martes, 12 de junio de 2007

Se reunen Zavala y Moreno Valle




Intolerancia /Ricardo Morales

Zavala y Moreno Valle

El pasado viernes se reunieron a comer el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, y el senador de Acción Nacional, Rafael Moreno Valle Rosas, como lo que realmente son: dos buenos amigos.


López Zavala y Moreno Valle, pese a militar hoy en diferentes fuerzas políticas, son un ejemplo de civilidad, ya que de manera constante se reúnen, a pesar a los esfuerzos de algunos mal intencionados por tratar de romper los nexos entre el operador del marinismo y el legislador albiazul.


Los encuentros entre ambos personajes, muy criticados por algunos y cuestionados por otros, dejan en claro que existe un respeto especial entre ambos personajes, los cuales saben que el momento de las definiciones será hasta el 2010.


Moreno Valle ha demostrado institucionalidad hacia su nuevo partido, Acción Nacional, y sobre todo hacia su dirigente Rafael Micalco Méndez, por lo cual no debe extrañar que haya respaldado la postura de este último en torno a la actuación del secretario de Gobernación, Javier López Zavala.


En tanto, el operador marinista no traiciona en ningún momento la confianza que le ha brindado su jefe el gobernador Marín, quien está al tanto de estos encuentros y sabe que López Zavala es un interlocutor válido con el legislador albiazul, quien goza de excelentes relaciones con personajes de la vida nacional.


Es lógico que haya quienes quieran echar a pelear a López Zavala y Moreno Valle, basta pensar tan sólo quién o quiénes serían los beneficiarios de un choque de trenes entre ambos personajes, pero para su mala fortuna esto no será así, no al menos en este momento, sino que hasta que llegue la sucesión del actual mandatario estatal, en donde ambos tendrán que definir sus posturas.


En tanto, la amistad de ambos camina de manera firme, hay respeto entre los dos personajes y sobre todo, una constante comunicación que difícilmente se podrá vulnerar a través de chismes. Una buena comida española y un buen vino refrendaron el pacto.

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