Campañas adelantadas por la gubernatura complicarían escenario del PRI en el 2010 dice
El secretario de Gobernación recomendó a los aspirantes deseosos de suceder a Mario Marín que esperen los tiempos electorales adecuados para iniciar sus campañas, pues insistió en que hasta después de julio de este año debe comenzar a valorarse la sucesión
Miguel Ángel Cordero
El secretario de Gobernación recomendó a los aspirantes deseosos de suceder a Mario Marín que esperen los tiempos electorales adecuados para iniciar sus campañas, pues insistió en que hasta después de julio de este año debe comenzar a valorarse la sucesión
Miguel Ángel Cordero
El secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano, evidenció su disgusto por la pachanga cumpleañera de Javier López Zavala al advertir la posibilidad de una ruptura en caso de que se permitan las anticipaciones, pues se rompería la unidad y “habría una separación de cuadros, grupos y organizaciones.
Por ello, recomendó a los aspirantes a la gubernatura que esperen los tiempos electorales adecuados para iniciar su búsqueda por dicho cargo público, pues insistió en que hasta después de julio de este año debe comenzar a valorarse la sucesión.
Cuestionado respecto a la comida del encargado de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), Javier López Zavala, y su inasistencia al evento, respondió que fueron motivos familiares los que le impidieron llegar al festín del viernes pasado y descartó que dicho evento fuera una señal de sucesión.
“Un asunto que tenía que ver con mi familia. Esa fue la razón por la que no asistí. Además, al licenciado Zavala ya lo había felicitado ocho días antes”, aseguró el responsable de la política interior Estatal.
El viernes de la semana pasada, el responsable de la SDS fue festejado por distintos grupos sociales en el salón Country Club con motivo de su cumpleaños 40. Este evento fue catalogado como el inicio no oficial de la campaña política del secretario de Estado por el gobierno de Puebla.
En la entrevista que concedió a los medios, Mario Montero ya no defendió la posición que hasta hace dos meses mantuvo, cuando dijo que en el proceso electoral de 2010 “ni me apunto, ni me descarto”. Su postura respecto al tema cambió ayer, pues cuando se le preguntó respecto a las aspiraciones que tiene para 2010 respondió que será respetuoso y prudente con el gobernador.
Sobre el significado político que tuvo la comida: la señal que marcó la sucesión apadrinada por el gobernador, Mario Montero descartó de inmediato que el festejo tuviera tales intenciones.
Sin embargo, recomendó que los funcionarios públicos y militantes de su partido, cuiden “más que nunca” los tiempos y los momentos del calendario electoral, tanto estatal como federal.
“En primer lugar, estamos en la víspera de un proceso electoral federal. Al Gobierno del estado le corresponde tener una gran coordinación con la autoridad electoral federal para apoyar en lo que nos indiquen y alejados de las campañas de candidatos candidatas y partidos”
Recomendó a los funcionarios de Gobierno a comportarse conforme al momento político descrito: la elección federal en la que el Gobierno debe ayudar a las autoridades electorales de la Federación.
“Posteriormente, vendrá, después del cinco de julio, una nueva etapa política (…) ahí estamos pendientes también, porque debemos realizar primero la reforma electoral y posteriormente la reforma al código electoral del estado”, previó.
Explicó que una vez redactados los documentos legales, partidos, candidatos y candidatas estarán iniciando el proceso electoral de 2010. Calculó que dicha situación se presentará en agosto de este año y que, por ello, aún no es momento de prestarse a especulaciones.
Respecto al manotazo del gobernador Marín, por los adelantados en sucederle, aseguró que el gobernador lanzó un mensaje de prudencia y trabajo a los aspirantes. En consecuencia, invitó a todos los secretarios de Estado —entre ellos López Zavala— a que respeten los tiempos electorales.
“Yo por supuesto respeto y además, veo con simpatía todas las expresiones que tengan que ver con quienes son miembros del partido al que pertenezco, pero también creo que es un momento de responsabilidad. Las interpretaciones que todos debemos hacer es de estar en torno al gobernador”, recomendó.
