Por Erika Rivero Almazán
Los Conjurados
La rivalidad entre el exalcalde Enrique Doger y el secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala al escalar en su proyecto proselitista para la gubernatura, produce un conflicto de intereses, situación ya común en varios sectores del poder en la ciudad: en el ayuntamiento de Puebla, en el sindicato del mismo, en el proceso electoral de las Juntas Auxiliares, entre los grupos de vendedores ambulantes...
Y ahora, estas dos fuerzas vuelven a chocar, se contraponen y están generando un clima de competencia caótica en el PRI Municipal: nunca en la historia del partido se presentaron tantos obstáculos para ejecutar el cambio de presidencia del Comité Municipal del PRI.
Una de las tantas reglas no escritas del tricolor, es que esta posición le corresponde al alcalde en turno. En este caso, Blanca Alcalá gozaría de todas las facultades para reclamar, sin mayor problema, este bastión como suyo y colocar a una persona de su absoluta confianza en la dirigencia.
Sin embargo, hoy, esto no es así.
A casi tres meses del arribo a Alcalá, el expresidente y actual regidor Humberto Vázquez Arroyo, abierto simpatizante de Doger, aceptó renunciar a regañadientes y cuando quiso a la presidencia, no sin antes amenazar a todo el mundo de que armaría un escándalo en la toma de posesión de Sandra Montalvo como presidenta interina.
De ahí que no se invitara a la prensa y la plana mayor del priato no se presentara al acto protocolario (ni Alcalá acudió), a excepción de Enrique Doger, quien estuvo en primera fila para felicitar a Montalvo.
El exedil sabía que estaba en terreno seguro.
Sin embargo, aunque Montalvo está casada con uno de los alfiles de Doger, el diputado Jorge Ruiz Romero, es una mujer independiente, que toma sus propias decisiones y riesgos. De ahí que no resulte extraño su identificación con el marinismo, y en últimas fechas, su interlocución con el secretario de gobernación municipal, Juan de Dios Bravo, no deja duda de su incorporación al famoso Proyecto Z.
De ahí que Montalvo y Bravo trabajaran tan bien para montar los operativos en el reciente proceso electoral de las Juntas Auxiliares de la capital, pasándose por el arco del triunfo a Vázquez Arroyo.
Fue el propio Zavala quien felicitó a Montalvo por los excelentes resultados de esa elección, ya que efectivamente hicieron pomada, no a las planillas panistas, sino a las propias prístas que simpatizan con el dogerismo.
Así se explica que Zavala es el principal promotor de Montalvo para que sea ratificada como presidenta del CM, olvidando así que esta atribución le corresponde solamente a Blanca Alcalá.
Por supuesto que al gobernador Mario Marín no le desagrada la idea de llevar a una mujer a la presidencia del partido.
Sin embargo, apareció otro personaje que desestabiliza los planes de Zavala: su archienemigo Carlos Meza Viveros.
Cómo olvidar las declaraciones de Meza ante la prensa retando a Zavala: "Yo retaría al delfín a que si de verdad no va a utilizar la Secretaría de Desarrollo Social que así lo declare ante el Consejo de Notarios y que firme públicamente que no aspita a la gubernatura. Porque el gobernador, al tener un delfín, está atentando contra la democracia priísta. Yo preguntaría ¿A Chiapas le gustaría que lo gobernará un poblano? ¿Qué no existe una madre poblana que pueda parir un hijo que nos gobierne?" (Diario Cambio, 1 de abril del 2008).
Por otro lado, Meza es amigo personal de la alcaldesa desde los tiempos en que fueron compañeros de curul en el Congreso Local, además de compartir el bartlismo que prácticamente los hermanó como grupo.
Fue incluso el propio Manuel Bartlett quien en fecha reciente se acercó a la alcaldesa para sugerirle a Meza como líder del PRI en el municipio.
Es casi imposible imaginar que Alcalá le respondiera un ‘no’ a su mentor.
