Al correo de Debate llegó un mensaje de familiares de presos en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) inconformes por una serie de anomalías que, supuestamente, ocurren al interior de dichas instalaciones y que deberían ser investigadas por la Contraloría y la Secretaría de Seguridad Pública, ya que muchos convictos están molestos con la presunta explotación laboral de que son víctimas.
Es del dominio público que en las cárceles del país, incluyendo las de Puebla, predominan la corrupción y la ley del más fuerte. En consecuencia, se acepta la solicitud de anonimato de los denunciantes, que temen represalias de las autoridades estatales no contra ellos, sino hacia sus familiares detenidos, aunque es importante añadir que su autenticidad fue verificada.
“Señor Desachy: le pedimos encarecidamente que publique nuestra denuncia, porque ya estamos hartos de que, con el pretexto de que nuestros familiares están dizque pagando su deuda con la sociedad, los (funcionarios) del penal los hacen trabajar en condiciones inhumanas y se quedan con las ganancias, mientras a nosotros solamente nos dan migajas.
“Mucho se habla de seguridad, de policías, de esto y lo otro, pero lo que nadie dice es que al interior del Cereso municipal nuestros parientes tienen que soportar abusos, privilegios para unos y hasta explotación, porque Filiberto López Zavala (director general de la Secretaría Técnica de los Ceresos, organismo dependiente de la secretaría de Seguridad Pública) y su gente venden caros lo que hacen los presos y a ellos les pagan una limosna.
“El Fili tiene toda una mafia en los Ceresos. Todo el mundo se sorprendió por la liberación del defraudador de Provivienda (Marco Antonio Barroso Arévalo), pero nadie investigó por qué el Fili hizo el estudio de viabilidad técnica que le permitió salir, nadie preguntó de a cómo fue el favor y eso que nada más bastaba que preguntaran en la secretaría técnica para que averiguaran que por esas mismas fechas el director estrenó una Tracker Geo y se la pasó presumiendo a sus “empleadas de confianza” de que ya tenía 300 mil pesos más en su cuenta de banco.
“Pero lo de Provivienda es nada más la puntita, lo que se vio, porque el Fili ha convertido los Ceresos en su mina de oro privada, con la que mantiene a sus “amigas” Mireya, Susana y Soraya, a las que les manda el dinero que saca sobrevendiendo lo que hacen los presos. Sus cómplices son la jefa de Comercialización, Mary Carmen, y una paisana suya llamada Reina, ellas les llevan el dinero a las amiguitas de su jefe.“Lo que tampoco sabe la prensa es que el de Provivienda (Marco Antonio Barroso Arévalo) nunca estuvo con los otros presos, sino que le alquiló al Fili (López Zavala) una suite de visita conyugal, donde tenía teléfono, secretaria y todas las comunidades que nuestros parientes no pueden pagar, porque no cometieron el mismo fraude.
“Además de vender las preliberaciones y explotar a los presos, el Fili tiene a su harén con él, ya que algunas de su sus mujeres trabajan para él y solamente contrata a madres solteras a las que puede acosar sexualmente sin problemas exigiéndoles que se vayan con él o pierden el puesto.
“Una vez al mes, el Fili organiza en restaurantes dizque “comidas de integración” a las que obliga a sus empleadas a asistir, para luego emborracharlas y él y sus amigos abusar de ellas. Las últimas fiestecitas fueron en la junta auxiliar de La Resurrección, en un restaurante de comida japonesa en la colonia La Paz y el viernes (6 de junio) en Izúcar de Matamoros, donde el Fili tiene muchos intereses, porque parece que su hermano (Javier) le encargó que le operara políticamente la Mixteca.
“En fin, señor Desachy, muchas cosas sucias están pasando en los Ceresos de Puebla y nadie hace nada por evitarlas. Por favor publique nuestra denuncia, no nos falle y nosotros seguiremos poniéndolos al tanto de lo que pasa allá adentro”.
