder, le auguro que sus aspiraciones políticas se habrán ido por la alcantarilla.
“Sr. Marín para mi sigue siendo un buen Gobernador. Yo también salí de abajo y entiendo el pesar de la gente. No me decepcione a mí ni a miles de poblanos que nos encontramos en México y los Estados Unidos. Ya salió de muchas, Sr. Gobernador, no se guarde en sus bolsas la pena de tener personas en su Gobierno que nos indignan al presumir de sus atenciones y apoyos a los migrantes y gente que gobierne en los municipios derrochando dinero para llegar al poder y estos estén relacionados con narcotraficantes de basura.
“Por el futuro de Puebla, de sus hijos y de los nuestros, enseñe al mundo que sí se puede cambiar y ser honestos. Por su atención y publicación en su espacio Gracias”.
No debería extrañar que Javier López Zavala y Enrique Doger sean némesis comunes. Adorados enemigos. Al interior del PRI se disputan la candidatura al gobierno estatal rumbo al 2010. Representen proyectos políticos diferentes, radicalmente opuestos. Mientras uno asume la continuidad del marinismo y se autodenomina el favorito del gobernador, el otro encarna la ruptura del continuismo. Desde el inicio del sexenio se convirtió en el político aborrecido del grupo marinista por su distancia con ellos. Sus actitudes, incluso, son antitéticas: mientras Zavala es un hombre de habilidades, ducho en las artes de la intriga palaciega y que ha crecido gracias a su institucionalidad, Doger actúa siempre a la ofensiva, rechaza la mansedumbre y los códigos oscuros del viejo PRI. La polarización que generan ambos personajes, sin embargo, podría terminar beneficiando a un tercero en discordia, algo a lo que muchos le apuestan.
No podrían encontrarse políticos más diferentes que Enrique Doger y Javier López Zavala. Chocan desde sus biografías personales. Uno es originario de Chiapas -un estado más pobre que el nuestro- vino a Puebla para estudiar derecho en las épocas más oscuras de la Uap y su carrera política está definida por la obediencia y lealtad absoluta a Marín desde sus años como abrepuertas en la secretaría de Gobernación. Incluso, dicen sus detractores, habla chistoso. Doger, por el contrario, es poblano descendiente de libaneses –algo que da caché en nuestra sociedad-, universitario con estudios de maestría y doctorado, rector de su casa de estudios, hecho que le dio relaciones nacionales con políticos e intelectuales. Llegó al ayuntamiento capitalino remando contracorriente. Así se mantuvo a lo largo de su trienio y la hostilidad afloró.
Las estrategias de uno y otro para llegar a la gubernatura chocan frontalmente. Zavala apuesta todo al dedazo divino. Al juego del tapadismo que a estas alturas del partido ya ha sido totalmente destapado. Le debe todo a Marín y todo le ha prometido al gobernador si lo favorece. Todo, como dejarlo seguir mandando en su futuro sexenio para consolidar el proyecto transexenal. Ser su títere, porque ya se sabe que prometer no empobrece. Dar es lo que aniquila.
Doger, por el contrario, busca la gubernatura gracias a su posicionamiento. Aunque a muchos les atragante, es el priísta con mayor conocimiento e intención de voto. Sólo arriba de Zavala y Mario Montero, muy rezagado. Sabe su amistad con el gobernador es prácticamente irrescatable, pero busca superar su veto con ofrecimientos concretos basados en los pactos antiquísimos del sistema político mexicano: respeto y protección. Le apuesta también a recorrer el estado y recoger a los damnificados del marinismo. Seguir siendo el número uno en las encuestas en el 2010. A convencer a los priístas de influencia nacional.
Ningunos de ellos puede vivir mientas el otro siga con vida. Cada uno, a su forma, busca destruir al otro. Zavala recurre a su cercanía con el gobernador y abre más la brecha entre Marín y Doger recurriendo a la intriga palaciega. La misma táctica que usó en Gobernación. Usa, además, su posición privilegiada de delfín para continuar su crecimiento en las encuestas gracias al uso indiscriminado del aparato de la secretaría de Desarrollo Social. Recursos, acciones y programas que entrega a lo largo y ancho del estado. Doger, por su parte, busca evidenciar su condición de favorito. Señalar a Zavala por su falta de poblanidad.
Muchos priístas, antes que zavalistas o dogeristas, son antidogeristas o antizavalistas. Es la polarización que provocan los aspirantes más adelantados del tricolor. En uno u otro bando caerán, en algún momento, los integrantes de la clase política.
