FreaksUn clásico de lo grotesco
Zeus Munive
El delfín en campaña
Si algo hay que reconocerle a Javier López Zavala es que él sí sabe usar el puesto ahora que está en Sedesol.
Él sí sabe para qué se usa el cargo y cómo hay que desviar los recursos, perdón, aprovecharlos.
Hace pocos días estuvo en un municipio de la Sierra Norte llamado Francisco Z. Mena, en donde ganó el candidato de la Coalición por el Bien de Todos (PRD-Convergencia), el pasado 11 de noviembre.
En dicha zona, dicen los que conocen la región, se vive el contraste entre la pobreza de los campesinos y la riqueza de los ganaderos quienes tienen grandes extensiones de tierra, mientras que los primeros apenas y alcanzan para sus parcelas viviendo en jacales en donde las carencias de los servicios públicos son el pan nuestro de cada día.
Esta zona es ganadera por excelencia. Y eso de que sea un municipio de oposición, en términos reales, no lo es. Es de oposición al PAN, a Convergencia y al PRD porque el municipio al igual que otros es priista y ya está en la lista del proyecto “Zeta”.
Pero retomando la anécdota de nuestro personaje, cuentan que las brigadas de Sedesol llegaron unos días antes a la visita del candidato, perdón, del funcionario.
Y una vez que llegó el candidato, otra vez perdón, el secretario, resultó que no fue una reunión de trabajo sino un acto de campaña.
Al edil zavalista le ordenaron que llamara a todos los campesinos de la región y del propio equipo de campaña, perdón, de la dependencia, y pagaron el transporte para que los acarreados, perdón transportados, estuvieran ahí.
El presidente municipal giró instrucciones a su gente y le preparó la reunión al abanderado, perdón, al titular de la dependencia.
Pero Zavala, tan agradecido como es, dicen que le dijo al oído al alcalde de Z. Mena que le entregaría obras como la realización de caminos, pisos dignos y todo lo que él quisiera.
Repito: todo lo que él quisiera.
Por supuesto, los ganaderos también estuvieron presentes, ellos pusieron las reses para la barbacoa y a los indígenas les regalaron sus tamalitos de hoja de plátano.
Zavala pensó que la “Zeta” de Z. Mena era por él y por ello en su discurso, perdón, su mensaje conciliador habló del trabajo del gobernador en favor de los pobres y de su labor por los municipios marginados de la Sierra Norte.
El funcionario, perdón, el delfín sigue en campaña y descubriendo la pobreza de la Sierra Norte, y por supuesto aprovechándose de ella, porque en el fondo lo que él también está haciendo es comprar las consciencias de aquellos que menos tienen.
González Pacheco, un panista en el olvido
Anoche nos enteramos de la muerte del abogado y fundador de Acción Nacional, don Miguel Ángel González y Pacheco. Lo más grave es que para los líderes de ese partido quedó en el olvido un hombre que hizo muchísimo por el blanquiazul.
Es más, era usado por los propios panistas para que legitimara sus imposiciones ya de por sí ilegítimas.
Ahí está, por ejemplo, Francisco Fraile o Pablo Rodríguez Regordosa, quienes lo llevaban a sus asambleas o convenciones para que los lineazos parecieran auténticos, pues a veces hasta lo invitaban como orador para que dirigiera la palabra.
Lo malo es que los panistas lo olvidaron, pues ni un homenaje ni un minuto de silencio. Parece ser que el Comité Municipal del PAN se dignó a mandarle un pinchurriento arreglo floral.
González Pacheco fue el único panista que llegó a increpar a Álvaro Delgado en la presentación de su libro sobre El Yunque. Por lo menos tuvo el valor, mientras que la mayor parte de los panistas juegan a que existe y a que no dicha organización, aunque una buena parte de la militancia pertenezca a ella.
Es curioso, hubo más priistas que panistas en su velorio.
Nada que no conozcamos, los panistas son buenos para usar gente y después desecharla.
Es el mismo caso que ocurre con el ex abogado de la curia. Lo usaron y al final lo olvidaron.
Miguel Ángel Andrade, la injusticia
Un colaborador de Cambio ha sido Miguel Ángel Andrade, quien tiene un interesante trabajo de investigación sobre la Revolución Mexicana, específicamente sobre el asesinato a Venustiano Carranza.
Recientemente lo han involucrado, de manera injusta, en un escándalo en el que él no tiene nada que ver. Él actualmente se desempeña como director general del Centro Escolar de Teziutlán. Al parecer, un menor de edad acusó a otros dos de sus compañeros –también pequeños— de abuso sexual.
El tema ya lo investiga en el Ministerio Público y Andrade espera el fallo de las investigaciones para tomar una decisión, mientras se descubre si es que hay o no delito qué perseguir.
Mientras tanto, ha sido víctima de ataques por un reportero de la región, quien, al parecer es rehén de un personaje ligado a dicha institución. Y los ataques reiniciaron una vez que mandó la necesaria carta aclaratoria al director del medio. Al parecer, no les gustó que les corrigieran la plana. El asunto es una injusticia, pues son esos casos en los que se cometen abusos por parte de quienes tienen el poder de escribir.
Por espacio, próximamente publicaremos los nombres de los que integran ese medio y se han convertido en verdugos del periodismo.
