Arturo Rueda/Cambio
Mario Marín puede descansar tranquilo. Ninguno de sus empleados e incondicionales lo desairó en su comida popular de cumpleaños. El motivo para que se ausentaran del festejo en el Country Club, a pesar de asistir a la fiesta en Atlixco, ya está muy claro pues muchos de los faltistas comenzaron a hablar. Si Javier García Ramírez, Javier Sánchez Galicia, Guillermo Deloya, Ricardo Henaine, empresarios, periodistas y dueños de comunicación se abstuvieron de convivir con la perrusqui marinista no fue un desdén al gobernador, sino un repudio al organizador del cumpleaños. ¿Y quién fue el birthday planner? Pues nada más y nada menos que Javier López Zavala, secretario de Desarrollo Social, delfín profesional y ahora organizador de cumpleaños. La historia es la siguiente.
Zavala, como buen barbero, se adjudicó la organización del cumpleaños del gobernador como un patrimonio personal. De él nació la idea de la fiesta popular, cuando la mayoría de los miembros de la burbuja apostaban a un festejo privado, donde en verdad pudieran divertirse lejos del escrutinio público. Pero el delfín convenció al gobernador sugiriéndole que una movilización popular mostraría que había retomado todo su poder. Ladino, el secretario de Desarrollo Social tenía un doble plan: agradar a su jefe y convertir el cumpleaños de Marín en un acto propio de su campaña a la gubernatura. Seguramente alcanzó el primer objetivo, y parcialmente el segundo. El personal de Desarrollo Social se abocó a convocar a la perrusqui y uno de los empresarios zavalistas, Santiago Bárcena, asumió públicamente el costo de la renta del salón y las toneladas de mixiotes servidos. Por supuesto, evitó invitar a posibles competidores y críticos como Enrique Doger, Jorge Estefan, Chucho Morales Flores y Enrique Agüera.
Me explico. La división en la burbuja se ha ahondado al grado de sufrir una mitosis. Una parte de los fieles marinistas está de acuerdo con que Zavala encabece el proyecto transexenal del 2010, y otros no. Y los que no, decidieron desairar la fiesta organizada por el delfín del gobernador para no hacerle el caldo gordo y enviarle un mensaje claro a su jefe. Dentro del grupo hay resistencias porque no confían en el nativo de Pijijiapan. Si como secretario de Gobernación los maltrató y los ninguneó, ¿qué les hará como gobernador? ¿Cuántos marinistas, a pesar del proyecto transexenal, no tendrán cabida en la administración 2011-2017 en caso de que Zavala sea candidato tricolor?
Así pues, Javier García Ramírez, Memo Deloya y compañía evitaron el Country Club para no darle más alas a Zavala. El titular de Sedeso tuvo parcial éxito: llegó junto con el gobernador al salón y las felicitaciones de los lacayos alcanzaron para los dos. Un abrazo para Marín y otro para Zavala. Pero el delfín no contaba con que para taimado, taimado y medio. En medio de la saludadora, el gobernador llegó a su lugar e inmediatamente fue copado por Mario Montero, quien quedó sentado a su izquierda. Con mirada desconsolada, Zavala miraba nostálgico el lugar que le correspondía. La foto, así, se la llevo el secretario de Gobernación, que nunca abandonó el flanco de Marín a lo largo de la salutación.
Zavala no tuvo otra que dedicarse a recorrer el salón en una especie de salutación propia, como lo cronicó Mario Alberto Mejía. La gente llegaba a su alrededor para pedirle mil y un cosas, y a todas las peticiones respondía afirmativamente. “Que lo vea fulano o mengano”. “Claro que sí, hermano, juntos hasta la victoria”.
El drama del gobernador, queda claro, es que muchos desairaron su cumpleaños como una censura a la intervención del secretario de Desarrollo Social. Y el drama de Zavala es que no une ni a los marinistas. ¿Entonces cómo le harà?
*** La guerra del Gussi por controlar el espionaje estatal. “Hola Arturo, perdona que distraiga tus actividades pero te pido consideres lo que está ocurriendo en los órganos de inteligencia del gobierno del estado, Alfonso González (director general de Soporte Informativo) y Francisco Sosa (recién nombrado director de Estudios Políticos), se están descarnando para quedarse con la carroña de esas oficinas. Tal es el caso del elemento filtrado en el PAN Antonio Sánchez Rodríguez, quien cobra en las dos oficinas sin que “nadie se de cuenta”. ¿Cómo?, bueno pues resulta que este sujeto de manera oficial cobra en la dirección de Estudios Políticos, pero su esposa Elvia García Flores cobra como jefa de departamento (17 mil pesos) en la dirección general de Soporte Informativo (oficina del GUSSI).
“Dicha dama solo cobra porque ella y su marido Antonio Sánchez Rodríguez, tiene un puesto de comida en el mercado de San Martín Texmelucan de donde son originarios, el dinero se lo dividen entre 2 sujetos (Antonio y un tal Ramón de esa misma oficina), los cuales están coludidos y se encargan de pasar al Gussi clandestinamente todo lo que produce la dirección de Estudios a Soporte Informativo, los datos que te envío están en la página oficial del gobierno del estado solo rásquenle; pero mas:
“Resulta que para mantener su doble salario Antonio Sánchez pasa la mejor información del PAN para la oficina del Gussi y a la de Francisco Sosa solo la información que sale al siguiente día en los medios; ¿será que el famosísimo Gussi pesa más que el otro director. ¿Sabrá Francisco Sosa de la traición que es objeto su oficina? Pero además Antonio Sánchez con la gente que conoce, se jacta de ser la mano que mece la cuna en esa oficina, presume manejar a conveniencia esa a los titulares de esa “pinchi oficinita” según dice que “Paco Sosa” es nuevo en esto, que es su “cuatito” y que ya lo maneja como quiere.
“Espero que Francisco Sosa sea una persona con criterio propio y actué en consecuencia porque de otro modo será cómplice de ese cochinero, investiguen la información, está oficialmente en el directorio del gobierno del estado. En próxima entrega te envío mas del cochinero que consintió en la dirección de Estudios el Mayor Verdín, recibe un saludo y reconozco tus Hue…..tes por apoyar a la gente que esta inconforme con esta clase de servidores públicos”
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