domingo, 20 de mayo de 2007

Cáncer que amenaza a los poblanos

Publicado por Intolerancia Diario y firmado por el periodista Mario Martell, con el título:
Ecotérmica, cáncer que amenaza a los poblanos


Nota: Por su importancia se reproduce íntegra.
Actualizada : 20 de Mayo de 2007 |





Dioxinas, furanos, ácido clorhídrico, mercurio, cenizas tóxicas, en suma contaminantes orgánicos persistentes, que han sido prohibidos por la comunidad internacional —tal y como señala el Protocolo de Estocolomo que México firmó— son los que puede emitir la empresa Ecotérmica de Oriente, filial de la trasnacional de tratamiento de deshechos tóxicos Stericycle, emporio de la basura tóxica que controla el mercado en nuestro país y en los Estados Unidos. Las contradicciones saltan a la vista, ya que mientras en los Estados Unidos las organizaciones ambientalistas han frenando el crecimiento de la tecnología de la incineración, en especial al emporio trasnacional Stericycle se ha comprometido con cerrar sus plantas de tratamiento por incineración en nuestro país el negocio de la basura hospitalaria y los residuos industriales es promovido por Stericycle, a través de Medam, ha llevado a esta trasnacional a controlar el mercado nacional a través de las empresas Ecomayab, Pirebsa, Seisa, Sterimed y Cincos, así como Ecotérmica de Oriente. 


El caso más reciente de la grave contaminación ambiental con los llamados contaminantes orgánicos persistentes es el de la empresa Ecotérmica de Oriente, que se ubica en el corredor industrial de Huejotzingo. Esta empresa cuenta con autorización para funcionar desde el 2003 por 21 años. El estudio de Impacto Ambiental de Ecotérmica de Oriente no enlista ninguno de los posibles daños que diversas organizaciones ambientalistas como Greenpeace o Health Care Without Harm han asociado a las tecnologías de incineración como la de la planta Ecotérmica de Oriente.


Semarnat solapa a Ecotérmica 
La polémica planta de incineración de residuos Ecotérmica tiene planeado para resarcir el daño ecológico a la región de Huejotzingo plantar algunas especies de ocote. Además, la planta no tiene pensado de ningún modo moverse de ese lugar pues cuenta con 21 años de permiso por parte de la Semarnat para continuar funcionado pues no afecta el medio ambiente. Todo esto se desprende del estudio de impacto ambiental con clave 21PU2003ID020 el cual puede consultarse en Semarnat. El mismo informe señala que las cenizas que genera la planta —tras la incineración de residuos biológicos o de residuos industriales— son llevadas en recipientes metálicos en camiones de limpia pública de OOOSL al relleno sanitario de Chiltepeque. 


Al año, el relleno sanitario de Puebla recibe 319 toneladas de cenizas de Ecotérmica, las cuales son depositadas, señala el reporte de Impacto Ambiental en pequeños contenedores metálicos. De fugarse o filtrarse de sus contenedores estas cenizas pueden contaminar el subsuelo y los mantos freáticos. Además, las cenizas contienen niveles de metales pesados, dioxinas y furanos, señala el informe de Greenpeace “Incineración y salud: Conocimientos actuales sobre los impactos de la incineración en la salud humana” realizado por investigadores de la Universidad de Exeter en Inglaterra. 


De acuerdo de estudio de impacto ambiental realizado por la Consultoría, Ingeniería, Sistemas y Planeación, SA de CV, ubicada en la 5 Oriente número 1405 del barrio de Analco, la planta maneja de manera adecuada el proceso de incineración de residuos biológico infecciosos por lo que se le autorizó la colocación de un nuevo incinerador en el 2003. Ecotérmica solicitó colocar un nuevo incinerador, un Simonds modelo AF-5C, lo que le costó a Ecotérmica 2 millones 500 mil pesos. 


Luego de su éxito en el mercado de tratamiento de residuos biológico-infecciosos Ecotérmica amplió su cobertura al de residuos industriales. La planta de incineración pidió a Semarnat autorización para incinerar residuos industriales como residuos líquidos aceitosos, residuos de pinturas, barnices y tintas, sales metálicas residuales fuera de las alcalinas, catalizadores usados, absorbentes, materias sucias de productos orgánicos e inorgánicos, residuos de preparación de aguas y de procesos diversos de descontaminación, rechazos de productos utilizados, purgas y pérdidas, disolvente no halogenados y residuos que los contienen. 


El negocio del gas natural Igasamex, filial de la canadiense Sask Energy, controla el mercado de transportación y venta de gas natural en el país. Con más de 70 clientes industriales en todo México aprovecha las lagunas jurídicas para comercializar gas natural. En Puebla, Saks Energy, a través de Igasamex, creó la empresa fantasma Socemi SA de CV para abastecer de gas natural a empresas de alta incidencia ambiental como la incineradora Ecotérmica de Oriente. Corporativos trasnacionales aprovechando la apertura comercial del Tratado de Libre Comercio (TLC) y lagunas jurídicas lucran con los recursos energéticos en las zonas industriales de Puebla. 


