Si Javier López Zavala es, como ya se vio, el delfín del gobernador Mario Marín Torres para sucederlo en el cargo, no son muchas las posiciones donde puede ser reacomodado el ex secretario de Gobernación, ahora que de voz autorizada se sabe que no llegará al Congreso del estado. La lista de posibles cargos parece reducirse a dos: la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), dependencia que tendrá un sensible incremento en su presupuesto durante el 2008, y la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI, que en enero dejará vacante Valentín Meneses Rojas. Considerando que la nueva reforma electoral, ya en vigor, prohíbe a los funcionarios de los tres niveles de la administración pública promoverse a costa de las acciones, programas y obras del gobierno, creo que el futuro del ex secretario de Gobernación está más cerca del PRI que de la SDS, entidad en la que de por sí influye a través de uno de sus principales operadores en el gabinete: Alejandro Armenta Mier. López Zavala no puede ser diputado federal, so pena de que la maldición electoral que pesa sobre los políticos chapulines lo sorprenda en plena sucesión gubernamental, como le ocurrió en las recientes elecciones al panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera. En cambio, en la dirigencia del PRI el ex secretario de Gobernación no sólo puede subir y bajar por todos lados, convertirse en el secretario de Elecciones del gabinete, y recorrer de norte a sur y de este a oeste el territorio poblano, sino también sembrar desde ahora a los operadores políticos de su proyecto "Z", primero en las elecciones federales del 2009 y luego en los comicios locales del 2010. El riesgo que corre y vaya que lo es es que otros tiradores a la gubernatura que no forman parte de la burbuja marinista, como Jesús Morales Flores, hermano del ex gobernador Melquiades de los mismos apellidos, y el presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, se alebresten y comiencen a cuestionar al gobernador Marín por su intentona de poner sucesor, valiéndose de la presidencia del PRI. Y eso sí que puede pesar en el ánimo de la dirigente nacional del partidazo, la tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, que, dicho sea de paso, no tiene las mejores referencias del oriundo de Pijijiapan, Chiapas. *** No obstante, los automóviles sí se rentaron, sólo que no fueron asignados a los consejeros, como originalmente se previó, sino a ciertos funcionarios, jefes y coordinadores del Instituto, que andaban como niños con coche nuevo. El asunto, por supuesto, no fue del agrado de varios consejeros, que ya solicitaron a la Dirección Administrativa del Instituto un informe detallado del monto y la empresa que ofreció ese contrato de arrendamiento. *** Sí, en efecto, Miguel Robles Bárcena estudió en el Colegio Benavente, y es sobrino del último secretario de Finanzas y Administración del sexenio de Melquiades Morales Flores, Francisco Bárcena Compeán. |
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miércoles, 28 de noviembre de 2007
Zavalita el delfín
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