La quinta columna de Mario Alberto Mejía
¿Dónde Está Javier López Zavala? En Puebla la mesa está puesta para cualquier desorden.Y es que el ambiente se ha enrarecido de tal manera que sólo falta que de las bravatas verbales se pase a los balazos.Como en la peor época del México Bronco.
Esté en Puebla o no el gobernador Mario Marín Torres, los priistas son ya unos auténticos caníbales, dispuestos a acabarse lo poco que les queda de prestigio político –si es que algo tienen- en aras de demostrar quién es el pandillero más ruin de todos.
Frente a este escenario de descomposición, y ante el evidente vacío de poder que hay en el ambiente, no queda más que preguntarse:
¿dónde está el secretario de Gobernación?
¿Fue parte de la comitiva que se fue de gira con Marín a Alemania?
¿Aprovechó estos días para tomarse unas merecidas vacaciones?
¿Dejó el tema de la gobernabilidad en manos de sus subalternos?Ayer, en una mesa de comida, alguien me preguntó por Javier López Zavala.
El diálogo fue más o menos como sigue:-¿Y el secretario dónde anda?-Seguramente no está en Puebla.
Y si está, nos ha malacostumbrado de tal manera que no concebimos que pasen estas cosas sin que él no intervenga al bote pronto.
La mala noticia es que Javier ni se fue de gira ni salió de vacaciones.Y eso provoca otras dudas:¿Ya está cansado de procurar la gobernabilidad y la concordia entre los priistas?
¿Ya no tiene cabeza para solucionar los conflictos generados por los grupos pandilleriles que pululan en su partido?¿Es incapaz de poner orden en ausencia del gobernador?
Esta última duda es totalmente inviable, una vez que si alguien se ha metido a trabajar de tiempo completo es precisamente nuestro personaje, a tal grado que en algunos círculos –por no decir que en muchos- se le conoce como el vicegobernador, debido a que, esté o no Marín en Puebla, él es el verdadero operador político en la entidad.
No obstante, una hipótesis surge inevitable:El secretario de Gobernación ya está harto de meterse al callejón de los madrazos y poner orden entre las pandillas.
Sólo así se explicaría lo que está ocurriendo.Y es que, más grave que todo lo anterior –pero también inviable- sería que él fuese el autor intelectual de esta reyerta, y que lejos de querer frenarla la esté alentando.
Lo cierto es que ante este huerto marchito y violento en el que se ha convertido el priismo poblano sigue vigente la pregunta:
¿Dónde está Javier López Zavala?
¿Alguien lo ha visto?
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