Se trata de una privatización silenciosa de los recursos energéticos del país que inició en el sexenio de Ernesto Zedillo. Entre los clientes de estas empresas extranjeras que comercializan el gas natural se encuentra Ecotérmica de Oriente SA de CV conectada a los ductos de Igasamex del Bajío (Integrated Gas Services de México, SA de CV) —filial en México del gigante canadiense de gas natural Sask Energy—, esto a través de una figura legal secundaria, Soceni SA de CV que es una sociedad de autoabastecimiento, mecanismo jurídico por el que Ecotérmica se conecta con otras industrias de la zona industrial de Huejotzingo para comprar gas natural. 


Cerillera Atlas SA de CV, Corporación Flores SA de CV, Ecotermica de Oriente SA de CV, Falanx SA de CV, Kendall de México, SA de CV, Skytex México SA de CV, Skymatt SA de CV, y Tejidos y Acabados MYM Asociados SA de CV son los clientes de esta gasera que se enmascara a través de la denominada Sociedad de Autoabastecimiento. Los peligros de la incineración La tecnología de incineración —como la que ocupa la empresa Ecotérmica de Oriente— es peligrosa para la salud y por lo tanto ha sido desechada en los Estados Unidos.


El principal peligro de esta tecnología no radica exclusivamente en la emisión de gases a la atmósfera sino en la emisión de dioxinas y furanos. Las medidas que la Profepa realizó al pedir un mayor control de la emisión de gases impiden ir al fondo del problema que es la generación de dióxidos, mercurio, polvo tóxico, ácido clorhídrico, sustancias que se generan durante la incineración de los residuos biológico-infecciosos de los hospitales. 


De acuerdo al Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) los COP son de preocupación para la comunidad mundial debido a que son tóxicos, resisten degradación en el medio ambiente, baja solubilidad en agua y alta solubilidad en lípidos, se bioacumulan en tejidos grasos, son semivolátiles y multimedios, son de móviles distribución regional y mundial, y se liberan continuamente.


En el caso de los COP producidos de manera no intencional el protocolo establece que los países firmantes deben aplicar medidas inmediatas. La meta es la disminución constante y, cuando sea posible, la eliminación final de todas las liberaciones de los productos químicos indicados en el anexo C provenientes de fuentes antropogénicas (dioxinas, furanos, HCB, BPC). Las partes deben: desarrollar planes de acción en un plazo de dos años a partir de la entrada en vigor, e implementarlos promover la aplicación de medidas disponibles, factibles y prácticas que permitan lograr niveles realistas y significativos de reducción de liberaciones o eliminación de las fuentes. Promover el desarrollo, y cuando proceda, exigir el uso de materiales, productos y procesos sustitutivos o modificados para evitar la formación y liberación de COP. Por otra parte, de acuerdo al Centro de Capacitación e Investigación ambiental (Cenica) las dioxinas se generan además de la incineración de residuos biológico-infecciosos por incendios forestales, quema de desechos agrícolas, incineración de residuos biológicos-infecciosos, incineración de residuos industriales peligrosos, quema doméstica de basura, incendios en sitios de disposición final, quema de biogás, quema de llantas, ladrilleras, cementeras, industria de la pulpa y papel, hornos de arco eléctrico y de producción PVC. 


Sin embargo, considera Cenica México carece de personal capacitado para el control y el registro de dioxinas y furanos. ... La organización ambientalista Health Care Without Harm recomendó a empresas de incineración de residuos biológico-infecciosos una serie de medidas para mejorar su calidad ecológica, que son las siguientes: Ocupar tecnológicas alternativas del manejo de basura médica en lugar de la incineración. La incineración de deshechos médicos es una fuente primaria de dioxinas, mercurio y otros tóxicos contaminantes. 


En el otoño del 2001 HCWH publicó el reporte “Tecnologías de no incineración para el tratamiento de residuos médicos” una evaluación comprensiva de tecnologías para el tratamiento de deshechos médicos. El reporte del 2001 concluye que hay alternativas viables a la incineración que son seguras, limpias, que no producen dioxinas, y que son tan efectivas para desinfectar la basura médica.


Otra de las recomendaciones es la protección de sus trabajadores con el equipo adecuado y tratamiento especial para el manejo de residuos infecciosos y la operación de sistemas de tratamiento para asegurar que la salud de sus trabajadores y de su comunidad está protegida. Health and Care Without Harm también advierte sobre los peligros de la incineración. Dioxinas. Las dioxinas son uno de los químicos más tóxicos conocidos por la ciencia. 


