Zavala, amo y señor de las estructuras La pobreza intelectual de algunas letras periodísticas de Puebla intenta romper el equilibrio de la democracia al interior de los partidos en un acto de barbarie e ignorancia; pretender deslegitimar la inteligencia y mérito de Enrique Doger para reunir a 15 mil almas entorno a su cumpleaños y aplaudir a los que juntan 4 mil –como Rafael Moreno Valle- en nada contribuye a la sociedad sedienta de información. Por el contrario, los lectores y espectadores políticos de Puebla no son tontos, como algunos críticos locales creen, se dan cuenta quiénes sesgan voluntariosamente las cosas y, por supuesto que, los etiquetan de mentirosos o tendenciosos y su confianza termina en el cesto de la basura, caso contrario a quiénes se limitan única y exclusivamente a consignar la realidad.
El axioma social: “si piensa, apesta” retrata al tonto útil y al insolente aquel de las verdades absolutas y al francotirador de resortera; en cambio el axioma de la química: “si explota, apesta”, se ajusta a la perfección a los que consignan los hechos no con la inteligencia y el sentido de la vista sino con las vísceras y lo incauto.
Irónicamente, son los hijos del sistema los que quieren divorciar a los padres y los que desean dinamitar sus relaciones. No piensan que si papá y mamá gobierno se divorcian, se dividen, se fracturan y se mandan al diablo, tendrán que decir adiós a su extraordinaria manera de vivir, porque juntos suman y separados restan.
En lo objetivo, Enrique Doger fue capaz de acarrear, movilizar, llevar, aglutinar –como le quieran decir- a 15 mil personas. ¿Tiene mérito? Por supuesto. El tipo demostró que quiere y puede disputar de tú a tú a Javier López Zavala y a Mario Marín el ungimiento de candidato del PRI a gobernador y es muy válido. Que Jesús Morales, Víctor Hugo Islas y Alberto Amador no junten ni a los de su cuadra no es su problema.
En su libro Ataque a la razón, Al Gore señala que las realidades creadas son poco vendidas. En efecto, los críticos de la víscera podrán crear realidades ficticias y desmerecer realidades, pero los lectores y consumidores de a pie no se las compran como ellos creen. Se trata de un autoengaño, llamado también mitomanía, y quienes las practican reciben el mote de mitomaniacos.
Sin embargo, igual que ocurre con Enrique Doger, siendo realistas si Javier López Zavala se propusiera llenar el Estadio Cuauhtémoc seguramente lo haría. Y lo haría con la mano en la cintura y la ayuda del dirigente estatal del PRI Alejandro Armenta, con los secretarios de gabinete, los presidentes municipales, líderes religiosos, caciques regionales y con el dinero de un caudal de empresarios que gustoso abriría la cartera para financiarlo. ¿Cierto o falso? Zavala es quien tiene la sartén por el mango.
Que nadie se engañe. El amo y señor de las estructuras políticas del PRI y del gobierno es Zavala y según Rousseau, en su Teoría de Pesos y contrapesos políticos, es quien tiene las de ganar; Doger representa el contrapeso ideal de cualquier democracia interna para que un partido se convierta en un espléndido imán taquillero, que es justo lo que está ocurriendo y eso en lugar de tergiversarse tendría que aplaudirse. Aunque, Maquiavelo, por su lado, también advierte que si adversarios como Doger no son tratados con la sensibilidad y respeto que merecen, resulta factible y natural que busquen aliarse al adversario.
A su vez, una alianza Zavala con su estructura y Doger con la taquilla recaudaría cientos de miles de votos, el PRI sería prácticamente invencible… y poco implicaría al sistema que el candidato a alcalde de Puebla fuera gordo, viejo y feo –sin alusiones personales, claro.
Autoría intelectual ****Pos´ no que El tigre Aguilar Coronado no chaqueteaba. O ¿cómo se le puede llamar que arrumbe y cambie a Ana Teresa Aranda por los encantos de Moreno Valle? ¡Chaqueteo! **Cuentan los enterados que la cabeza de Miguel Ángel Martínez, director del Seproci y protegido de Mario Montero, podría rodar a raíz de la denuncia de chantaje interpuesta por la propietaria del hotel, Arely Ochoterena, a quien quiso catapixiarle carnita por pesos. **En el último encuentro que sostuvo Pericles Olivares con Mario Marín, le dijo a calzón quitado –cual Irma Serrano-, como va: ¡¡Señor gobernador aquí me tiene, quiero ser presidente municipal de Puebla… y necesito que mi amigo me ayude!! Pericles fue claro y conciso (el viernes lo platicamos a detalle). **En la designación de Francisco Rojas como coordinador de los diputados federales del PRI se nota la mano esquelética, terrorífica y descarnada de Carlos Salinas de Gortari.
**A propósito de manos siniestras, el futuro líder de la bancada del PRI le prometió en días pasados al joven empresario Eduardo García Casas, en el hotel Presidente Intercontinental, que lo impulsaría para regidor en la próxima planilla del PRI a alcalde de Puebla. **Las únicas dos opciones del PAN que convendrían al PRI para designar a Mario Montero candidato a presidente municipal serían las de Paco Fraile o Jorge Ocejo, lo cual se antoja francamente difícil, más no imposible. |
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