Ante un correo tan explícito, sobran los comentarios y solamente resta agradecer la confianza en Cambio y Puntual y desear que alguien investigue – de verdad, sin simulaciones – lo que ocurre con el hermano incómodo de Javier López Zavala y los Ceresos de Puebla.
Es del dominio público que en las cárceles del país, incluyendo las de Puebla, predominan la corrupción y la ley del más fuerte. En consecuencia, se acepta la solicitud de anonimato de los denunciantes, que temen represalias de las autoridades estatales no contra ellos, sino hacia sus familiares detenidos, aunque es importante añadir que su autenticidad fue verificada.
“Señor Desachy: le pedimos encarecidamente que publique nuestra denuncia, porque ya estamos hartos de que, con el pretexto de que nuestros familiares están dizque pagando su deuda con la sociedad, los (funcionarios) del penal los hacen trabajar en condiciones inhumanas y se quedan con las ganancias, mientras a nosotros solamente nos dan migajas.
“Mucho se habla de seguridad, de policías, de esto y lo otro, pero lo que nadie dice es que al interior del Cereso municipal nuestros parientes tienen que soportar abusos, privilegios para unos y hasta explotación, porque Filiberto López Zavala (director general de la Secretaría Técnica de los Ceresos, organismo dependiente de la secretaría de Seguridad Pública) y su gente venden caros lo que hacen los presos y a ellos les pagan una limosna.
“El Fili tiene toda una mafia en los Ceresos. Todo el mundo se sorprendió por la liberación del defraudador de Provivienda (Marco Antonio Barroso Arévalo), pero nadie investigó por qué el Fili hizo el estudio de viabilidad técnica que le permitió salir, nadie preguntó de a cómo fue el favor y eso que nada más bastaba que preguntaran en la secretaría técnica para que averiguaran que por esas mismas fechas el director estrenó una Tracker Geo y se la pasó presumiendo a sus “empleadas de confianza” de que ya tenía 300 mil pesos más en su cuenta de banco.
“Pero lo de Provivienda es nada más la puntita, lo que se vio, porque el Fili ha convertido los Ceresos en su mina de oro privada, con la que mantiene a sus “amigas” Mireya, Susana y Soraya, a las que les manda el dinero que saca sobrevendiendo lo que hacen los presos. Sus cómplices son la jefa de Comercialización, Mary Carmen, y una paisana suya llamada Reina, ellas les llevan el dinero a las amiguitas de su jefe.“Lo que tampoco sabe la prensa es que el de Provivienda (Marco Antonio Barroso Arévalo) nunca estuvo con los otros presos, sino que le alquiló al Fili (López Zavala) una suite de visita conyugal, donde tenía teléfono, secretaria y todas las comunidades que nuestros parientes no pueden pagar, porque no cometieron el mismo fraude.
“Además de vender las preliberaciones y explotar a los presos, el Fili tiene a su harén con él, ya que algunas de su sus mujeres trabajan para él y solamente contrata a madres solteras a las que puede acosar sexualmente sin problemas exigiéndoles que se vayan con él o pierden el puesto.
“Una vez al mes, el Fili organiza en restaurantes dizque “comidas de integración” a las que obliga a sus empleadas a asistir, para luego emborracharlas y él y sus amigos abusar de ellas. Las últimas fiestecitas fueron en la junta auxiliar de La Resurrección, en un restaurante de comida japonesa en la colonia La Paz y el viernes (6 de junio) en Izúcar de Matamoros, donde el Fili tiene muchos intereses, porque parece que su hermano (Javier) le encargó que le operara políticamente la Mixteca.
“En fin, señor Desachy, muchas cosas sucias están pasando en los Ceresos de Puebla y nadie hace nada por evitarlas. Por favor publique nuestra denuncia, no nos falle y nosotros seguiremos poniéndolos al tanto de lo que pasa allá adentro”.
Ante un correo tan explícito, sobran los comentarios y solamente resta agradecer la confianza en Cambio y Puntual y desear que alguien investigue – de verdad, sin simulaciones – lo que ocurre con el hermano incómodo de Javier López Zavala y los Ceresos de Puebla.
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