Irregularidades en el BINE

CUITLATLÁN
Uso mercantil de las instalaciones del BINE
Fermín Alejandro García

Una muestra clara de la incongruencia del titular de la SEP, Darío Carmona García: El estado de Puebla ha sido el primer estado en el que se echó a andar el programa “Adiós a las trampas”, supuestamente para inculcar valores en contra de la corrupción, pero resulta que la Secretaría de Educación Pública se hace de la vista gorda de las anomalías que pasan en el Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) en el área de educación física, en donde las instalaciones son usadas como un objeto mercantil y existen sospechas de anomalías en cobros que se hacen a los alumnos.

Los problemas en esa institución se intensificaron a partir de que en mayo de este año, el profesor Héctor Flores Paredes, contra toda lógica fue nombrado como director de tres centros educativos al mismo tiempo.

Este hombre lo mismo está al frente de la Escuela Normal de Educación Física, que de la Escuela Normal Semiescolarizada de Educación Física Celerino Cano Palacios y de la maestría en Educación Física. Las tres pertenecientes al BINE y cada una con características muy distintas.

Esa posición de privilegio se debe a que Héctor Flores es un personaje cercano a los intereses del nefasto secretario general de la sección 51 del SNTE, Gustavo Espinosa, quien lo premió por ser un traidor de causas sindicales.

Flores Paredes era parte del SETEP, el sindicato disidente del SNTE 51, y cuando Gustavo Espinosa era el secretario de Trabajo y Conflictos, cargo que tuvo antes de ser secretario general, convenció a este profesor de dejar a su organización gremial. Como premio, primero lo nombró subdirector en el BINE y ahora es el encargado de las tres escuelas de Educación Física, las cuales siempre habían sido dirigidas por personas distintas.

Lo peor de este nombramiento es que en la década de los años 80, Flores Paredes había sido echado del Benemérito Instituto Normal del Estado como parte de un movimiento de inconformidad que se llamó “El cacerolazo”, el cual se desató porque quiso cobrar el estacionamiento de dicha normal. Ahora las autoridades de la SEP, ignorando ese oscuro antecedente, han permitido su encumbramiento.

La inconformidad presente, que es expresada por varios docentes y sobre todo por alumnos, es que siendo parte de las escuelas de Educación Física no pueden utilizar las instalaciones deportivas. Es como si en una facultad de Medicina los alumnos no tuvieran acceso a los laboratorios o los quirófanos de prácticas.

Antes había una agenda para que estudiantes y profesores usaran las instalaciones. Eso se acabó, la mayoría de las veces no las pueden emplear esas áreas por una razón muy sencilla: Por que no son clientes, no pagan.

Resulta que en el BINE se rentan las canchas, el gimnasio, la alberca, el frontón y hasta las raquetas, redes, balones y las regaderas. Eso es entendible en un deportivo privado, pero no en una institución pública en donde se supone que, la Constitución establece la gratuidad de todos sus servicios.

Hay una liga de futbol que se llama Premier, cuyos equipos compiten los sábados y domingos. Algunos profesores sostienen que la asociación paga algo así como 20 mil pesos mensuales por usar los campos. En cambio, si algún docente quiere realizar una actividad académica en esos espacios no lo podrá hacer, porque están rentados al mejor postor.

Ya se llegó al extremo que alumnos de la primaria del Benemérito Instituto Normal del Estado para desarrollar actividades se han tenido que ir a instalaciones ajenas de la normal.

Si usted quiere rentar una cancha, la alberca o el frontón del Benemérito Instituto Normal del Estado, ya sea para jugar un partido con la familia, los amigos o compañeros de trabajo, solamente tiene que hablar a un teléfono y apartar el espacio que usted guste con una trabajadora de apellido González. El servicio está garantizado de que no será molestado por ningún alumno que tenga afán de ser un buen maestro de educación física.

Los problemas no se reducen al asunto de las instalaciones deportivas. Desde que Héctor Flores está al frente de las tres escuelas en cuestión, se vive en las mismas un caos académico.

La asignación de materias entre el profesorado se hace sin revisar el perfil de los mentores. No se respeta la asignación de materias entre los profesores que imparten contenidos teóricos y los que son de disciplinas deportivas.

Lo peor se ve en la maestría de Educación física, en donde solamente se cuenta con cinco profesores con estudios de posgrado, cuando la planta docente está formada por más de 13 personas.

Esta situación es propiciada desde el mismo Héctor Flores, quien solamente tiene grado académico de licenciatura cuando se supone que ya está establecido que en estudios de posgrado los encargados tiene que tener mínimo una maestría.

Si Darío Carmona no se ha querido enterar de las anomalías en el Benemérito Instituto Normal del Estado por medio de las muchas denuncias que se han hecho por escrito –de alumnos y maestros–, por lo menos debería enterarse como padre de familia, ya que se sabe que dos de sus hijos acuden como alumnos a esa institución.

Pero que se puede esperar de quien quizá sea el peor titular de la Secretaría de Educación Pública en los últimos años.

Por cierto, el programa “Adiós a las trampas” consiste en que alumnos de educación básica hagan dibujos acerca del respeto a la legalidad y rechacen prácticas corruptas.

Tal vez el secretario de Educación Pública está esperando que por medio de dibujos le cuenten lo que pasa en el BINE, ya que no se le ve la intención de intervenir.

Mañana le platico en este espacio las anomalías en los cobros que se hacen a los alumnos de Educación Física, así como as cuentas bancarias y máquinas que sirven café de estos centros de estudios.