Por Roberto Alonso / e-consulta
A más de tres meses de haber sido inaugurada con una inversión de 42 millones de pesos, la Unidad Pediátrica de Quemados que pertenece a la Secretaría de Salud y que está ubicada junto al Hospital del Niño Poblano permanece cerrada.
Medio centenar de trabajadores de este nosocomio se manifestaron este jueves para exigir el derecho de operar dicha área. En tanto, el director general del Hospital del Niño Poblano lamentó que la unidad esté cerrada y la Secretaría de Salud acusó a la Secretaría de Finanzas de no liberar las plazas para su funcionamiento.
Presidida por el secretario de Salud a nivel federal, José Ángel Córdova Villalobos, y por el gobernador del estado, Mario Marín Torres, la inauguración tuvo lugar en las instalaciones de esta unidad médica el pasado 24 de enero.
Sin embargo, desde esa fecha los pacientes que han requerido este tipo de cuidados han sido atendidos en el área de urgencias del Hospital del Niño Poblano, lo que aumenta las posibilidades de que las personas atendidas corran el riesgo de alguna infección.
Fortino Morales Pacheco, director de Comunicación Social de la Secretaría de Salud estatal, manifestó que la dependencia se encuentra en el proceso de selección de personal “altamente especializado” para la atención de pacientes quemados.
No obstante, responsabilizó a la Secretaría de Finanzas de no autorizar la contratación del personal. Actualmente, hay personal de guardia que atiende casos de emergencia y canaliza a los heridos a otros hospitales, aseguró al subrayar que la unidad depende de esta oficina.
En tanto, la secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital del Niño Poblano, Mónica Valencia Serrano reclamó que las plazas de la Unidad Pediátrica de Quemados deben ser asignadas a los trabajadores sindicalizados del nosocomio en apego a las cláusulas 3 y 5 del Contrato Colectivo de Trabajo.
En medio de una protesta en la que participaron alrededor de 50 sindicalizados, la dirigente denunció que la falta de operación de esta área ha conllevado que entre 2 y 5 personas a la semana con diferentes quemaduras tengan que ser atendidas en condiciones adversas.
Por su parte, el director del hospital, Manuel Gil Barbosa, quien confirmó que la unidad permanece cerrada desde su inauguración, aseveró que ésta no depende de la institución que encabeza, aunque consideró que el hecho de que esté bajo candado es lamentable.
A más de tres meses de haber sido inaugurada con una inversión de 42 millones de pesos, la Unidad Pediátrica de Quemados que pertenece a la Secretaría de Salud y que está ubicada junto al Hospital del Niño Poblano permanece cerrada.
Medio centenar de trabajadores de este nosocomio se manifestaron este jueves para exigir el derecho de operar dicha área. En tanto, el director general del Hospital del Niño Poblano lamentó que la unidad esté cerrada y la Secretaría de Salud acusó a la Secretaría de Finanzas de no liberar las plazas para su funcionamiento.
Presidida por el secretario de Salud a nivel federal, José Ángel Córdova Villalobos, y por el gobernador del estado, Mario Marín Torres, la inauguración tuvo lugar en las instalaciones de esta unidad médica el pasado 24 de enero.
Sin embargo, desde esa fecha los pacientes que han requerido este tipo de cuidados han sido atendidos en el área de urgencias del Hospital del Niño Poblano, lo que aumenta las posibilidades de que las personas atendidas corran el riesgo de alguna infección.
Fortino Morales Pacheco, director de Comunicación Social de la Secretaría de Salud estatal, manifestó que la dependencia se encuentra en el proceso de selección de personal “altamente especializado” para la atención de pacientes quemados.
No obstante, responsabilizó a la Secretaría de Finanzas de no autorizar la contratación del personal. Actualmente, hay personal de guardia que atiende casos de emergencia y canaliza a los heridos a otros hospitales, aseguró al subrayar que la unidad depende de esta oficina.
En tanto, la secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital del Niño Poblano, Mónica Valencia Serrano reclamó que las plazas de la Unidad Pediátrica de Quemados deben ser asignadas a los trabajadores sindicalizados del nosocomio en apego a las cláusulas 3 y 5 del Contrato Colectivo de Trabajo.
En medio de una protesta en la que participaron alrededor de 50 sindicalizados, la dirigente denunció que la falta de operación de esta área ha conllevado que entre 2 y 5 personas a la semana con diferentes quemaduras tengan que ser atendidas en condiciones adversas.
Por su parte, el director del hospital, Manuel Gil Barbosa, quien confirmó que la unidad permanece cerrada desde su inauguración, aseveró que ésta no depende de la institución que encabeza, aunque consideró que el hecho de que esté bajo candado es lamentable.
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