Se comprueba que el narco invade la política local a través de un narocedil consentido por Javier López Zavala, Carlos Olmanedi, entre otros funcionarios de alto nivel y escaso intelecto y moralidad, muy posiblemente por órdenes de Mario Marín Torres y… lo único que pasa es que Mario Montero Serrano le permite a Rubén Gil Campos controlar los recursos de Izúcar de Matamoros y pagar su defensa en EU con el dinero del organismo operador de agua de dicho municipio.
Información de: Roberto Desachy Severino / Camvio
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