Zeus Munive
El delfín en campaña
Si algo hay que reconocerle a Javier López Zavala es que él sí sabe usar el puesto ahora que está en Sedesol.
Él sí sabe para qué se usa el cargo y cómo hay que desviar los recursos, perdón, aprovecharlos.
Hace pocos días estuvo en un municipio de la Sierra Norte llamado Francisco Z. Mena, en donde ganó el candidato de la Coalición por el Bien de Todos (PRD-Convergencia), el pasado 11 de noviembre.
En dicha zona, dicen los que conocen la región, se vive el contraste entre la pobreza de los campesinos y la riqueza de los ganaderos quienes tienen grandes extensiones de tierra, mientras que los primeros apenas y alcanzan para sus parcelas viviendo en jacales en donde las carencias de los servicios públicos son el pan nuestro de cada día.
Esta zona es ganadera por excelencia. Y eso de que sea un municipio de oposición, en términos reales, no lo es. Es de oposición al PAN, a Convergencia y al PRD porque el municipio al igual que otros es priista y ya está en la lista del proyecto “Zeta”.
Pero retomando la anécdota de nuestro personaje, cuentan que las brigadas de Sedesol llegaron unos días antes a la visita del candidato, perdón, del funcionario.
Y una vez que llegó el candidato, otra vez perdón, el secretario, resultó que no fue una reunión de trabajo sino un acto de campaña.
Al edil zavalista le ordenaron que llamara a todos los campesinos de la región y del propio equipo de campaña, perdón, de la dependencia, y pagaron el transporte para que los acarreados, perdón transportados, estuvieran ahí.
El presidente municipal giró instrucciones a su gente y le preparó la reunión al abanderado, perdón, al titular de la dependencia.
Pero Zavala, tan agradecido como es, dicen que le dijo al oído al alcalde de Z. Mena que le entregaría obras como la realización de caminos, pisos dignos y todo lo que él quisiera.
Repito: todo lo que él quisiera.
Por supuesto, los ganaderos también estuvieron presentes, ellos pusieron las reses para la barbacoa y a los indígenas les regalaron sus tamalitos de hoja de plátano.
Zavala pensó que la “Zeta” de Z. Mena era por él y por ello en su discurso, perdón, su mensaje conciliador habló del trabajo del gobernador en favor de los pobres y de su labor por los municipios marginados de la Sierra Norte.
El funcionario, perdón, el delfín sigue en campaña y descubriendo la pobreza de la Sierra Norte, y por supuesto aprovechándose de ella, porque en el fondo lo que él también está haciendo es comprar las consciencias de aquellos que menos tienen.
González Pacheco, un panista en el olvido
Anoche nos enteramos de la muerte del abogado y fundador de Acción Nacional, don Miguel Ángel González y Pacheco. Lo más grave es que para los líderes de ese partido quedó en el olvido un hombre que hizo muchísimo por el blanquiazul.
Es más, era usado por los propios panistas para que legitimara sus imposiciones ya de por sí ilegítimas.
Ahí está, por ejemplo, Francisco Fraile o Pablo Rodríguez Regordosa, quienes lo llevaban a sus asambleas o convenciones para que los lineazos parecieran auténticos, pues a veces hasta lo invitaban como orador para que dirigiera la palabra.
Lo malo es que los panistas lo olvidaron, pues ni un homenaje ni un minuto de silencio. Parece ser que el Comité Municipal del PAN se dignó a mandarle un pinchurriento arreglo floral.
González Pacheco fue el único panista que llegó a increpar a Álvaro Delgado en la presentación de su libro sobre El Yunque. Por lo menos tuvo el valor, mientras que la mayor parte de los panistas juegan a que existe y a que no dicha organización, aunque una buena parte de la militancia pertenezca a ella.
Es curioso, hubo más priistas que panistas en su velorio.
Nada que no conozcamos, los panistas son buenos para usar gente y después desecharla.
Es el mismo caso que ocurre con el ex abogado de la curia. Lo usaron y al final lo olvidaron.
Miguel Ángel Andrade, la injusticia
Un colaborador de Cambio ha sido Miguel Ángel Andrade, quien tiene un interesante trabajo de investigación sobre la Revolución Mexicana, específicamente sobre el asesinato a Venustiano Carranza.
Recientemente lo han involucrado, de manera injusta, en un escándalo en el que él no tiene nada que ver. Él actualmente se desempeña como director general del Centro Escolar de Teziutlán. Al parecer, un menor de edad acusó a otros dos de sus compañeros –también pequeños— de abuso sexual.
El tema ya lo investiga en el Ministerio Público y Andrade espera el fallo de las investigaciones para tomar una decisión, mientras se descubre si es que hay o no delito qué perseguir.
Mientras tanto, ha sido víctima de ataques por un reportero de la región, quien, al parecer es rehén de un personaje ligado a dicha institución. Y los ataques reiniciaron una vez que mandó la necesaria carta aclaratoria al director del medio. Al parecer, no les gustó que les corrigieran la plana. El asunto es una injusticia, pues son esos casos en los que se cometen abusos por parte de quienes tienen el poder de escribir.
Por espacio, próximamente publicaremos los nombres de los que integran ese medio y se han convertido en verdugos del periodismo.
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