El factor "Z"

El factor "Z" fcrisanto@pue.milenio.com
Milenio Puebla / Fernando Crisanto

El siempre bien informado columnista y amigo Arturo Luna Silva presentó ayer una radiografía muy explícita de por qué el secretario de Gobernación estatal, Javier López Zavala, será o no el futuro candidato del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Puebla.
Con la precisión que lo caracteriza, Arturo disecciona el momento político y establece que cada día el secretario, desafortunadamente conocido en el gabinete como "Z" por las implicaciones delictivas que el mote tiene y de las cuales es ajeno, confirma la idea de postularse como el próximo primer regidor de la capital poblana.
Para conseguirlo, hay factores ajenos a él que serán determinantes para conseguir su objetivo, que no es sólo la presidencia municipal sino suceder a su jefe y amigo, el gobernador Mario Marín.
Tres son los elementos que deben coincidir: que la Suprema Corte de Justicia de la Nación exonere al gobernador Mario Marín de las acusaciones por el caso Lydia Cacho; que el elegido sea el ingeniero Antonio Sánchez Díaz de Rivera, por ser “el candidato más débil”; y que el secretario decida quién es el próximo secretario en su oficina.
Todo suena bien, pero como la vida es tan caprichosa no siempre los factores coinciden para cumplir los mejores deseos de quienes, como López Zavala, han decidido ser hombres de poder y por tal, legítimamente buscarlo.
De acuerdo a las encuestas, el funcionario tiene con qué ganarle a los panistas la presidencia municipal, aunque siempre tendrá en contra su origen natal, máxime si se toma en cuenta que la poblanidad es una cultura y una forma de vida. Manuel Bartlett nunca podría haber llegado al gobierno si no se hubiera confirmado que nació en el zócalo. Y es que como le prometió su padre a doña Isabel Díaz, no podía ser más cerca del centro citadino, y por ello contrató un departamento en uno de los portales.
López Zavala está en la línea para ser el candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla. Ha hecho todo para conseguirlo y ahora, más que coincidencias espera una decisión, esa que siempre genera las palabras mayores: las de quien manda y que son recibidas como una orden por quien obedece.