El factor explosivo en el posible nombramiento de Meza como próximo presidente del CM es su estrecha relación con Doger, también unidos por su filia al bartlismo.
Meza asesoró a Doger en su campaña política por la alcaldía, y más tarde era cotidiano verlo en el Palacio Municipal, sobre todo, en presidencia, tomando café con el edil.
Incluso, su relación llegó a ser tan estrecha que los celos embriagaron al círculo más cercano a Doger, y de ahí se desprendió una separación. Las cabezas de los diarios anunciaban: "Carlos Meza ya no asesorará a Doger por diferencias".
El propio Meza respondió ante los cuestionamiento de un supuesto divorcio: "El presidente en su momento decidió escuchar algunas voces que le afectaban mi presencia como asesor, y eso se lo dejo a él, a su conciencia y a su manera de pensar. Se lo respeto mucho, así que con mucha madurez y elegancia decidí apartarme de esta relación que me vinculaba desde el punto de vista de asesor" (Diario Cambio, 15 de agosto del 2006).
La amistad se recuperó poco después.
El enlace entre ambos siguió a través de la hermana de Carlos, María Luisa Meza Viveros, quien fue privilegiada con una regiduría.
Aún en la administración pasada, cuando Enrique Doger otorgó la Cédula Real a Manuel Bartlett, la camaradería entre Meza y Doger fue evidente.
Y se queda alguna duda de su excelente relación, recordemos que ya fuera del poder, Doger inauguró su INDEMA (Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal y la Alfabetización), mera pantalla para proseguir su campaña a la gubernatura, y ahí, justo a su lado derecho apareció al otro día en todas las fotografías de la prensa María Luisa ‘la Bicha’ Meza Viveros, una mujer que no se manda sola y sabe perfectamente los intereses que representa: las de su hermano.
Fue valiente, porque nadie que no estuviera abiertamente ligado con Enrique Doger se atrevió a asistir a la inauguración del INDEMA.
Sin lugar a dudas, la llegada de Carlos Meza a la presidencia del CM, con la anuncia de Alcalá, abrirá la puerta principal del partido en la ciudad para que pase Enrique Doger.
Jamás Zavala.
Es evidente.
Y ahora, estas dos fuerzas vuelven a chocar, se contraponen y están generando un clima de competencia caótica en el PRI Municipal: nunca en la historia del partido se presentaron tantos obstáculos para ejecutar el cambio de presidencia del Comité Municipal del PRI.
Una de las tantas reglas no escritas del tricolor, es que esta posición le corresponde al alcalde en turno. En este caso, Blanca Alcalá gozaría de todas las facultades para reclamar, sin mayor problema, este bastión como suyo y colocar a una persona de su absoluta confianza en la dirigencia.
Sin embargo, hoy, esto no es así.
A casi tres meses del arribo a Alcalá, el expresidente y actual regidor Humberto Vázquez Arroyo, abierto simpatizante de Doger, aceptó renunciar a regañadientes y cuando quiso a la presidencia, no sin antes amenazar a todo el mundo de que armaría un escándalo en la toma de posesión de Sandra Montalvo como presidenta interina.
De ahí que no se invitara a la prensa y la plana mayor del priato no se presentara al acto protocolario (ni Alcalá acudió), a excepción de Enrique Doger, quien estuvo en primera fila para felicitar a Montalvo.
El exedil sabía que estaba en terreno seguro.
Sin embargo, aunque Montalvo está casada con uno de los alfiles de Doger, el diputado Jorge Ruiz Romero, es una mujer independiente, que toma sus propias decisiones y riesgos. De ahí que no resulte extraño su identificación con el marinismo, y en últimas fechas, su interlocución con el secretario de gobernación municipal, Juan de Dios Bravo, no deja duda de su incorporación al famoso Proyecto Z.
De ahí que Montalvo y Bravo trabajaran tan bien para montar los operativos en el reciente proceso electoral de las Juntas Auxiliares de la capital, pasándose por el arco del triunfo a Vázquez Arroyo.