Pidió a los actores políticos, principalmente los miembros del gabinete, que no haya confusión respecto al tema sucesorio, pues el gobernador aun tiene dos años de mandato pendientes, la tercera parte de su Gobierno.
Refiriéndose al festejo, supuso que el mismo no fue tampoco la oportunidad de que López Zavala presumiera la capacidad de convocatoria que tiene, ya que sólo representa que ha conseguido un gran grupo de amigos como servidor público.
Por ello, recomendó a los aspirantes a la gubernatura que esperen los tiempos electorales adecuados para iniciar su búsqueda por dicho cargo público, pues insistió en que hasta después de julio de este año debe comenzar a valorarse la sucesión.
Cuestionado respecto a la comida del encargado de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), Javier López Zavala, y su inasistencia al evento, respondió que fueron motivos familiares los que le impidieron llegar al festín del viernes pasado y descartó que dicho evento fuera una señal de sucesión.
“Un asunto que tenía que ver con mi familia. Esa fue la razón por la que no asistí. Además, al licenciado Zavala ya lo había felicitado ocho días antes”, aseguró el responsable de la política interior Estatal.
El viernes de la semana pasada, el responsable de la SDS fue festejado por distintos grupos sociales en el salón Country Club con motivo de su cumpleaños 40. Este evento fue catalogado como el inicio no oficial de la campaña política del secretario de Estado por el gobierno de Puebla.
En la entrevista que concedió a los medios, Mario Montero ya no defendió la posición que hasta hace dos meses mantuvo, cuando dijo que en el proceso electoral de 2010 “ni me apunto, ni me descarto”. Su postura respecto al tema cambió ayer, pues cuando se le preguntó respecto a las aspiraciones que tiene para 2010 respondió que será respetuoso y prudente con el gobernador.
Sobre el significado político que tuvo la comida: la señal que marcó la sucesión apadrinada por el gobernador, Mario Montero descartó de inmediato que el festejo tuviera tales intenciones.
Sin embargo, recomendó que los funcionarios públicos y militantes de su partido, cuiden “más que nunca” los tiempos y los momentos del calendario electoral, tanto estatal como federal.
“En primer lugar, estamos en la víspera de un proceso electoral federal. Al Gobierno del estado le corresponde tener una gran coordinación con la autoridad electoral federal para apoyar en lo que nos indiquen y alejados de las campañas de candidatos candidatas y partidos”
Recomendó a los funcionarios de Gobierno a comportarse conforme al momento político descrito: la elección federal en la que el Gobierno debe ayudar a las autoridades electorales de la Federación.
“Posteriormente, vendrá, después del cinco de julio, una nueva etapa política (…) ahí estamos pendientes también, porque debemos realizar primero la reforma electoral y posteriormente la reforma al código electoral del estado”, previó.
Explicó que una vez redactados los documentos legales, partidos, candidatos y candidatas estarán iniciando el proceso electoral de 2010. Calculó que dicha situación se presentará en agosto de este año y que, por ello, aún no es momento de prestarse a especulaciones.
Respecto al manotazo del gobernador Marín, por los adelantados en sucederle, aseguró que el gobernador lanzó un mensaje de prudencia y trabajo a los aspirantes. En consecuencia, invitó a todos los secretarios de Estado —entre ellos López Zavala— a que respeten los tiempos electorales.
“Yo por supuesto respeto y además, veo con simpatía todas las expresiones que tengan que ver con quienes son miembros del partido al que pertenezco, pero también creo que es un momento de responsabilidad. Las interpretaciones que todos debemos hacer es de estar en torno al gobernador”, recomendó.
Pidió a los actores políticos, principalmente los miembros del gabinete, que no haya confusión respecto al tema sucesorio, pues el gobernador aun tiene dos años de mandato pendientes, la tercera parte de su Gobierno.
Refiriéndose al festejo, supuso que el mismo no fue tampoco la oportunidad de que López Zavala presumiera la capacidad de convocatoria que tiene, ya que sólo representa que ha conseguido un gran grupo de amigos como servidor público.
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