La corrupción en Chignahuapan también hace aire. Lamentablemente no es raro que los presidentes municipales se enriquezcan de la noche a la mañana, pero el caso de Chignahuapan da verdaderamente asco, Luis Ángel Carrasco se pasó toda su campaña haciendo gala de su honestidad y juventud, sin embargo, ahora es un corrupto más que pregona a los cuatro vientos su compadrazgo con Alejandro Armenta y Javier López Zavala, el delfín. Antes no era un común mortal, en sus épocas de trabajo en el partido cuando era chofer de Vega Rayet, se transportaba en un chevy y a duras penas tenía para acabar el mes, ahora el flamante presidente se transporta en una TAhoe con asientos de piel que cuesta más de 400 mil pesos, escribe con una pluma Mont Blanc y no puede ponerse en su cuello corbatas que no sean Arman o Zegna, parece que su sueldo de 18 mil pesos quincenales alcanza para eso y más, o ¿será que empieza a robarse el dinero de las arcas públicas?.
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