Fue el propio Zavala quien felicitó a Montalvo por los excelentes resultados de esa elección, ya que efectivamente hicieron pomada, no a las planillas panistas, sino a las propias prístas que simpatizan con el dogerismo.
Así se explica que Zavala es el principal promotor de Montalvo para que sea ratificada como presidenta del CM, olvidando así que esta atribución le corresponde solamente a Blanca Alcalá.
Por supuesto que al gobernador Mario Marín no le desagrada la idea de llevar a una mujer a la presidencia del partido.
Sin embargo, apareció otro personaje que desestabiliza los planes de Zavala: su archienemigo Carlos Meza Viveros.
Cómo olvidar las declaraciones de Meza ante la prensa retando a Zavala: "Yo retaría al delfín a que si de verdad no va a utilizar la Secretaría de Desarrollo Social que así lo declare ante el Consejo de Notarios y que firme públicamente que no aspita a la gubernatura. Porque el gobernador, al tener un delfín, está atentando contra la democracia priísta. Yo preguntaría ¿A Chiapas le gustaría que lo gobernará un poblano? ¿Qué no existe una madre poblana que pueda parir un hijo que nos gobierne?" (Diario Cambio, 1 de abril del 2008).
Por otro lado, Meza es amigo personal de la alcaldesa desde los tiempos en que fueron compañeros de curul en el Congreso Local, además de compartir el bartlismo que prácticamente los hermanó como grupo.
Fue incluso el propio Manuel Bartlett quien en fecha reciente se acercó a la alcaldesa para sugerirle a Meza como líder del PRI en el municipio.
Es casi imposible imaginar que Alcalá le respondiera un ‘no’ a su mentor.
El factor explosivo en el posible nombramiento de Meza como próximo presidente del CM es su estrecha relación con Doger, también unidos por su filia al bartlismo.
Meza asesoró a Doger en su campaña política por la alcaldía, y más tarde era cotidiano verlo en el Palacio Municipal, sobre todo, en presidencia, tomando café con el edil.
Incluso, su relación llegó a ser tan estrecha que los celos embriagaron al círculo más cercano a Doger, y de ahí se desprendió una separación. Las cabezas de los diarios anunciaban: "Carlos Meza ya no asesorará a Doger por diferencias".
El propio Meza respondió ante los cuestionamiento de un supuesto divorcio: "El presidente en su momento decidió escuchar algunas voces que le afectaban mi presencia como asesor, y eso se lo dejo a él, a su conciencia y a su manera de pensar. Se lo respeto mucho, así que con mucha madurez y elegancia decidí apartarme de esta relación que me vinculaba desde el punto de vista de asesor" (Diario Cambio, 15 de agosto del 2006).
La amistad se recuperó poco después.
El enlace entre ambos siguió a través de la hermana de Carlos, María Luisa Meza Viveros, quien fue privilegiada con una regiduría.
Aún en la administración pasada, cuando Enrique Doger otorgó la Cédula Real a Manuel Bartlett, la camaradería entre Meza y Doger fue evidente.
Y se queda alguna duda de su excelente relación, recordemos que ya fuera del poder, Doger inauguró su INDEMA (Instituto Nacional para el Desarrollo Municipal y la Alfabetización), mera pantalla para proseguir su campaña a la gubernatura, y ahí, justo a su lado derecho apareció al otro día en todas las fotografías de la prensa María Luisa ‘la Bicha’ Meza Viveros, una mujer que no se manda sola y sabe perfectamente los intereses que representa: las de su hermano.
Fue valiente, porque nadie que no estuviera abiertamente ligado con Enrique Doger se atrevió a asistir a la inauguración del INDEMA.
Sin lugar a dudas, la llegada de Carlos Meza a la presidencia del CM, con la anuncia de Alcalá, abrirá la puerta principal del partido en la ciudad para que pase Enrique Doger.
Jamás Zavala.
Es evidente.
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