Mientras la exposición de la población en general a las dioxinas ocurre durante la ingestión de comida los bebés en gestación son los más vulnerables a los efectos de las dioxinas. La exposición a dioxinas está relacionada con un desarrollo sexual interrumpido, defectos de nacimiento y daños al sistema inmunológico. Tanto la Agencia para la Investigación del Cáncer perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, la EPA —Organización de Protección al Ambiente por sus siglas en inglés— y el Programa Nacional de Toxicología de los EU han clasificado todas las formas de dioxina como agentes cancerígenos. 


Debido a su potencial dañino, la dioxina es uno de los doce químicos que han sido eliminados por su potencial daño bajo el Tratado de Estocolmo, referente a la eliminación de Contaminantes orgánicos persistentes. Otros de los contaminantes que genera la incineración es el mercurio. El mercurio es una neurotoxina potente lo que significa que ataca el sistema nervioso central de los seres humanos. También puede dañar el cerebro, el hígado y los pulmones. 


En el caso de que se incineren residuos que contienen mercurio el mercurio se esparcirá a través del aire, señala la organización ecologista. En México se cuenta con el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC), que incluye a 104 sustancias peligrosas, las cuales abarcan a las dioxinas y a los furanos. Los contaminantes orgánicos persistentes Estocolmo ha sido considerado por los grupos ambientalistas una victoria Este acuerdo internacional, activamente promovido por Greenpeace, fue firmado al menos por 50 países el 22 de mayo del 2001. Los países firmantes están obligados a impedir la producción, uso y liberación al medio ambiente de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), sustancias sumamente tóxicas que ya se han acumulado en los tejidos de casi todos los seres humanos y que incluso llegan hasta las regiones más apartadas del planeta. 


Ejemplos de los COP son plaguicidas peligrosos como el DDT, químicos industriales como los PCB y subproductos indeseables como las cancerígenas dioxinas. Este acuerdo, que incluso prohíbe la invención de nuevos COP, entró en vigor a partir de mayo de 2004 con el propósito de dar una esperanza de vida saludable a las siguientes generaciones. México es uno de los países que se comprometió a observar sus disposiciones. Eso es alentador, pero aún queda mucho por hacer en nuestro país, señala Greenpeace México. …. Las Naciones Unidas han elegido a las dioxinas y los furanos junto con otras diez sustancias para ser incluidos en la discusión sobre las negociaciones del Tratado Emergente para la Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes, (POP por sus siglas en ingles). Las dioxinas y furanos cuentan con características comunes, a saber:



  • Toxicidad: las dioxinas y furanos aún en dosis muy bajas pueden causar graves enfermedades, malformaciones e incluso éstos contaminantes están íntimamente ligados con el cáncer. Por otra parte, ahora se sabe que las dioxinas y furanos son disruptores endócrinos, esto quiere decir que afectan a las hormonas del cuerpo, y por lo tanto disminuyen la habilidad para aprender, crecer, reproducirse y combatir enfermedades. 


  • Persistencia: la persistencia consiste en que las dioxinas y furanos pueden permanecer en el medio ambiente y en los tejidos del cuerpo durante largos periodos. Esto, debido a que no son fácilmente degradables por vías químicas o físicas. 


  • Afinidad a las grasas: En oposición a la resistencia de las dioxinas y furanos a procesos de degradación, tenemos que se disuelven en grasas y aceites, por lo que son acumulativos en los tejidos grasos de los organismos. Por esto, también son bioacumulativos, es decir, se encuentran presentes en la cadena alimenticia y se van transmitiendo a través de los actores de la misma, iniciándose ésta con bajos niveles de concentración de dioxinas y furanos, que van aumentando conforme va avanzando el proceso alimenticio. Evidentemente los depredadores que se encuentran en la cima de la cadena alimenticia son los que cuentan con más altos niveles de dioxinas y furanos, como lo son los osos polares y las ballenas belugas, entre otros.


  • Viajeros globales: las dioxinas y furanos pueden viajar a través de la atmósfera y tienen la característica de ser semivolátiles, dependiendo de la temperatura a la que se encuentren, a menor temperatura, estos subproductos pierden volatilidad, es decir, pierden facilidad para evaporarse, por lo que las mayores concentraciones de dioxinas y furanos se encuentra en los polos y otros lugares fríos. Fuente: Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos en México: Algunos Aspectos Legales. Claudio Torres Nachón, Mariana Boy Tamborrell, Georgina Echaniz Pellicer. Dassur. Efectos de las dioxinas y furanos Las dioxinas y furanos producen graves efectos negativos en la vida humana, uno de ellos es que altera algunas funciones biológicas dando como resultado disfunciones en la tiroides, disminuciones de fertilidad, anormalidades metabólicas, deformaciones natales, feminización del sexo masculino y viceversa, tumores y cánceres, entre otras. Fuente: Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos en México: Algunos Aspectos Legales. Claudio Torres Nachón, Mariana Boy Tamborrell, Georgina Echaniz Pellicer. Dassur.

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