O casi todos: hay un pequeño grupo que espera con paciencia a que Doger y Zavala se destruyan mutuamente. Que el gobernador se quede sin delfín y sin mejor posicionado, para así, colarse en la sucesión. En ese grupo se forman Blanca Alcalá, Jorge Estefan, Mario Montero y Enrique Agüera. Juegan su juego en secreto.
*** La banda de Carlos Olamendi, Rubén Gil y otros narquitos. “Mi nombre es José Salas Navarrete, soy originario de Chiautla de Tapia y radico actualmente en Utah. Estudie Derecho en la BUAP y egresé desde el año 1995, sin posibilidades de trabajo en Puebla me vine para Colorado donde he logrado hacer una familia, sin embargo mi sentir aun está en Puebla, al igual que mis padres y mis hermanos. Le escribo porque cada vez que quiero enterarme de las cosas que pasan en Puebla, en lugar de ver el desarrollo y más empleo, veo lo contrario, desempleo, narcotráfico, asesinatos, alcaldes detenidos, robos y gente en el Gobierno robando descaradamente desde sus puestos y a pesar de las denuncias siguen ahí, apapachaditos por el Sr. MARIN.
“Le escribo porque he leído sus columnas con mucha indignación y tristeza. Tiene mucha razón al decir que el Gobierno de Puebla no ha hecho nada respecto a los casos de narcotráfico en Puebla ni por los mismos migrantes. Los ciudadanos seguimos el día de hoy preocupados por las constantes interrogantes que aun quedan escritas en el aire. Qué ha pasado con el caso del narcoalcalde y su socio Olamendi. Qué pasa con el predio que le dio Zavala al Presidente Gil y a todos sus socios incluido Olamendi.
“Leí en la Revista Puntual un artículo publicado que nadie le dio seguimiento debido al puente vacacional, los gobernantes pensaban que no habría gente que leyera este tremendo articulo en titulado y en portada GIL-OLAMENDI LAZOS DE PODER Y DINERO. En él se desglosan todas las TRANSAS del Sr. Carlos Olamendi y la supuesta oficina de apoyo y atención desinteresada a migrantes poblanos en California que dizque abrió el Gobernador para ayudarlos. En este articulo describen como el ahora Presidente Municipal de Izucar Arturo Herrera (cuñado de Rubén Gil "el Gavilan"), trabajó con OLAMENDI en la Oficina de Migrantes (seguramente por recomendación de Gil o por pago de apoyos en campaña).
“Con más pena y profundo sentir vemos que este sujeto se hace de dinero a costa de la gente al vender las Actas de Nacimiento en los precios a los que sus chalanes decidan, cobrar jugosas cantidades por espacios de promoción a los artesanos, a los que el Gobernador se ha comprometido a apoyar sin provecho económico alguno, así como permitir que se efectúen este tipo de actos en esta Casa Puebla California. Y que decir de su otro provechoso negocio de la casa de envíos de dinero que hasta porque envíen les regalan las actas de nacimiento como si fueran estampitas a inmigrantes que pueden resultar todo menos mexicanos, narcos, salvadorenos o arabes etc.
“Hago esto como una denuncia pública para que la gente sepa que clase de gente es la que actualmente se encuentra en las instituciones de Gobierno en Puebla y muy probablemente en otros Estados donde tal vez operen los Zetas. Si el Gobernador Marín no toma las riendas del caballo y hace una limpia en su Gabinete, empezando por tipos como estos Presidentes Municipales y supuestos líderes migrantes ahora con cargos y poder, le auguro que sus aspiraciones políticas se habrán ido por la alcantarilla.
“Sr. Marín para mi sigue siendo un buen Gobernador. Yo también salí de abajo y entiendo el pesar de la gente. No me decepcione a mí ni a miles de poblanos que nos encontramos en México y los Estados Unidos. Ya salió de muchas, Sr. Gobernador, no se guarde en sus bolsas la pena de tener personas en su Gobierno que nos indignan al presumir de sus atenciones y apoyos a los migrantes y gente que gobierne en los municipios derrochando dinero para llegar al poder y estos estén relacionados con narcotraficantes de basura.
“Por el futuro de Puebla, de sus hijos y de los nuestros, enseñe al mundo que sí se puede cambiar y ser honestos. Por su atención y publicación en su espacio Gracias”.
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