Abogado sin cédula fue agente del MP y ya fue detenido

Abogado sin cédula fue agente del MP y ya fue detenido

Por Fermín Alejandro García, Columna Cuitlatlán, La Jornada de Oriente 

Publicado el día: Jueves, 14 de Abril de 2011

Un escándalo de grandes dimensiones se podría generar contra la anterior administración de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a cargo de Rodolfo Igor Archundia Sierra, luego de que ayer por la mañana fue detenido el ex funcionario de la PGJ, Juan Alberto Cruz Simón quien se desempeñó por espacio de casi dos años como agente del Ministerio Público (MP) consignador.

El motivo por el cual fue detenido Cruz Simón, es que cuando fue agente del MP tenía una peculiaridad: no había terminado la carrera de Derecho, y se supone que la ley exige que para ser agente del MP se tiene que ser abogado y contar con cédula profesional.

Por esa razón la detención de ayer fue por usurpación de funciones y se le inició el proceso 21/2011 en el juzgado octavo de lo penal.

Se dice que Cruz Simón habría estado al frente de la consignación de casi 400 averiguaciones previas. Y ahora se sabe que quien levantó esos procedimientos no reunía los requisitos de ley para ser funcionarios de la PGJ, lo que en algunos, o en número elevado de casos, podría llevar a que muchas personas detenidas en el sexenio pasado impugnen los procedimientos en su contra al argumentar que quien le tomó declaración previa no estaba facultado para ello.

Lo grave no es el número de consignaciones que hizo Cruz Simón sin ser abogado, sino el tipo de asuntos en que participó, que generalmente eran los casos más pesados, los relacionados con delincuencia organizada.

Y es que quienes lo promovieron y lo usaron como agente del MP fueron los dos hombres fuertes de Rodolfo Igor Archundia: Víctor Pérez Dorantes y Carlos Pérez Suero.

Víctor Pérez Dorantes fue titular de la Dirección en Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y luego subprocurador de Averiguaciones Previas. Este funcionario llamó la atención cuando un comando lo intentó ejecutar recién había llegado al segundo de estos cargos. Actualmente es director de Servicio Periciales en la Procuraduría General de Justicia en Tlaxcala, en donde les ha hecho creer que es un funcionario con un pasado limpio.

El otro personaje involucrado en el encumbramiento de Cruz Simón como agente del MP fue Carlos Pérez Suero, quien se desempeñó como director de Averiguaciones Previo en la Zona Metropolitana Sur y en el sexenio anterior varios jueces se quejaron contra este personaje debido a las presiones y chantajes que ejercía en su contra para que aceptaran sus consignaciones. Actualmente sigue siendo funcionario de la PGJ en el área de Delitos Culposos y ha trascendido, que ya existen quejas en su contra por malos tratos.

Tanto Pérez Dorantes como Pérez Suero permitieron que Juan Alberto Cruz Simón fuera agente del MP sin ser abogado y lo utilizaban para los casos en que ellos tenían intereses.

Se sabe que Cruz Simón frecuentemente era llamado por Pérez Suero o Pérez Dorantes para que en la madrugada se iniciaran averiguaciones previas en el sentido en que ellos querían.

Hasta que un día el ex agente del Ministerio Público se vio en un asunto lleno de abusos, pues al parecer había tortura contra unos detenidos, y se negó a acatar las órdenes de alguno de estos dos funcionarios.

Esa negativa le costó que lo castigaran y dejara de ser agente del MP estrella. Como sanción lo mandaron a una agencia en Xicotepec de Juárez, y dejó de ser del agrado de Pérez Dorantes y Pérez Suero.

Lo más interesante de este asunto, es que la irregularidad con la que se desempeñaba Juan Alberto Cruz Simón fue descubierta en el sexenio pasado.

Raúl Galicia, quien era visitador del área de Conducta Individual, que es la encargada de sancionar a los malos funcionarios de la PGJ, había detectado la situación irregular de Cruz Simón y cuando se disponía a proceder en su contra, desde la oficina de un alto mando de la Procuraduría General de Justicia, se dio la orden de recogerle el expediente y aparentemente se había dado carpetazo al asunto.

Ahora, las nuevas autoridades de la PGJ se encontraron con la investigación contra Juan Alberto Pérez Simón y han decidido proceder en su contra.

Este asunto da para más, y tal parece, que apenas se está descubriendo la punta del iceberg del cochinero que hubo en la pasada gestión de la PGJ.